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Los ‘favores’ que pidió Piqué

El futbolista del Barcelona habló con Rubiales sobre la situación del Andorra, club del que es dueño, y la opción de ir a los Juegos Olímpicos

Piqué, durante un encuentro del Andorra en la ciudad deportiva del Espanyol. Foto: NurPhoto
Jordi Quixano

Cuentan en su familia que cuando era niño, Gerard Piqué estudiaba lo suyo, pero que cuando oía que su madre se acercaba por el pasillo, dejaba los libros y se ponía a jugar a la pelota para que pensara que era un travieso. Ya en el césped y con el librillo del Barça en la cabeza, pronto entendió que si conducía el balón desde la raíz, dividiría a los rivales para poder luego entregar un pase a un compañero libre. Y eso es lo que le gusta a Piqué: provocar. Incluso desde su agencia de representación le dijeron que le llevarían las cuentas de las redes sociales, pero él se negó porque no quería estafar a nadie y porque, dice, no le importa lo que piensen los demás. Ahora, El Confidencial ha destapado unos archivos y documentos de voz en los que le señalan porque consiguió con su empresa, Kosmos, que la Supercopa de España se jugara en Arabia Saudí para reportar 40 millones por edición a la Federación, cuatro de los cuales son para su compañía. Él niega que haya conflicto de intereses, tal y como defendió en su canal de Twitch. Más que nada porque no hay nada ilegal. Pero también negó que pidiera favores a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y los audios desvelados contradicen esa versión.

“Todo lo que hemos hecho es legal. Quiero dar la cara porque no tengo nada de esconder. Lo único ilegal es filtrar los audios”, señaló en Twitch poco después de que el Barcelona perdiera ante el Cádiz. “Y me da igual lo que salgan en los demás audios porque no me arrepiento de nada... Jamás voy a pedir una ayuda de nada. Sé separar un acuerdo comercial del fútbol”, añadió. Sucede, sin embargo, que sí que pidió a Rubiales favores que unos pueden entender como contraprestación y otros como una consecuencia lógica de su buena relación deportiva —Rubiales era el presidente de la federación cuando el central llevaba la camiseta de España— y empresarial, después del contrato obtenido con Sela, empresa saudí, para la celebración de la Supercopa en Arabia.

En 2019, cuando el Reus fue descendido por impagos administrativos, Piqué llamó a Rubiales para preguntarle por la plaza de Segunda B que quedaba libre [ahora la categoría se denomina Primera RFEF y es en la que milita el club]. Algo posible porque el Andorra —entidad de la que es propietario— militaba en Tercera en el grupo catalán (recién ascendido) y porque abonó el pago de 452.022 euros ante la federación para reservarse su derecho a pujar por la plaza. También lo hicieron el Zamora, Alcoyano, Mallorca B y Real Jaén. Pero el Andorra tenía prioridad según el orden establecido por la RFEF: el equipo de Tercera División de la misma federación de ámbito autonómico a la que pertenezca el equipo descendido por impago; el equipo descendido de Segunda B de la misma federación de ámbito autonómico a la que esté adscrito el club descendido por impago; el resto de equipos de Tercera; y el resto de equipos descendidos de Segunda B. Así, se le adjudicó la plaza al Andorra “tras constatarse que es el equipo que cumple los requisitos establecidos y el orden de preferencia fijado en la normativa”, dijo la federación.

Peticiones no concedidas

Pero una vez logrado, Piqué llamó a Rubiales. “Si podéis evitar ponernos en el grupo con los catalanes, mejor. Siempre son los de más nivel los 4 del grupo... Al estar en el culo del mundo, como los de Baleares, me imagino que colocarnos en un grupo u otro no cambia mucho. Además, si hacéis subgrupos de 10, lo más normal es que haya 10 catalanes, así que nosotros podríamos salir de ahí e ir a parar a otros subgrupos”, señala un audio de El Confidencial al tiempo que expone que Piqué prefería los clubes de La Rioja, Navarra, Aragón o País Vasco como rivales. “Lo tengo en cuenta. O sea que a vosotros os da igual ir donde sea, ¿no?”, replicó Rubiales. Una petición, sin embargo, que contradice a Piqué. “Jamás voy a pedir una ayuda en nada”, defendió en Twitch. Aunque le sirvió de poco porque el Andorra fue encuadrado con el Barça B, Espanyol B, Llagostera, Nàstic, Cornellà...

Aunque Piqué ya no quiere hablar más en público, sí que explicó por Twitter que no pidió favores a cambio de nada. Rubiales también contestó en una rueda de prensa: “Todos los clubes piden tener unos grupos más sencillos. Es una llamada más. Lo que hay que ver es cómo se hicieron los grupos y dónde compitió el Andorra, que era muy difícil. Al final la FEF toma decisiones”.

Otra petición que ha destapado El Confidencial, que ocurrió durante las negociaciones con Arabia Saudí, fue que Piqué le solicitó a Rubiales acudir a los pasados Juegos Olímpicos con la selección sub-23. “Qué pasa, Rubi, ¿cómo estás? Estoy aquí en Bahamas y acabo de ver el partido de la sub-21 contra Polonia, ¡qué partidazo, hostia! Mira que la tenían difícil, ¿eh? ¡Dios! Cómo se han clasificado para los Juegos Olímpicos… Esta me la tienes que hacer, eh, Rubi, me la tienes que conseguir, hostia. Me hace una ilusión que te cagas jugar los Juegos Olímpicos. Y la tenemos que mantener muy en secreto, tío”. Rubiales respondió y, en plenas negociaciones por el contrato con Arabia Saudí, pidió una mediación a la que el presidente de la RFEF no se mostró reacio en ningún momento: “Por supuesto, hay que mantenerlo en secreto y el míster (Luis de la Fuente), si él confía, quiere y tira palante, yo encantadísimo. A mí me gustaría que vinieras hasta a la [selección] absoluta, que te necesitamos más. [...]Yo encantado de echar una mano ahí”. Pero Piqué tampoco fue convocado para los Juegos.

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