El jovencísimo Edgar Canet se presenta en sociedad en la etapa prólogo del Dakar 2025

Aunque el resultado no cuenta más que para dar el orden de salida este sábado, la etapa prólogo del Rally Dakar 2025 ha servido para presentar ante el gran público la figura del jovencísimo Edgar Canet (La Garriga, Barcelona; 19 años). El piloto de KTM, fichaje de última hora de la marca austríaca para la escuadra oficial, se ha estrenado con una tercera plaza de mérito en los 29 kilómetros contra el cronómetro disputados a los alrededores de Bisha, en el arranque de la sexta edición del rally de rallies en Arabia Saudí. El catalán, el miembro más joven de la caravana, ha quedado a tan solo 12 segundos de Daniel Sanders, uno de los jefes de filas de la factoría de Mattighofen y referencia en la categoría de motos con un tiempo de 16m51s. En coches, el Toyota del sudafricano Henk Lategan comandó la clasificación con un tiempo de 15m28s por delante de los principales favoritos, que no tomaron más riesgos de la cuenta. Carlos Sainz, defensor de la corona a sus 62 años, empezó con una 25ª plaza a 1m14s del ganador.

“Me lo he pasado bien, he disfrutado mucho, una vez que estaba en carrera no parecía el Dakar, era simplemente como ir en moto una vez más”, decía Canet nada más cruzar la línea de meta. No solo el escenario era nuevo para él, también su máquina, el casco y demás elementos usados en un día que recordará toda la vida. “La etapa ha sido un poco al esprint, ha sido un día de sacudirse los nervios y veremos que tal mañana con la navegación. Habrá que estar centrado, porque será una etapa larga y no debemos volvernos locos nada más empezar”, añadía el chaval, con una madurez inusitada para su edad. La primera especial del Dakar este sábado será de 412 kilómetros entre cruces de pistas y múltiples terrenos, y la estrategia entrará en juego con todos los pilotos pensando en evitar abrir pista de cara a la temida 48 horas de 1.000 kilómetros sin asistencias.

A pesar de su buen debut, Canet mantiene cabeza fría y perfil bajo, con una misión muy clara para su primer fogueo en la prueba reina de la especialidad: “El objetivo número uno debe ser acabar y aprender. No creo que ahora sea el momento de intentar ganarlo todo, sino de aprender y acumular experiencia para tener todas las armas y todo de cara en los próximos años”. Bajo el ala de referentes como Nani Roma y Joan Barreda, su irrupción en el mundo del rally-raid ha sido fulgurante. Con 17 años empezó a trazar su propia hoja de ruta, si bien todos sus mentores le intentaron frenar dada la peligrosidad y dureza del universo del rally-raid.

Fraguado en el taller de motos de su abuelo, que también compitió en su día en motocross, Canet se inició en la especialidad con cuatro años y empezó a despuntar muy temprano. Roma, uno de los pocos ganadores del Dakar en moto y coche, le vio pilotar con 10 años y desde entonces ejerció como su principal mentor. Jordi Viladoms y Marc Coma, último ganador español del Dakar en categoría de motos en 2015, también le echaron una mano. Con 14 años, Canet se proclamó campeón de España de 85cc formado en la escuela de Heinz Kinigadner, primer campeón austríaco de motocross y el piloto que inauguró el exitoso relato de KTM con el París-Dakar.

Cumplida de la mayoría de edad, hizo caso omiso a las advertencias y se lanzó a probar suerte en las 1.000 dunas, donde terminó segundo en su estreno en la disciplina. “Un piloto de 18 años de enduro que no ha hecho raids, que no tiene la visión de lo que es ir por un camino… le aconsejamos que no lo hiciera porque conocemos la peligrosidad de esto”, recordaba Roma durante la presentación del proyecto del chaval en Castellolí. “Debido a su insistencia y actitud, le ayudamos a escoger a la gente que lo rodeara porque es un camino muy complicado para hacerlo solo. Técnicamente es un buen piloto, como todo el que viene de ganar cosas en motocross, pero aunque tiene cualidades ahora debe ir tranquilo y dar todos los pasos necesarios antes de poder luchar por el Dakar”, prevenía el catalán, muy consciente de los riesgos del deporte de motor después de que en mayo de 2024 su hijo Marc quedara parapléjico tras sufrir un accidente.

“Nani es un referente, una persona que me da muchos consejos y que me dice lo que está bien, pero sobre todo, lo que está mal, y eso es muy importante”, aseguraba Canet antes de iniciar la aventura. Aunque el resultado puede indicar lo contrario, ha interiorizado muy bien el discurso de no sobrepasar los límites en el desierto arábigo estas próximas semanas. “Estar aquí y representar estos colores ya es un sueño, y ahora solo toca pensar en la próxima etapa”, concluía desde Bisha. En el corto palmarés del catalán en la élite figuran una undécima plaza en el Rally de Portugal y en el Desafío Ruta 40, además de una séptima posición en el Rally de Marruecos previo al Dakar.

La historia de otro colega de caravana, el valenciano de 29 años Tosha Schareina, también le puede ayudar a matizar su brillante estreno. El piloto de Honda, que también se presentó al gran público el año pasado ganando la etapa prólogo, vio como una caída y una lesión le obligaban a retirarse al día siguiente en la edición del 2024. “Me esperaba a Edgar dando mucho gas, y estoy muy contento por cómo lo ha hecho. Es bonito ver que vienen más pilotos de la cantera y que somos varios los españoles luchando en carrera”, comentaba tras cruzar meta en quinta posición, a 25 segundos del ganador.