El Liverpool se exhibe en Milán, el Bayern saca el rodillo en Múnich
Los ingleses remontan en San Siro y los alemanes le marcan nueve goles al Dinamo Zagreb
El Liverpool se llevó un sopapo de inicio, un gol del Milan que hubiera firmado el equipo inglés, al galope y en un visto y no visto marcó Pulicic, una muy mala noticia para un equipo que venía de caer en la Premier contra el Nottingham en pleno proceso de reconstrucción tras el reemplazo de Jürgen Klopp por Arne Slot. La situación parecía delicada, pero el equipo inglés hizo una exhibición de carácter y antes del descanso ya mandaba en el marcador. Dispuso de facilidades porque los goles llegaron con sendos testarazos de sus centrales (Konaté y Van Dijk) tras acciones a balón parado en las que remataron en el área pequeña. Fue un retrato de la tibia zaga del Milan y, sobre todo, de su portero Maignan, que puede alegar que jugó dolorido casi 50 minutos de partido y se marchó magullado para darle la alternativa al joven Torriani, que tiene 19 años y aparenta menos por su rictus, no por su tamaño, casi dos metros de juvenil guardameta.
Maignan no tuvo réplica ante Konaté y Van Dijk y el Liverpool plasmó su apabullante dominio (1-3) después de sacudirse el golpe inicial que le asestó su rival. Fue un rodillo el equipo de Slot, sin pausa y con remate. Con Salah como estilete, aunque enfocado a apuntar a los palos de la meta italiana. No hubo réplica del Milan, tan decepcionante y superado que una vez en desventaja jamás dio la impresión de volver a meterse en el partido. Lo soñó hasta que ya superada la hora de partido Gakpo destrozó la zaga con una carrera y le dio el tercer gol al húngaro Szoboszlai, que ejerció de llegador. Fue entonces cuando Slot llamó a Darwin Núñez y Luis Díaz en un movimiento que dejó claro quién mandaba allí. No pasó apuros el Liverpool, que sólo pasó apuros en un remate de Rafael Leão al poste en la última jugada del partido. Intrascendente, en todo caso.
La moneda salió cara para el fútbol italiano con la Juventus, que gozó ante el PSV Eindhoven y presentó en sociedad a Kenan Yildiz, un joven turco de 19 años que destronó a Del Piero como goleador más joven de los turineses en la Champions con una rosca desde el pico del área vista decenas de veces al inolvidable pinturicchio. McKennie y Nicolás González completaron el triunfo de la Juve, ante el que el PSV apenas pudo descontar en la prolongación.
En Múnich se llevó un susto el Bayern, que apabullaba al Dinamo Zagreb con tres goles antes del descanso y se encontró con dos del campeón croata nada más volver del receso. Neuer se quedó lesionado en la caseta y su sustituto Ulreich encajó dos goles en dos minutos. El Bayern respondió a la alemana, con el mazo y seis dianas más para lograr un marcador histórico (9-2) y convertirse en el primer equipo en anotar nueve goles en un partido de Champions. El Madrid le había metido los mismos al Tirol en la vieja Copa de Europa, en 1990. Fue una goleada también a la competición, que por más que busque nuevos formatos no logra acabar con trámites como el que se vivió en Múnich. Harry Kane marcó cuatro goles.
Tampoco tuvo rival el Aston Villa en su regreso a la máxima competición continental tras cuatro décadas de abstinencia. 0-3 ganó en Berna al Young Boys, con goles de Tielemans, Ramsey y Onana. Unai Emery le dedicó la victoria a Gary Shaw, uno de los mitos del equipo de Birmingham campeón de Europa en 1982 y fallecido este lunes. También el comienzo fue rentable para el Sporting portugués, que superó al Lille (2-0) con un buen gol del sueco Gyokeres, que marcó a la media vuelta y dejó de nuevo las credenciales que le convierten en una de las sensaciones del fútbol continental.
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