No fueron cuentos de Navidad
‘Fútbol y drama’ refleja que la historia del deporte más popular del mundo está trufada con grandes fracasos y momentos dolorosos
En la temporada 2001-2002, el Bayer Leverkusen pudo ganarlo todo. Pero no ganó nada. Lo perdió todo en 11 días. En un curso para recordar y pese a los agoreros que pronosticaban que no aguantaría el ritmo, el equipo rojinegro fue avanzando semana a semana y llegó al tramo final con opciones de ganar la Liga y la Copa alemana, y también la Copa de Europa.
El primer batacazo llegó en la Bundesliga. A veces, en la vida, no hay nada peor que depender de uno mismo. A falta de cuatro jornadas, sacaban cinco puntos a su inmediato perseguidor. Llegaron a la última a un punto del Borussia Dortmund, que no falló. Una semana después, en la final de Copa, el Schalke 04 les goleó. Quedaban cuatro días para la final europea ante el Real Madrid. Aquella final en la que Zinedine Zidane golpeó con su zurda y embocó con la precisión de genio un balón que caía con nieve. El Bayer caía derrotado por tercera vez en menos de dos semanas.
Aunque en el fútbol la memoria suele optar por los éxitos y los títulos, la historia del deporte más popular del mundo está trufada con grandes fracasos y momentos dolorosos que curtieron la pasión de múltiples hinchadas y que moldearon la forma de entender el deporte de países enteros. En Fútbol y drama (Librofútbol.com), el periodista Sergio Vargas escoge cinco historias del balompié que acabaron mal.
Como el descenso a los infiernos del Manchester United en los años 70. Recién proclamado campeón de Europa, comenzó un declive deportivo que tocó fondo el 27 de abril de 1974. Aquel día, un gol de Denis Law para el Manchester City enviaba al eterno rival a segunda. Law, que había sido una estrella del United, se quedó tan desconsolado que, aún hoy, cuando le preguntan por aquel partido, confiesa que mantiene la desazón por lo que supuso aquel tanto.
La corrupción en el Calcio, el golpe de estado en Chile —con el Colo Colo llegando a la final de la Libertadores, ejerciendo de pegamento social y retrasando la asonada— y la famosa final entre River Plate y Boca Juniors que se tuvo que disputar en Madrid, en 2018, completan la selección de historias que no tuvieron un final feliz.
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