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Vieja o nueva, siempre Italia

Bélgica falla en las áreas y se queda a mitad de camino después de ser abatida por un rival que mezcla lo bueno con lo malo antes de medirse el martes a España

Barella supera a los defensores belgas y a Courtois en el disparo que supuso el primer gol de Italia
Barella supera a los defensores belgas y a Courtois en el disparo que supuso el primer gol de ItaliaStuart Franklin (AP)
Ramon Besa

Italia decidió adaptarse a la vida en lugar de aguardar a que la vida se adaptara a Italia y ya viaja hacia Wembley para enfrentarse el martes a España en la semifinal de la Eurocopa. Hoy es un equipo moderno, más bello que pragmático y, sin embargo, no hay duda de que se trata de la Azzurra. Tiene como siempre un buen portero, más decisivo Donnarumma que Courtois en Múnich, y se diría que sus centrales, Chiellini y Bonucci, ya eran titulares cuando ganó su última Copa: el Mundial 2006. La diferencia está en los medios, volantes como Verratti y Jorginho, ya muy cotizados en la Champions, y Barella, símbolo del calcio que emerge en Europa.

BELBélgica
Bélgica
1
Courtois, Vermaelen, Alderweireld, Vertonghen, T. Hazard, Meunier (Chadli, min. 69), Tielemans (Mertens, min. 69), Witsel, Jeremy Doku, Lukaku y De Bruyne
ITA Italia
2
Italia
Gianluigi Donnarumma, Leonardo Spinazzola (Emerson, min. 79), Bonucci, Di Lorenzo, Chiellini, Verratti (Cristante, min. 74), Barella, Jorginho , Federico Chiesa (Rafael Tolói, min. 91), Insigne (Berardi, min. 78) y Immobile (Belotti, min. 74)
Goles 0-1 min. 30: Barella. 0-2 min. 43: Insigne. 1-2 min. 47: Lukaku.
Árbitro Slavko Vincic
Tarjetas amarillas Verratti (min. 19), Tielemans (min. 20) y Berardi (min. 90)
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Barella lidera a una generación plurinacional de medios y delanteros que abrillantan la faena de los viejos zagueros de la Juve, todavía suficientemente en forma para parar la ofensiva de Bélgica, que siempre se queda a cien metros de la meta en su carrera por ganar un título que le supone por la presencia de figuras como De Bruyne y Lukaku y el buen mando de Bob Martínez. Lukaku, el fiero ariete del Inter, no encuentra la manera de abatir a Chiellini-Bonucci ni en Europa ni en Italia. Y Bélgica, derrotada después de 14 victorias, necesita los goles de Lukaku para contrarrestar las deficiencias de sus viejos zagueros, expresadas en Vertonghen. Los belgas, débiles en las áreas, fueron más rojos que diablos en Múnich pese a disponer de De Bruyne.

Había mucha excitación en Italia alrededor de Chiesa y jugó el delantero que salió a la cancha para abatir a Austria. También suspiraban los belgas por recuperar a De Bruyne y Eden Hazard, o uno de los dos, como sucedió porque formó con el delantero del City y sorprendentemente con Doku. A Lukaku le suele cambiar la vida cuando tiene a De Bruyne. Ambos encendieron el partido en una acción exigente para Donnarumma. Bélgica mandaba, apretaba y chutaba al arco de Italia.

El equipo de Mancini aguantó con calma la afrenta y poco a poco comenzó a encontrar a sus centrocampistas, sobre todo a Jorginho, y al imparable lateral Spinazzola. No se venció Bélgica con el paso al frente de Italia y el encuentro se puso muy interesante, por competido y vibrante, las dos selecciones desafiantes, selectivas en sus llegadas, preocupadas por no perder la pelota y propiciar las transiciones del rival, como se vio en el tiro de De Bruyne y la réplica excelente de Donnarumma.

A Italia le costaba acabar las jugadas, a veces demasiado empachada de balón, bloqueada por Bélgica. El nudo de un partido con mucho ritmo estaba en la presión y en la salida del balón desde el área de Courtois. La contra era temible si el cuero llegaba a pies de De Bruyne. Ocurrió que Vertonghen se equivocó ante el acoso de los volantes italianos y el cuero acabó a pies de Barella después de ser habilitado por Verratti. La acción de Barella fue primorosa por su entrada, la recepción del balón, el control, el regate y el tiro cruzado ante Courtois.

El 0-2 fue igualmente precioso porque Insigne no solo eliminó a Tielemans sino que condujo la bola hasta el balcón del área y soltó un disparo con rosca al palo izquierdo de Courtois. A Bélgica le salvó entonces un empujón de Di Lorenzo a Doku que el árbitro interpretó como penalti ante la queja masiva de Italia. No perdonó Lukaku: 1-2. Al ariete se le escapó después el empate en dos jugadas que eran gol o gol, una abortada por Spinazzola, antes de que acabara roto y desconsolado después de ser el jugador más aclamado de Italia durante la Eurocopa.

Aunque no paró de dar vueltas al partido, espoleada por Doku, Bélgica no encontró la portería e Italia sumó 13 victorias seguidas y 32 partidos sin perder antes de enfrentarse a España. La Azzurra es más dinámica y alegre con Mancini sin dejar de ser puñetera y cicatera con Chiellini y Bonucci: su final de partido le devolvió al aborrecido pragmatismo de toda la vida después de un inicio que invitaba a aplaudirla en Múnich

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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