El Barcelona seguirá jugando en Montjuïc y regresará al Spotify Camp Nou a mediados de febrero

El Barcelona estirará su exilio en Montjuïc, al menos, hasta el febrero del 2025 después de que el equipo de Hansi Flick dispute el último partido de la fase liga de la Liga de Campeones frente al Atalanta el próximo 29 de enero. “Debido a la normativa UEFA que impide cambiar de estadio durante la fase inicial de la Champions League y las dificultades logísticas y el sobrecoste que supone mantener dos instalaciones de gran capacidad operativas al mismo tiempo, el club ha decidido seguir jugando en el Lluís Companys hasta la finalización de la fase inicial de la Champions League”, anunció la entidad azulgrana en un comunicado.

De esta manera, se descartó la idea original de hacer coincidir el 125 aniversario del club (29 de noviembre) con el regreso al Camp Nou. La normativa UEFA, sumado a la demora en los plazos tanto en la obra como en la obtención de permisos han arrimado la vuelta a ese mes de febrero con el que ya cuenta el Ayuntamiento de Barcelona, frustran la apuesta de Laporta. “Si no hay imponderables, a finales de 2024 o principios de 2025 podremos volver al Camp Nou. Hay aspectos como una guerra que provoque el encarecimiento de materiales que no podemos controlar”, expuso el presidente en octubre.

En la misma línea, Elena Fort, directiva del Espai Barça, insistía: “No quiero que busquéis a una fecha exacta. Estamos en buena línea, pero en una obra de esta dimensión solo podemos decir que estamos trabajando para tener el estadio preparado para antes de fin de año”. Las obras, según informó el Barcelona, tiene un impacto de un millón de euros por día. Solo estadio le costará al club 960 millones y el total del Espai Barça (incluye el nuevo Palau Blaugrana) está tasado en 1.450 millones.

El Barça, entonces, además del partido ante el Atalanta, jugará en Montjuïc los duelos de la Liga frente al Valencia y el Alavés, correspondientes a las jornadas 21 y 22, que se disputaran entre 25 y 26 de enero y el 1 y 2 de febrero, respectivamente. El regreso al Camp Nou se podría concretar, en principio, a mediados de febrero. El Camp Nou echará a andar con una capacidad máxima de 64.000 asientos (el 60% de su capacidad total al final de las obras) repartidos entre la primera y la segunda gradería, a los que se añadirán 2.600 plazas en las localidades VIP, las que tienen que acelerar el retorno de la inversión de 960 millones que cuesta remozar el Camp Nou. Con una inversión de 1.450 mil euros en el Espai Barça —1.071 millones están destinados al estadio, de los cuales se han gastado ya 342—, se prevé que el Spotify Camp Nou acoja al cien por cien de su uso —104.200 aficionados— en agosto de 2026, con unos ingresos anuales previstos de 347 mil euros. Aunque no será hasta la segunda mitad de 2027 cuando finalicen las obras del Palau Blaugrana y la urbanización de las calles y el Campus.