Nada cambia en Argentina: Scaloni sigue cambiando

“Estamos un poco perdidos. Termina un entrenamiento y pensás que vas a ser titular y, al otro día, tenés miedo de quedarte fuera de la lista”, se quejaba, en privado, uno de los futbolistas de la selección argentina, sobre los repetidos cambios de Lionel Scaloni en la concentración del Predio de Ezeiza. Días más tarde, Juan Foyth, titular en el duelo ante Chile (81 minutos), presente en el partido frente a Colombia (25), ambos de las eliminatorias sudamericanas, se quedaba fuera de la Copa América. “Tuvimos charlas con cada uno de ellos y les explicamos las razones”, explicó Scaloni. El problema fue que el defensa del Villarreal se sintió señalado tras fallar en una salida de balón que terminó en el empate de Colombia. “Tenemos que estar capacitados para admitir ciertos errores, Foyth es el futuro de la selección”, había pedido el técnico de Argentina en 2019. Pero donde dije digo, digo Diego. “Mirá lo que pasó con Foyth. Salvo Messi, Lautaro, De Paul y Paredes, al resto nos cuesta encontrar nuestro lugar”, insisten las mismas fuentes.

Foyth fue el ejemplo de los vaivenes de Scaloni en la previa de la Copa América; Paredes, en el estreno ante Chile. El volante del PSG, el jugador que más utilizó en su periplo en Argentina (26 partidos), fue reemplazado en el segundo tiempo ante la Roja. Después del gol del empate de Vargas, en el momento que la Albiceleste más necesitaba la pausa de Paredes, Scaloni apostó por el interior Exequiel Palacios para sustituir al pivote del París. “Nos faltó tranquilidad, tener el control de la pelota y jugar más rápido”, analizó Messi. Scaloni, en cambio, fue menos autocrítico. “Fueron dos jugadas puntuales en las que el equipo no estuvo bien. Ellos consiguieron el penal y nada más”, dijo. Y volvió a repetir la misma explicación (excusa), que ya había usado tras el debut fallido de Argentina en la Copa América de 2019. “Es lamentable. Nos encontramos con una cancha en la que a los diez minutos ya no se podía jugar al fútbol. Está más para otro deporte”, expuso tras su estreno en la de 2021.

La Copa América de 2019 fue la prueba de fuego para Scaloni. Nunca nadie había dado su primer paso como entrenador en la selección argentina. Saltó de ser ayudante de Jorge Sampaoli en Rusia 2018 a quedarse con la llave del predio de Ezeiza. Eran tiempos convulsos, nadie quería hacerse cargo de la selección. La generación de Messi ya había pasado los 30 años y la nueva camada no despertaba ilusión. Pablo Simeone y Mauricio Pochettino no querían saber nada de cruzar el charco. Marcelo Gallardo, técnico multicampeón con River, estaba muy cómodo en el Monumental. Argentina terminó tercera en Brasil 2019 y Scaloni pasó de interino a quedarse con el banquillo de Argentina. Tenía, en cualquier caso, todo el respaldo que necesitaba; protegido por quienes mandan en Ezeiza.

“Scaloni es lo mejor que le podía pasar a la selección”, subrayó el presidente de la AFA, Claudio Tapia. El mánager, Cesar Luis Menotti, más de lo mismo: Yo le pedí a Tapia que lo deje a Scaloni”. Y Lionel Messi, habitualmente ajeno a gestos políticos, le soltó un guiño. “Nos da mucha tranquilidad que Scaloni siga con nosotros”, dijo el capitán. El problema es que el técnico todavía sigue buscando la fórmula. Y, cuando parecía que la Albiceleste aspiraba a dejar de depender exclusivamente de la inspiración de Messi, ante Chile solo a través de la zurda del 10 se justifica el empate.

Scaloni nunca repitió una alineación en sus 28 partidos. En sus tres años, ha convocado a 77 jugadores y ha hecho debutar a 36 futbolistas. “Logramos una base, un grupo de jugadores que se empezó a conocer hace tres años”, dice Scaloni. Frente a Chile jugaron cuatro jugadores con menos de 10 partidos: Martínez (tres), Montiel (10), Martínez Quarta (ocho) y Nicolás González (siete). Volvió a cambiar la dupla central, por tercera vez en tres partidos, y agitó tanto el equipo tras el gol de Chile que confundió a sus futbolistas. Argentina sigue buscando a Argentina en Brasil, cuando falta un año y medio para el Mundial de Qatar, el último, seguramente, para Messi, que el 24 de junio cumplirá 34 años.

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