El Barcelona golpea primero ante el Gran Canaria
Aunque el equipo de Jasikevicius solo cerró el partido en el sprint final, Calathes y el banquillo firman el triunfo (93-82) en el primero duelo de los cuartos de los ‘playoffs’
Cuando parecía que el Barça volvía a palidecer y desaprovechar una amplia ventaja -como le ocurriera en la semifinal europea de la Final Four ante el Madrid-, el equipo, bien dirigido por Calathes y completado por Davies, supo corregirse a tiempo. Así, frente a un Gran Canaria que no se rindió en ningún momento, el conjunto azulgrana afinó la muñeca en el sprint final y acabó por cerrar un envite que casi gobernó de pe a pa, un primer triunfo (93-82) en la serie de los cuartos de los playoffs de la Liga Endesa.
Comenzó desafinado el Barcelona, con cuatro errores en los primeros cuatro lanzamientos, lento también en las transiciones defensivas. Jauja para el Gran Canaria, siempre a gusto con el baloncesto a la carrera. Pero cuando el equipo azulgrana reaccionó tras los expresivos aspavientos y recriminaciones de Jasikevicius, tiró de piernas para desbravar la chispa rival, acaso un poco incómodo ante las entradas de Slaughter. Por lo que tras el inicio dubitativo, comenzó a funcionar la conexión de Calathes con Mirotic, además de la enorme superioridad en los rebotes en los dos tableros, y el Barça cogió impulso para cerrar el primer cuarto por 24 a 17. Y eso que el castigo pudo ser mayor porque el conjunto azulgrana fue una escopeta de feria en los lanzamientos de tres, con dos de nueve.
Resoplaba Porfirio Fisac en el área técnica, enrabietado porque el Barça no solo aceptó el reto de correr sino que lo ganaba porque cuando Exum está inspirado pocos pueden echarle el lazo. Contraataques, asistencias y hasta un mate del australiano para que brillaran los flashes. Eso y que el amplio banquillo azulgrana respondió por momentos, sobre todo un Higgins fresco tras salir de lesión que suma minutos de calidad. Nada que contentara a Jasikevicius, que a cada tiempo muerto se desgañitaba con los gritos y los lamentos para azuzar a los suyos, consciente de que la tarea pendiente del Barcelona es matar a los rivales, sostener las diferencias. Algo que Porfirio Fisac trató de explicar al cambiar la defensa con un marcaje hombre a hombre y que en el aro contrario subrayaron el exazulgrana Pustovyi y Shurna, también Slaughter con tiros exteriores. Un conato de rebelión que de nuevo Mirotic y Calathes sofocaron para llegar al entreacto con una diferencia de nueve puntos (48-39).
Aunque siguió la sangría azulgrana en los lanzamientos de tres puntos, lo que hizo que Fisac recuperara la defensa zonal, Brandon Davies pidió turno para imponerse bajo el aro al tiempo que en el tablero rival se desperezaba al fin Ennis con los puntos que reclamaba el Gran Canaria, también los rebotes ofensivos de Shurna, méritos capitales porque su equipo llegó a reducir la distancia a tres al cierre del tercer cuarto (67-64). Otra muestra de que al Barcelona le cuesta horrores cerrar los partidos y ahogar al rival, ni que juegue en el Palau. Un remonte que Stevic bajo el aro, que Chery desde la botella y Brussino con sus penetraciones trataron de completar. Pero no se dio porque Calathes, de nuevo Calathes (acabó con 10 puntos), Higgins (12) y Sergio Martínez (5) se reencontraron con los triples, al tiempo que Exum (16) y Davies (16) hicieron olvidar una actuación discreta de Mirotic (13), de más a menos. Un sprint final que evitó el disgusto y que pone en ventaja al Barcelona en la eliminatoria porque le vale con ganar a domicilio o en el último duelo en el Palau para alcanzar las semifinales.
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