El Madrid se asoma a la vida sin Bellingham y Rodrygo tiene la peor puntería de Europa

El domingo por la noche sucedió un inquietante momento de desasosiego colectivo en el Bernabéu. Jude Bellingham cayó después de controlar un balón con el pecho en el partido contra el Rayo. Desde la grada no se apreció nada extraño, pero el inglés tardaba en incorporarse. Se detuvo el bombo. Se hizo el silencio. Los médicos le manipulaban el hombro izquierdo, y se extendió el temor de perder al futbolista cuyos goles han sostenido hasta ahora al Real Madrid, varias veces rescatándolo en el último instante.

Ha anotado 13 de los 28 tantos del equipo en una racha asombrosa cuyo reverso son los goles que faltan de otros atacantes, y las dudas que esto ha despertado sobre el rendimiento ofensivo del equipo. Y la inquietud sobre cuando Bellingham no marque, como pasó el domingo, o cuando no pueda estar. Quizá por la luxación de hombro cuyos efectos arrastraba aún este martes, en la víspera de que el Madrid reciba este miércoles al Braga en la Champions (21.00, Movistar), con muchas opciones de clasificarse ya para octavos, a falta de dos partidos. Al equipo de Carlo Ancelotti le basta un empate para cerrar el pase los cruces.

Pero el estado de Bellingham sigue siendo incierto, como explicó este martes el técnico: “Si va a jugar, no lo sé. El hecho de que se ha entrenado hoy significa que está bastante bien. Ha estado cómodo. No ha hecho todo el entrenamiento para evitar golpes en el hombro, pero creo que ha recuperado bien. En todos los movimientos que ha hecho hoy se encontraba bien. No ha tenido problemas. Puede ser que juegue. Lo evaluaré mañana [por hoy] con él”.

El domingo, cuando se lastimó el hombro, no marcó y se quedaron con un 0-0, lo que alimentó la impresión de que el ataque del Madrid es él o nada. Sin embargo, el equipo produce lo mismo que en las dos temporadas anteriores de Ancelotti, en las que además estaban Karim Benzema y Marco Asensio. Lleva 1,94 goles por partido en la Liga y la Champions, mientras que anotó 2,02 en la temporada 2022-23 y 2,14 en la 2021-22.

La estabilidad anotadora no se debe solo a la inspiración de Bellingham. El Madrid produce el mismo volumen de ocasiones que los dos años anteriores. Este curso genera 1,68 goles esperados por partido, según el modelo de StatsBomb, mientras que la temporada pasada eran 1,62 y la anterior, 1,64. Es decir: el ataque fabrica el mismo peligro que antes, y el fruto que se saca a esa producción también es el mismo. El Madrid sigue marcando más de lo que predice el modelo.

Dejando a un lado los penaltis, en lo que va de curso superan lo previsto en 0,26 goles por partido, y eso sí que es en gran parte atribuible a Bellingham, que va 0,46 goles por partido por encima de lo esperado, mucho más que la temporada anterior en el Borurssia Dortmund, como se ve en el gráfico de debajo, en buena parte por su cambio de posición. También ha mejorado su puntería Joselu, en mejores situaciones para el remate.

Más preocupante que lo insostenible que parece el acierto disparado de Bellingham, es el desacierto de otros compañeros como Valverde (-0,05) y Modric (-0,08), que la temporada pasado superaron al modelo (+0,11 y +0,01). Pero, sobre todo, la mala puntería de Rodrygo (-0,21), que arrastra desde el curso pasado.

“Es el jugador que más tira a portería de la Liga”, dijo ese martes Ancelotti. “Se mueve bien, llega cerca, a veces le rebota el tiro, a veces no es efectivo... Tenemos que ser pacientes. Nosotros y él. Este momento va a pasar, como ha pasado con todos los delanteros”.

La falta de puntería del brasileño está resultando extraordinaria. Como ha destacado el usuario de X (antes Twitter) Don Amancio, es el futbolista de Europa que más oportunidades ha desperdiciado entre lo que va de esta temporada y la pasada completa: 8,1 goles menos que los que predecía el modelo de Opta, en este caso.

También Nacho mostró confianza en que recupere la puntería: “Rodrygo y Vinicius van a meter muchos goles seguro. Y no es solamente los goles que meten, sino todo lo que generan, que es muy importante pare el equipo”. El capitán metió en el mismo saco a los dos brasileños, pero el caso de Vinicius es bastante distinto: disfruta de las mismas ocasiones que el año pasado, 0,30 goles esperados por partido, y eso es lo que marcaba la temporada pasada, y lo que está marcando esta. Está recuperando además una de sus grandes armas de desestabilización de rivales: pese a que se perdió tres partidos por lesión, ya es el futbolista de la Liga que más veces ha entrado en el área conduciendo el balón. Lleva 30. La clasificación recupera el contraste: el segundo, con 26, es Rodrygo.

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