El Barça vende el 10% de sus derechos televisivos durante 25 años al fondo Sixth Street por 200 millones
El club azulgrana conseguirá la inyección económica necesaria para salvar el presente ejercicio tras dos cursos seguidos de pérdidas
A contrarreloj, al igual que ya ocurrió con la firma de los avales que permitieron la proclamación de Joan Laporta como presidente del FC Barcelona en marzo de 2021, el club azulgrana podrá cerrar este jueves, 30 de junio, el ejercicio económico 2021-2022 con beneficios y no con un saldo negativo que se estimaba en 161 millones. El cambio de negativo a positivo será posible por el acuerdo que el Barça ultima con el fondo de inversión Sixth Street, por el que percibirá más de 200 millones de euros por la venta del 10% de los derechos de televisión por 25 años. Fuentes de la propia entidad azulgrana confirmaron la noticia adelantada por Cuatro y aseguraron que inicialmente el contrato se firmará y presentará en las próximas horas en el Camp Nou.
A la espera de conocer las condiciones de la operación, se sabe por la última asamblea que el fondo de inversión recibirá un 10% de los pagos de la Liga por las retransmisiones -unos 16 millones al año-, circunstancia que obliga al club a limitar el beneficio a partir de un determinado porcentaje de revalorización, según afirmó el vicepresidente económico, Eduard Romeu. Autorizado por los compromisarios, al Barça le queda por vender un 15% más de los derechos de televisión -el máximo es del 25%-, un máximo del 49% de la empresa de comercialización de sus productos denominada BLM, y Barça Studios. Las negociaciones por tales activos no han fructificado por ahora y la prioridad era atacar un presupuesto que preveía unos beneficios de cinco millones.
Los ingresos han sido menores a los previstos y tampoco se ha podido contener el gasto como demandaba la crítica situación hasta el extremo que el Barça estaba en camino de cerrar su tercer ejercicio consecutivo con pérdidas después de los -97 millones registrados en el curso 2019-2020 y -481 millones en 2020-2021. La asamblea de socios, en cualquier caso, ya accedió también a suspender el artículo por el que la junta directiva tenía que dimitir en caso de acumular dos años seguidos con un balance negativo, después de una propuesta de Laporta. Tampoco se ha corregido como se esperaba la masa salarial -Romeu especificó que hay que recortarla en 160 millones para poder equipararla con la del Madrid: 400 millones- y la deuda se estima en 1.350 millones.
“Es una operación puramente financiera, como si se tratara de una hipoteca; nosotros éramos partidarios de buscar socios estratégicos que ayudaran a crecer otros activos; no mejorará el de los derechos de televisión. No me hace feliz saber que teníamos razón”, argumentó Víctor Font, candidato a las elecciones presidenciales ganadas por Laporta. “Acostumbra a pasar cuando se entra a gobernar un club sin un plan”, añadió. Font, que acusó al presidente de “improvisar”, compareció para solicitar que la reforma estatutaria prevista por la directiva sea democrática y sobre todo ponga a salvo al club azulgrana del riesgo que corre de convertirse en una Sociedad Anónima Deportiva. Las propuestas de Font han sido ya entregadas a la vicepresidenta Elena Fort.
El presidente se supone que explicará el acuerdo con Sixth Sreet, el fondo de inversión que en mayo ya firmó un acuerdo con el Real Madrid. El club que preside Florentino Pérez ingresará unos 360 millones a cambio del 30% de la explotación de una parte del negocio comercial del Benabéu durante 20 años. El fondo inversor también tiene como cliente a Spotify, el que será el patrocinador del Barcelona a partir del 1 de julio, y está vinculado a Audax, la compañía de energías renovables cuyo vicepresidente es Romeu, vicepresidente del Barcelona. La directiva azulgrana ha optado por Sixth Street después de descartar alternativas como la de CVC -negoció un acuerdo al margen del que tiene con la Liga- y Goldman Sachs, principal acreedor del Barça.
Algunos de los actuales dirigentes de Sixth Street formaron parte anteriormente de Goldman Sachs, el grupo inversor que financiará el Espai Barça -la asamblea autorizó pedir un crédito por valor de 1.500 millones- y el mismo que ya concedió otro crédito por valor de 525 millones a devolver en 15 años y a cambio de un tanto por ciento de los derechos televisivos para que el club pudiera evitar el cierre en 2021. “Necesitamos 600 millones” concretó Laporta en la última asamblea; de momento ha conseguido unos 200.
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