El todavía extraño caso de la exazulgrana Lieke Martens: ser futbolista y madre gestante

El PSG femenino sorprendió a sus seguidores hace unos días en redes sociales con un vídeo que muestra el momento en que la futbolista Lieke Martens, de 31 años, daba a conocer a sus compañeras de equipo que está esperando su primer hijo. “Chicas, las últimas semanas han sido un poco diferentes para mí, también para vosotras, pero ha sido por una buena razón: estoy embarazada”, anunció en el vestuario. A sus compañeras poco pareció preocuparles el hecho de que tendrán que encarar la temporada sin su delantera, que aportó siete goles el último año, a juzgar por el sonoro aplauso y el ramillete de sonrisas con el que reaccionaron a la noticia. Una a una se acercaron a Martens para felicitarla y abrazarla, gestos de solidaridad que le arrancaron un par de lágrimas a la futbolista, que es parte del equipo desde 2022, tras un paso estelar por el Barcelona.

La maternidad y el fútbol tienen una relación aún en fase de construcción. En 2021, la FIFA redactó las primeras condiciones sobre los derechos de las madres deportistas, que brindaba garantías económicas y de continuidad a las gestantes. En julio de este año, el órgano amplió la protección para cobijar también a las entrenadoras y a las madres no biológicas. Así, una baja por maternidad debe garantizar al menos 14 semanas de descanso retribuido. Este periodo se acorta a ocho semanas para las mujeres que no sean las madres biológicas y a entre dos y ocho semanas para los casos de adopción. Por otra parte, las futbolistas tienen derecho a ausentarse por problemas de salud relacionados con la menstruación y existe una nueva cláusula que fomenta un entorno familiar favorable en las federaciones para las jugadoras con hijos. Las futbolistas pueden, además, optar por renovar su contrato un año más o rescindirlo, una garantía muy útil para casos (tan escasos todavía) como el de Martens, a quien se le vence el contrato con el PSG en 2025, año en que se producirá el nacimiento.

Los derechos fundamentales para las futbolistas en relación con la maternidad se pueden resumir en cinco puntos: derecho a un embarazo sin preocupaciones económicas; derecho a seguir jugando si está sana y derecho a decidir no seguir jugando aunque esté sana; derecho a un permiso de maternidad remunerado; también a volver a jugar inmediatamente una vez finalizado el permiso de maternidad y si la jugadora está sana; y para finalizar, todas las facilidades para alimentar a su bebé durante las horas de trabajo en un lugar adecuado.

Aun así, la preocupación por las represalias que pueda tomar el club ante un caso de embarazo sigue siendo un temor que comparte el 46% de las futbolistas en España, según el estudio La maternidad en el fútbol femenino, realizado por FUTPRO, el sindicato de las futbolistas que compiten en el país. El análisis de 2023, fundamentado en entrevistas a más del 40% de las jugadoras profesionales españolas, concluye que el 90% de las jugadoras profesionales sienten que es muy complicado conciliar su actividad como deportista de élite con la maternidad, mientras que la totalidad de ellas considera que los clubes deberían implementar acciones para facilitar la conciliación entre la familia y trabajo.

En España, los casos se cuentan con una sola mano. María Alharilla (Levante) y Marta Corredera (Real Madrid) son las únicas futbolistas de primera división que han engendrado. La primera regresó a competir con su club; la segunda, no volvió a jugar nunca. “Me sentí muy abandonada. Por parte del club no tuve ningún tipo de ayuda”, confesaría a El Periódico meses más tarde. Pero antes de ellas, Maider Irisarri fue la primera futbolista en ser mamá, mientras militaba en Osasuna, en segunda división en 2019. Melanie Serrano (Levante Las Planas), Irene Paredes (FC Barcelona) e Ivana Andrés (Real Madrid CF) son otras deportistas que han sido madres en los últimos años, aunque ninguna de las tres como gestante.

El sindicato mundial de futbolistas, FIFPRO, ha celebrado las reformas aplicadas por la FIFA, aunque lamenta que “la mayoría de las 211 asociaciones miembro aún no han aplicado estas normas obligatorias de maternidad a escala nacional”, lo que implica que las futbolistas de ciertos países, no así España, no puedan gozar de los mismos derechos que sus colegas de otras ligas. El sindicato advierte de los próximos pasos que buscarán implementar para mejorar el bienestar de las madres. “Queremos que las futbolistas cuyo contrato expire durante el embarazo o la baja por maternidad puedan prorrogarlo automáticamente, al menos hasta el siguiente periodo de traspasos. (…) Por otra parte, queremos que los padres también se beneficien del permiso familiar y del permiso por adopción. Si se conceden ocho semanas a una mujer en una relación, no hay ninguna razón por la que no se puedan conceder a un hombre: la normativa actual es discriminatoria”, afirman en un comunicado colgado en la página web del sindicato. Ellas también quieren celebrar los goles escondiendo el balón debajo de la camiseta o llevándose el pulgar a la boca, mientras buscan a su pareja en algún sitio de las gradas.

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