Real Madrid-Partizán: la Final Four exige una gesta

Para el club de los imposibles, el más difícil todavía. Nunca en la historia de la Euroliga ningún equipo ha remontado un 0-2 en contra en una serie al mejor de cinco partidos y a esa gesta se asoma este miercoles (21.00, Dazn) el Real Madrid contra el Partizán de Belgrado en el WiZink. Después de dos victorias del conjunto de Zeljko Obradovic como visitante (87-89 y 80-95) y dos puntos de eliminatoria salvados por el equipo de Chus Mateo en Serbia (80-82 y 78-85), la serie desemboca con 2-2 en la cita crucial que da el pase a la Final Four de Kaunas (del 19 al 21 de mayo).

El triple decisivo de Punter en el último segundo, la lesión y regreso de Tavares, los puñetazos, el placaje de Yabusele a Exum, las sanciones, el recuerdo a las víctimas del tiroteo de Belgrado... Los cuartos entre Madrid y Partizán han tenido de todo. Y confluyen en un choque en que el grupo de Obradovic recupera a Punter, que fulminó a los blancos en el primer envite, y para el que los de casa sufren la duda del lesionado Poirier y las ausencias de Deck, con una rotura del ligamento de una rodilla, y de Yabusele, aún castigado. Es decir, un agujero en la posición de cuatro que Chus Mateo debe parchear para acompañar en la zona al gigante Tavares, la pieza más determinante hasta ahora en la eliminatoria.

“A nivel anímico estamos bien. A nivel físico, no tan bien. Lo bueno es que tenemos una mentalidad de pelear contra la adversidad, no dejarnos doblegar”, explicó ayer el técnico madridista, Chus Mateo. En contra no solo está el parte de lesiones y el peso histórico de que nadie remontó un 0-2, sino la imponente figura de Obradovic. El entrenador ganador de nueve Copas de Europa (solo una menos que la sección de baloncesto del Real Madrid) ha superado 20 de los 21 cruces que ha encarado en la Copa de Europa (solo cedió en 2006 con el Panathinaikos ante el Baskonia). “Tenemos delante el mejor entrenador de Europa”, se rindió Rudy. El veterano alero, de 38 años, convocó “al sexto hombre” que es la afición del Palacio y pidió al vestuario un esfuerzo extra para “tener hambre en defensa y exigirles en ataque”. “Para nada confiamos en la victoria porque sería un error. Mentalmente tenemos que estar preparados para un partido complicado. En los dos primeros no fuimos el equipo que debíamos ser”.

“Ya no hay pasado, ya no hay futuro. Solo hay un partido”, reforzó Chus Mateo; “la ansiedad nos jugó una muy mala pasada en el segundo encuentro. Debemos tener tranquilidad, cabeza y corazón”. El Partizán busca su primera Final Four en 13 años. El Madrid ha pisado cinco veces desde 2013 el choque final por el título. Una apasionante eliminatoria se cierra con otro partido colosal.

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