

La apuesta de Pedri
El mediapunta azulgrana, de 18 años, se convierte en el jugador español más joven en participar en una fase final, pero tampoco logra abrir el cerrojo rival


Los casi 30 grados que marcaban a las nueve de la noche los termómetros en Sevilla provocaron que de la frente de Pedri resbalara un molesto reguero de sudor. La flama, abajo en la hierba, elevaba la sensación térmica de calor. La alineación de inicio del volante azulgrana confirmó la apuesta que Luis Enrique ya insinuó en la convocatoria de marzo. Con 18 años y 201 días, su titularidad supuso que se convirtiera en el jugador español más joven en disputar una fase final de un gran campeonato. Hasta ayer, Miguel Tendillo, que disputó la fase final de la Eurocopa de 1980 con 19 años y 132 días, ocupaba ese lugar en la historia de La Roja. En esta Eurocopa, a Pedri se le ha adelantado en 207 días el inglés Jude Bellingham tras su debut el domingo ante Croacia, con 17 años y 349 días.


En una selección que juega sin mediapunta, el futbolista canario es para Luis Enrique lo más parecido con lo que cuenta en la lista de 24 jugadores. Intuía el seleccionador español a un rival encerrado y se la jugó con el volante azulgrana para sumar a Koke otro jugador de buen pie para bailar por delante de Rodrigo.
No se equivocó Luis Enrique al pensar que Suecia iba a arriesgar poco. En ese paisaje, Pedri tuvo bastante protagonismo en el arranque del encuentro. Amenazó con una pared y un desmarque y realizó un par de cambios de orientación. Olsson le dejó un recado la primera vez que Pedri recibió de espaldas. A medida que pasaban los minutos, la incomodidad de Pedri con el pelaje que cobraba el partido fue en aumento. Las estadísticas llegaron a registrar un 88% de posesión de la Roja. Un cabezazo picado de Dani Olmo que sacó Olsen con una buena mano, otro disparo lejano del jugador del Leipzig y un mano a mano desperdiciado por Morata favorecieron que Suecia mantuviera su plan de riesgo cero. En el primer tiempo, España también batió otro récord que remitía a la Eurocopa de 1980. El dominio de la pelota español supuso 303 pases en campo contrario. De ellos, 36 fueron de Pedri, que pareció echar de menos una mayor irrupción de Jordi Alba por su izquierda.
Convertido el partido durante todo el primer tiempo en un monólogo español, Pedri cayó en la misma rutina de pases sin profundidad en la que fueron desembocando uno a uno el resto de los internacionales españoles. Luis Enrique, sentado sobre una nevera en la zona técnica, reclamaba a sus futbolistas una velocidad de balón que no llegó.
En el segundo acto, Pedri tampoco pudo cambiar el fútbol pastoso que embargó ya definitivamente a todo el equipo español. Y en estas, el personal volvió a tomarla con Morata. Un mal remate y un balón perdido desataron otra pitada para el delantero madrileño después de la que vivió en el Wanda Metropolitano. Luis Enrique bajó la mirada a la hierba y meneó la cabeza para desaprobar los silbidos hacia su delantero de cabecera. A falta de un cuarto de hora, Morata fue reemplazado y, de nuevo, los pitos emergieron desde las gradas de La Cartuja. El seleccionador se preocupó mucho de chocar sus manos con Morata, que caminaba cabizbajo camino del banquillo. Tiene tarea Luis Enrique para tratar de recuperar a un futbolista que tiende a derrumbarse anímicamente cuando se siente cuestionado.
Una parte de la afición responsabiliza a Morata del mal que persigue a esta selección. Una vez más, la falta de gol condenó a la Roja. Tampoco Gerard Moreno, en un cabezazo a pase de Sarabia, pudo romper el empate. Aunque la afición pareció entusiasmarse más con el delantero del Villarreal. El debate del gol se ha vuelto a abrir desde el primer día de competición para España.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter especial sobre la Eurocopa 2021
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Sentencia pionera contra el ‘SIM swapping’: Vodafone y WiZink indemnizarán a una víctima de fraude bancario
Detención exprés en Madrid de tres sospechosos de intentar matar a un joven en Bélgica cuando huían a Marruecos
José Sacristán glosa el Museo del Prado a través de Ramón Gaya: “Es una especie de patria”
Joan Laporta, imputado por una presunta estafa de 91.500 euros a una inversora en 2016
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura





























































