El Real Madrid cumple en Manresa y el Valencia fuerza el tercer partido ante el Baskonia

El Real Madrid cumplió con su obligación y no tuvo piedad con el Manresa. En la despedida de Rafa Martínez, que se marcha del baloncesto en la cancha del Congost tras 628 partidos como profesional, el Madrid superó las dificultades que le puso el equipo local y es el primer clasificado para las semifinales de la Liga Endesa. Lo hace por octava vez consecutiva. Le costó, porque el equipo de Pedro Martínez no dio el brazo a torcer hasta los minutos finales del último cuarto.

El Nou Congost es una caldera. Lo sabía Pablo Laso. “Hace mucho calor”, comentaba antes de empezar. El bochorno de una grada llena, teñida de rojo, el color del infierno, con la fe de los conversos, a la espera de que su equipo forzara, al menos, el tercer partido. Pero los aficionados no juegan, y tienen que ser los jugadores quienes den el callo.

Salieron los del Manresa sabiendo que la otra opción es coger las vacaciones, y les parecía demasiado pronto, así que se pusieron a la tarea desde el principio. Mucho más atentos al rebote que en el primer partido, presionando al Real Madrid, consiguieron maniatar a los hombres de Laso, que estiraban la goma cuando podían, pero tenían que frenar ante el impulso manresano, apoyado en la pujanza de Bako, pero lastrado por la ausencia de Dani Martínez, que jugó infiltrado, pero sólo aguantó en la cancha un par de minutos.

El Real Madrid apelaba a la paciencia, a la elección de sus momentos, pero el Manresa respondía con oleadas de entusiasmo. Moneke y Francisco aportaban para poder llegar a los minutos finales, y que el Real Madrid empezara a sentir dudas.

Pero en esos instantes decisivos fue el equipo madridista el que puso sobre la cancha su experiencia de tantas batallas. A 1:52 minutos para el final, con el marcador apretado (72-73) y después de un triple fallado por Yabusele –que encadenaba una racha nefasta de su equipo–, Bako falló también su tiro desde fuera de la línea, que habría puesto a su equipo por delante. El argentino Deck condujo la jugada de vuelta, anotó su bandeja y recibió falta. El marcador se fue al 72-76

Quiso recortar el Manresa, pero Tavares robó la pelota en un saque de banda para ampliar las diferencias. Luego sentenció Causeur con un triple y certificó la clasificación del Real Madrid. Sergio Llull se convirtió en el máximo asistente de la historia de los play offs de la ACB.

El Valencia fuerza el tercer partido

Con fortaleza mental y un indudable acierto, el Valencia le dio la vuelta a la tortilla, replicó al Baskonia y forzó el tercer partido de la serie, que será en la Fonteta, aunque no se pueden fiar los taronja, porque ya ganaron allí los vitorianos en el primer envite. No se pudo cumplir el deseo de Spahija, de regresar a Valencia solo de vacaciones.

A su equipo se le empezó a torcer el gesto después de un primer cuarto muy igualado. Acabo con un parcial de 21-20 para el Baskonia, pero con la sensación de que quedaba mucho por discutir todavía. Y en el debate, se impuso el Valencia, que forzó la máquina en el segundo cuarto y fue alcanzando ventajas que ponían el panorama muy oscuro para los vitorianos.

Apoyados en Rivero, que se hinchó a anotar, bien secundado por Hermannsson, el marcador se fue ampliando a cifras casi inasumibles para los vitorianos, que intentaron reducir los daños en el último cuarto, pero fueron haciendo la goma los hombres de Spahija, que se tuvo que rendir a la evidencia. Casi nada le funcionó durante demasiado tiempo y los triples de Granger llegaron muy tarde, cuando el entrenador ya había asumido que tendrá que volver a Valencia, y no de vacaciones precisamente.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.