Cristina Gutiérrez, piloto de Dacia en el Rally Dakar: “Todavía somos muy pocas, pero llegarán más compañeras”
La española es la segunda mujer en el Dakar en un equipo puntero de coches tras Jutta Kleinschmidt, la única ganadora en la historia de la carrera, en 2001
La edición del Rally Dakar de 2025 arrancó ayer con una etapa prólogo sin grandes contratiempos ni sorpresas para establecer el orden de salida de la etapa 1 de este sábado, un bucle de 412 kilómetros contra el crono en Bisha. Más allá del papel destacado en motos del jovencísimo Edgar Canet, debutante y tercer clasificado con KTM a sus 19 años, la gran noticia que dejó la jornada en categoría de coches fue el debut de la burgalesa Cristina Gutiérrez Herrero (33 años) con Dacia. La española es la segunda mujer de la historia en contar con el respaldo absoluto de un equipo oficial y se estrenó con una 16ª posición a 52 segundos del sudafricano Henk Lategan (Toyota). El único precedente, el de la alemana Jutta Kleinschmidt, ganadora en 2001, era ya un recuerdo muy lejano hasta la aparición de esta burgalesa, odontóloga, que el curso pasado se llevó el Touareg en categoría challenger y ha tenido que combinar trabajos toda la vida hasta alcanzar esta oportunidad.
Pregunta. Acaba de estrenarse como piloto oficial en un equipo puntero, ¿cómo lo ha vivido?
Respuesta. Estoy muy contenta, las sensaciones con el coche han sido buenas y nos hemos tomado la etapa como una primera toma de contacto. Ha sido un año muy bonito en todos los sentidos. Desde que empezamos esta aventura lo he vivido todo como una niña de cuatro años con un juguete nuevo. Estoy disfrutando mucho el momento, y lo más importante es todo el camino que hemos recorrido para estar aquí.
P. ¿Pesa el hecho de verse en una posición histórica para las mujeres?
R. Sí. Sin duda siento que tengo una gran responsabilidad, ya que no es nada fácil acceder a un equipo oficial. Aquí hay menos de diez puestos a repartir entre todos los pilotos del mundo, pero hablamos de una presión positiva y de la recompensa al trabajo de toda una vida. Tengo ganas de demostrarme a mí misma, sobre todo, que merezco estar aquí y que lo vamos a hacer bien.
P. ¿Por qué se ha tardado 15 años en vivir este momento?
R. Es una cuestión de probabilidades. Si de 350 participantes solo hay seis chicas y diez puestos punteros, todo indica que va a costar mucho más que una mujer esté con los mejores y cuente con el respaldo de una estructura oficial. La apuesta de Dacia, desde fuera, puede parecer arriesgada cuando repasas el nivel de todos los pilotos que competían por este puesto. A mí, por supuesto, no me lo parece. Debo agradecer que hayan sido pioneros y quieran abrir camino después de tantos años, vista la competitividad que hay ahora entre pilotos de ambos géneros. Todavía somos muy pocas, pero estoy segura de que en los próximos años llegarán más compañeras porque hay un nivel de pilotos femeninas muy elevado.
P. ¿Cómo ha cambiado su vida este último año?
R. A nivel personal no ha cambiado mucho porque sigo siendo la misma Cristina de Burgos que se subía a la moto desde los cuatro años. Tengo la suerte de estar bien rodeada. Por otro lado, me estoy valorando mucho más a mí misma como piloto profesional, como una piloto que ha ido de menos a más y que ha dado todos los pasos que había que dar antes de llegar a este gran salto. Por eso valoro más donde estoy, porque sé todo lo que cuesta estar aquí.
P. Es la primera vez que se puede dedicar al 100% al deporte de motor.
R. Exacto. Hace menos de un año todavía seguía trabajando como ortodoncista. Cuando empecé el proyecto con Dacia pude apostar al 100% por el deporte. Compaginar cosas nunca es fácil, y además yo vivía en Barcelona, tenía la clínica en Burgos y era una vida que rozaba lo imposible entre tantos viajes.
P. Ahora que tiene las mejores armas, ¿se ha marcado algún objetivo concreto?
R. El Dakar hay que encararlo desde la humildad. Sabemos lo duro que es y hablamos del primer año del equipo, mi primer año en un coche puntero. Pienso que colarse entre los diez primeros es realista y un muy buen resultado para empezar.
P. ¿Ha marcado alguna etapa en rojo?
R. No. He aprendido a marcar todas en rojo porque cada vez que piensas que te va a ir genial y es una etapa que te va a ir bien, pues pasa todo lo contrario y te va fatal. Y viceversa. El Dakar es una carrera que debes marcar en rojo en su totalidad, aunque sí es cierto que las 48 horas del domingo y el lunes asustan mucho, puedes arruinarte la carrera ya el segundo día.
P. ¿Ha sentido un cambio en el trato después de ser promocionada?
R. Desde mi punto de vista, puedo decir que el 95% de las personas me han felicitado y me han dicho que lo merezco con total honestidad. Sí que detectas ciertas expectativas en la gente, algo que no es necesariamente malo. Se fijan en ti y luego te lo comentan. ‘Ah, pues mira, sí, vas muy bien’. Aunque sea minoritario, es algo que me motiva y me gusta pensar que las mujeres que estamos en el rally vamos cambiando la percepción y alejando esa idea de que esto es una maniobra de marketing de las marcas o cosas por el estilo.
P. ¿Le afectan ese tipo de comentarios?
R. Como pilotos nos pasa a todos, tienes ese síndrome del impostor que debes sacudirte. Basta que te digan una vez algo relacionado con eso y te lo creas. Luego necesitas diez comentarios positivos para quitarte esa negatividad de la cabeza. Nos pasa a todos un poco, también en la vida en términos generales. Un comentario malo pesa tanto como 50 buenos, y eso no debería ser así.
P. ¿A quién le gustaría ver a su lado en la máxima categoría?
R. Hay bastantes pilotos que lo merecen, pero barriendo para casa la primera de ellas es Laia Sanz. Luego tenemos a Sarah Price y otras muchas chicas que están empezando en el mundo de los rallies o la Extreme E y me preguntan cosas. Yo intento darles consejos y es una señal positiva que varios equipos me consulten también por nombres concretos. Mi respuesta siempre es la misma: todas las chicas que están destacando se lo han currado mucho, y precisamente por ello son una apuesta segura.
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