José Javier Hombrados se retira a los 49 años

El portero José Javier Hombrados anunció este lunes a los 49 años su retirada de las pistas. La noticia rondaba en las últimas semanas tras el descenso a la segunda categoría nacional de su último club, el Guadalajara, y se terminó por confirmar. Este miércoles dará una rueda de prensa de despedida junto a Talant Dujshebaev, su compañero y exentrenador, y el presidente de la Federación Española, Francisco Blázquez.

Hombrados las vio de todos los colores en el balonmano. En su vida deportiva se resume la montaña rusa de este deporte en estas tres últimas décadas. La explosión de la Liga, con la llegada de los mejores jugadores del mundo y el dominio absoluto de los equipos españoles de las competiciones europeas; la obligación de emigrar tras el hundimiento del torneo doméstico por la crisis inmobiliaria que quebró el país; y una parte final de la carrera desde una posición más de retaguardia, por su edad y porque los días de vino y rosas del balonmano eran historia.

Su recorrido en sus 31 años de vida profesional es un resumen perfecto de estas idas y venidas. Empezó en 1990 en el añorado y doblemente desaparecido Atlético de Madrid, vivió las mejores noches del Teka Cantabria (una Liga y una Copa de Europa), probó en el Teucro, fue parte de un Ademar León que desafiaba a los grandes (levantó una Recopa de Europa y Copa Asobal), triunfó en el Portland San Antonio que tuvo su periodo de dominio (segunda Copa de Europa personal y otra Liga) y tocó cumbre deportiva en el Ciudad Real (tres Champions, cuatro Ligas y Mundial de Clubes dentro de una cosecha de títulos ingente).

Y entonces, en lo más alto, a principios de la segunda década del nuevo siglo, llegó la gran crisis de este deporte, víctima de la caída del sector de la construcción que asoló España. El Ciudad Real se convirtió de forma efímera en el Atlético renacido, camiseta por la que él nunca ocultó sus simpatías, pero ese nuevo intento de recuperar la sección rojiblanca apenas duró dos cursos (2011-13). El balonmano en España quedó como un solar y, como la gran mayoría de los jugadores que todavía se mantenía en la élite, tuvo que marcharse al extranjero. En su caso, al Wetzlar alemán y Al-Saad de Qatar, antes de regresar en 2015 a la Asobal para encarar la parte final de su carrera. En total, en su palmarés de clubes figuran cinco Champions, siete Ligas, un Mundial de Clubes y siete Copas del Rey.

Y lo mismo se puede decir de su andadura con la selección española, con la que figura en el tercer escalón histórico en número de internacionalidades (260), tras el también portero David Barrufet (280) y Raúl Entrerríos (281, cifra que probablemente aumentará en los Juegos). Con él bajo palos, la selección ascendió por fin al podio. En 1996, se colgó la plata europea y la olímpica en Atalanta, un primer paso para la gran cima, que llegó con el oro mundial de 2005. Después logró otro bronce olímpico en Pekín 2008, una segunda plata europea en 2006 y un tercer puesto mundial en 2011.

Hace ya tiempo que el balonmano no era la ocupación a tiempo completo de José Javier Hombrados. Volcado en la gestión, además de portero del Guadalajara era presidente de la Federación Madrileña y director de Deportes de la Institución Educativa SEK. El miércoles pondrá voz a una retirada que lo deja a un año de cumplir medio siglo en las canchas. Los 30 últimos años del balonmano en España se escriben a través de su currículum.

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