Borja Mayoral: “Me veo en el Real Madrid en un futuro”

Borja Mayoral (Parla, Madrid; 25 años) se mueve relajado por los pasillos del Coliseum Alfonso Pérez. Allí llegó como cedido en el mercado invernal después de seis meses de ostracismo en la Roma de Mourinho, que apenas contó con él pese a que la temporada anterior había metido 17 goles en la capital italiana. Con el equipo azulón no es un fijo en el once, aunque ya lleva cuatro tantos, el último el pasado fin de semana para derrotar al Mallorca. Este sábado (21.00, Movistar LaLiga) regresa al Bernabéu, su casa materna y adonde podría volver el próximo verano cuando acabe su préstamo. Él guarda esperanzas.

Pregunta. Se fue del Madrid cedido hace dos años y siguen buscando un suplente para Benzema.

Respuesta. Están Jovic, Mariano… Siempre dicen lo mismo, pero siempre tienen gente.

P. De momento, no parece que ninguno de ellos convenza a Ancelotti. ¿Cuántas veces se ha imaginado ahí?

R. Muchas, muchas. El Madrid es el Madrid. La oportunidad de jugar ahí es increíble, y yo la he vivido.

P. Habló con Zidane antes de irse a la Roma y estuvo muy cerca de quedarse. ¿Se ve allí de nuevo?

R. En un futuro, sí. El siguiente verano tendría que volver con el Madrid y veremos.

P. ¿El partido en el Bernabéu lo afronta como una reivindicación personal?

R. Más que un día concreto, me pueden marcar más estos seis meses en el Getafe. La temporada pasada demostré en Italia que puedo hacer números. Eso es por algo, algo tengo que tener. La primera parte del año en Roma no ha sido lo que esperaba y por eso me vine aquí, para dejarme ver.

“Ahora Benzema es más jefe en el vestuario y trabaja más sin balón”

P. Compartió una temporada entera con Benzema, la 2017-18, que fue la última de Cristiano en el Madrid. Metió 12 goles ese año. ¿Cómo explica este salto?

R. Ha dado un paso al frente increíble desde que se fue Ronaldo. En alguna entrevista lo ha dicho, que tenía adaptarse a Cristiano, ayudarle a meter goles. Ahora lo veo más maduro, más jefe dentro del vestuario. El cambio ha sido brutal. También trabaja más sin balón.

P. Él también llegó a ser una víctima de Mourinho. ¿Qué le pasó a usted con el portugués?

R. Nada raro. Hablé con él al principio y le dije que me gustaría que contara conmigo, que le iba a demostrar el jugador que soy, pero al final del mercado firmó a dos delanteros [Tammy Abraham por 40 millones y Shomurodov por 18], se pagó mucho dinero por ellos y, desde entonces, cero. Pasé a un tercer plano.

P. Tiene 25 años, ha ido encadenando una serie de equipos y países. ¿La falta de estabilidad le afecta?

R. Soy agradecido de estar tantos años en Primera. Hay otros que hasta los 27 o 28 no llegan. Yo desde muy pequeño he estado en la élite, pero sí es verdad que me gustaría encontrar esa estabilidad. Cuatro o cinco años de contrato y evolucionar en un mismo club. Todavía no he alcanzado mi techo. El año pasado hice 17 goles con el 58% de los minutos. ¿Ahí hay algo, no? Pero no me conformo, puedo dar más.

P. ¿Qué le está aportando ahora el Getafe?

R. Muchas cosas. Después de los últimos seis meses en la Roma sin apenas oportunidades de dejarme ver, el Getafe me está dando eso. Y luego volver al fútbol español, a casa, al lado de Parla, con mis padres. Yo empecé aquí cerca, en el Parla, a 12 minutos con el coche. Cuando estás fuera de casa y no te encuentras cómodo, echas en falta el calor de tu gente. Una vez por semana voy a comer a casa de mis padres.

“El año pasado hice números en Italia. Algo debo tener, ¿no?”

P. Del Parla se fue al Madrid, con el que hizo toda la trayectoria en las inferiores. ¿Cuántos compañeros se iban a comer el mundo y luego se quedaron por el camino?

R. Uf, muchos. Esta es una conversación que tengo un montón de veces. De mi generación, tres o cuatro están en el fútbol profesional, en Segunda y alguno en Primera. Pero por alevines, infantiles, cadetes y juveniles pasan muchos, y al final quedamos unos privilegiados, unos elegidos.

P. ¿Por qué usted ha llegado y otros no?

R. Si tú llegas y otros no es porque has hecho cosas que el resto no. En mi caso, he sido muy constante. Me acuerdo de que en infantiles y cadetes no jugaba, pero siempre he sido muy trabajador y he confiado en mí mismo. Hay gente que se rinde ante las dificultades. Yo lo pasé muy mal. Con 13 y 14 años crecí mucho, me mareaba y me quedé sin hierro. Me acuerdo de un entrenador, Juanjo Vallina, que todavía está en las inferiores del Madrid, y me decía que lo importante era que siguiera trabajando porque con 18 y 19 años el físico se igualaba y el talento pasaba a importar más. Luego tú tienes un talento innato que nos da Dios, pero hay que hacer otras cosas dentro y fuera del campo. La cabeza también es importante.

“En este momento necesito que me den cariño”

P. No está siendo titular con el Getafe en los últimos partidos. ¿Qué le dice Quique Sánchez Flores?

R. Es cercano a nosotros. Cuando llegamos [en invierno junto a Gonzalo Villar y Óscar Rodríguez], el equipo estaba al alza. Y por respeto a los compañeros que llevan toda la temporada y que habían salido de esa situación tan mala, cuando hay un mínimo de duda de a quién saca, va a tirar más por el suyo. Pero Quique nos enseña mucho tácticamente, el equipo está muy trabajado.

P. ¿A usted le gusta que le den cariño o que le metan caña?

R. Que me den caña, pero que, cuando respondo, me den cariño. Ahora siento que necesito más cariño. He llegado, he hecho goles y me siento bien.

P. ¿A un delantero quién lo entiende?

R. Un delantero. El entrenador también, pero entre nosotros nos entendemos más.

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