14 destellos celestes

A Jacobo Buceta —y a toda la hinchada del Celta— la fecha del 20 de abril le debía una desde aquella noche de 1994 en la que el Zaragoza se llevó la Copa del Rey en los penaltis. Se la cobraría años después en Genk. Pedro Feijoo no podrá hacerlo junto a su querido Domingo Villar; o sí, porque imaginará el partido soñado por el escritor, fallecido en 2022.

A Sergio Álvarez, un penalti en contra en el último minuto lo hará volar con la imaginación y la ilusión de un niño. Juan Carlos Álvarez explica lo inexplicable: la sensación de regresar de viaje después de una victoria de tu equipo. Lucía Taboada regresa a su infancia celeste, con la lluvia y el foso como atrezzo. Armando Álvarez recuerda que una vez su equipo tuvo que ascender a Primera dos veces en la misma temporada. Evaristo Paramós marcó —como tantos otros— el gol que Guidetti no pudo hacer en Mánchester. ¿Quién le iba a decir a Marta Larralde que viviría al lado de lo que un día fue el Vicente Calderón, en el que vivió y sufrió la final de copa de 1994? ¿O a Teresa Portela que un día haría el saque de honor en Balaídos? Carlangas recuerda que llegó a esta pasión movido por el odio, y que solo hay algo mejor que el Celta: ser del Celta. Paco Herrera recuerda el ascenso de 2012, que vivió desde el banquillo. Paula Montes explica que hay partidos y partidos, y que no todos los días se ve a Iago Aspas empezando a escribir su historia.

100 años de afoteuza e corazón (editado por Real Club Celta de Vigo en coordinación con Libros del K.O), celebra el centenario del club con 14 testimonios de hinchas ilustres. Lucía Taboada, editora, completa el libro con una recreación de conversaciones con el actor Morris y con una entrevista a Alicia Barreiro Graña, socia número 1 del Celta.

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