El imparable Carlos Soria: sube a los 86 años el Aconcagua y se prepara para el Manaslu
El alpinista abulense, recuperado de una gravísima fractura de pierna sufrida en el Dhaulagiri, organiza una expedición para conmemorar los 50 años del primer ochomil español


Cumplió 86 años hace dos semanas, el 5 de febrero. Tiene artrosis, claro. Está operado de cataratas. Anda con una prótesis en la rodilla izquierda y hace dos primaveras se destrozó la pierna derecha en el Himalaya. A veces le duele la espalda, y no escucha perfectamente. El mes pasado pasó por el quirófano por una hernia inguinal. El parte médico no es nada extraño para alguien con esa edad. Lo increíble es que este hombre acaba de ascender al techo de América, el Aconcagua (6.962 metros) y prepara una nueva expedición a uno de los 14 ochomiles, el Manaslu (8.163m). Los médicos hablan de Carlos Soria como un “extraterrestre” por su inaudita longevidad en el alpinismo en particular y el deporte en general. No hay un caso en el mundo como el de este abulense, un antiguo tapicero nacido en 1939, curtido en la pobreza en una casa familiar sin agua y que ya en la madurez (primer ochomil a los 51 años) encontró los recursos económicos para dar rienda suelta a la pasión de su vida.
En Moralzarzal, en la sierra madrileña, el pueblo duerme cuando Carlos Soria se levanta a las cinco de la mañana. El desayuno es tan completo que lo ha dejado preparado la noche anterior: frutos secos, creatina, semillas de chía y de lino, copos de avena, zumos variados, levadura de cerveza, ajo negro… En el garaje de su casa ha montado un gimnasio donde calienta los músculos con pesas, un rodillo y agarres en las paredes. También se ha comprado una cámara hipobárica. A las siete es el primero en llegar a un rocódromo en Las Rozas, ha salido con la bicicleta o pisa piedra hacia la cumbre de Peñalara. Este pequeño gigante pesa menos de 60 kilos.
Soria es el hombre récord del alpinismo mundial. Es la persona de más edad en subir ocho de los 14 ochomiles, conquistó 10 cumplidos los 60 años, y solo le quedan dos por completar la colección, su querido y tantas veces perseguido Dhaulagiri (8.167m), allí donde casi pierde la vida hace dos años, como hace mucho tiempo su amigo Pepe Garcés, y donde quería dejar unas flores de ganchillo en la cumbre en recuerdo de los ancianos fallecidos en la pandemia, y el Shisha Pangma (8.027m).
Ocurrió el 17 de mayo de 2023, a las cinco de la mañana y a 7.700 metros de altitud, camino de la cima del Dhaula. La caída de un sherpa arrastró a Soria y a su inseparable Sito Carcavilla, geólogo (Luis Miguel Soriano, encargado de las fotos y los vídeos, es el tercer mosquetero). “Salté por los aires”, recuerda el abulense, entonces tirado sobre la nieve con la pierna derecha destrozada, fractura abierta de tibia y peroné, sin poder moverse y a la espera de un complejo rescate en helicóptero. Aquello parecía el punto final a una carrera alpinística ya de por sí incomparable, pero nada alejará a este hombre de las montañas mientras pueda andar. Dos operaciones en seis meses y una durísima recuperación (más que el hueso, “de ciclista de 30 años”, según los médicos, le costó sanar la piel), le han devuelto a su hábitat natural.
“Me adapto a lo que hay. Me duele la rodilla izquierda en las bajadas y los huesos del tobillo derecho, pero me aguanto. La gente se queda con que tengo 86 años pero eso es lo de menos, lo que importa es cómo tengo el cuerpo. Es un milagro que esté aquí. Es rarísimo salir vivo del Dhaulagiri con lo que me pasó y esperando un rescate a esa altitud”, explica Soria a EL PAÍS desde el campo III del Aconcagua. Junto a Soriano conquistó este miércoles el Aconcagua y afirma que tiene “fantásticas sensaciones de cara al próximo gran reto”, subir al Manaslu para conmemorar el 50 aniversario de la primera conquista española de un ochomil. Aunque para ello necesita más financiación. “Tenemos muy poco dinero”, lamenta, apenas la ayuda de la Comunidad de Madrid. También ha recibido una llamada de la presidencia de Gobierno.
El himalayismo español partió del campo base con muchos años de retraso respecto a otros países europeos. Habían pasado ya 23 años desde que los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal pisaran la cima del Annapurna (primer ochomil hollado en la historia) cuando 12 aventureros se alistaron en la primera expedición española en 1973. Objetivo, Manaslu. Era como ir a la Luna. Con un material pesado, 150 porteadores y mucho miedo por las avalanchas, subieron hasta los 6.300 metros. En aquel grupo estaba Carlos Soria, y repetiría dos años después.
El 26 de abril de 1975, Jerónimo López y Gerardo Blázquez, junto al sherpa Sona Wolang, se convirtieron en los primeros españoles en la cima de un ochomil, y sin oxígeno embotellado. Formaban parte de un grupo madrileño en el que Carlos Soria equipó con cuerdas la montaña pero no ascendió al ponerse enfermo tras lastimarse en esa tarea. Eran tiempos en los que existía también una rivalidad doméstica en España por apuntarse el éxito: los catalanes fueron los primeros en respirar por encima de los 8.000 metros, los madrileños hicieron cumbre y los vascos se apuntaron el Everest.
Medio siglo después, el abuelo Carlos Soria (ha estado en Nepal con sus nietos) quiere volver al Manaslu y busca ayuda económica para la aventura. Qué más da que tenga 86 años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
