Kroos: “Valverde es ahora ‘top’ 3 mundial”
El medio alemán, gobernante del clásico, encumbra al uruguayo, que marca su quinto gol de la temporada
Con las manos en los bolsillos y el cuerpo relajado, apenas alterado durante los pocos minutos que el Barça se acercó al marcador. Así asistió Carlo Ancelotti al último tramo del clásico. El Madrid volvió a explotar ante el equipo azulgrana la veta del contragolpe y los errores ajenos para manejar el duelo. Cuatro tiros a portería necesitó para producir tres goles (cinco los culés) y la mitad de remates dentro del área que su rival (6-12). Sus ocho disparos totales son la cifra más baja en una victoria merengue en Liga ante los azulgrana desde, al menos, la temporada 2003/04. “La llave estuvo en la primera mitad, en la que fuimos más contundentes y efectivos. Manejamos la salida de balón desde atrás porque ellos presionan mucho. Y defensivamente tuvimos compromiso colectivo, no dejamos espacios”, resumió el técnico italiano.
El análisis de Toni Kroos tuvo menos palabras y un nombre: “Fede Valverde es ahora mismo top 3 en el mundo”, escribió en Twitter el alemán después de pasar por la ducha. “Tengo al mejor maestro”, le agradeció el uruguayo, al que le dijeron en el vestuario y en casa que tirara más, que aprovechara su potente disparo, y este curso ya suma cinco tantos (en el segundo escalón de máximos anotadores, tras los siete de Vinicius). El de este domingo, en otro lanzamiento seco desde la frontal, fue su tercera diana en un clásico, su territorio más fértil (a ningún equipo le ha metido más) y el escenario donde empezó a dar los primeros estirones serios en su carrera blanca. Hace dos años metió en el Camp Nou antes de acabar desfallecido por los kilómetros recorridos y en la pasada Supercopa de España anotó el 2-3 definitivo.
“Su talento y energía son espectaculares. Se está acostumbrando a jugar en esta posición [cuarto medio por la derecha], llega más a la portería rival y está marcando”, valoró el entrenador blanco, que secundó el elogio del medio germano, capital en la victoria local. Valverde marcó y Kroos gobernó la tarde del Madrid más allá de sus habituales dominios en la salida de balón. “Fue muy fuerte defensivamente, que a veces le cuesta por sus características”, advirtió Carletto. El medio germano terminó el encuentro a la cabeza de los suyos en número de recuperaciones (seis) y pases completados (49). Su influencia en el partido resultó absoluta ante un centro del campo azulgrana agrietado con frecuencia. Es su último año de contrato y todavía no ha comunicado sus intenciones al club. “Él ya sabe lo que todos pensamos”, zanjó Ancelotti, que le concedió una parte del mérito de la fácil adaptación de Tchouameni, llegado este verano al Bernabéu. “Él es joven, y tiene mucha personalidad y carácter. Pero también entró en un lugar que tiene todo, y se siente cómodo al lado de Kroos y Modric”, apuntó el técnico italiano.
Ancelotti no se salió del guion y a la victoria apenas le dio el valor de “tres puntos, nada más”. Cocinados, otra vez, con la vieja fórmula del bloque bajo: echarse atrás con la mantita a la hora de la siesta, esperar los errores del rival -los que no paró de lamentar después Xavi- y meter a la contra el cuchillo en la mantequilla. “En la primera parte estuvimos cómodos así. El éxito de este equipo la temporada pasada empezó con un bloque bajo, con defensa y contraataque, y luego poco a poco fuimos metiendo en el campo otras cosas”, admitió el italiano, que cada vez que se cruza con el Barça no para de repetir que al fútbol se juega y se gana de muchas maneras.
Arriba tenía la amenaza de Robert Lewandowski, del que se ocupó, sobre todo, un Militão en expansión en este arranque de campaña. “Parecía una marca individual, que no la hemos pensado. Le he pedido acercarse más a él, que fuera contundente y que Alaba tuviera más el control de la posición”, explicó Carletto. “Hemos hecho un partidazo”, resumió a pie de campo Luka Modric, que esta vez ocupó su posición habitual, a diferencia del último paso del Barcelona por Chamartín: falso nueve en una escabechina táctica que acabó con 0-4. “No inventé nada, cada uno jugó en su sitio”, bromeó el de Reggiolo.
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