El Consejo Superior de Deportes investiga las cuentas del bádminton

El Consejo Superior de Deportes (CSD) pidió el pasado octubre las cuentas de la Federación española de Bádminton (FESBA), presidida por David Cabello, por presuntas irregularidades. Actualmente se encuentran comprobando “una serie de gastos relacionados con el personal de la Federación, relativos a los ejercicios 2017 y 2018: gastos de dietas, viajes o representación”, confirman a este periódico fuentes del CSD.

Cabello, presidente de la FESBA desde 2004 y director de desarrollo de la federación mundial (BWF), habría cobrado 36.621 euros de forma irregular en los dos ejercicios citados, según la documentación y las facturas que la Federación remitió al CSD. En 2017 habría ingresado 16.447 euros: 5.865 euros en “dietas de trabajo en viajes internacionales no representando a la FESBA y duplicando ingresos con BWF”; 2.398 en “desplazamientos con residencia fuera de España [viajes a Reino Unido no representando a FESBA y para cursar un máster personal en la Universidad de Kent]”; 3.420 en “desplazamientos ficticios en coche Granada-Madrid-Granada”; y 4.764 en “dietas de manutención asociadas a esos desplazamientos”. En 2018 habría cobrado 20.174 euros: 16.867 en “dietas de trabajo y alimentación no representando a FESBA” y 3.307 en “desplazamientos ficticios en coche Madrid-Granada-Madrid”.

Cabello quita hierro al asunto: “El CSD está haciendo una revisión ordinaria de las cuentas, como hace con muchas otras federaciones. No hay ninguna revisión especial; no estoy preocupado. Si hay alguna cosa errónea, me imagino que ya nos lo comentarán. Todo lo que se hace en la federación se hace conforme a la normativa que tenemos. Si hubiera algún error de procedimiento, se subsanará y ya está. No tiene mayor incidencia”, explica en conversación telefónica.

Profesor de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada, ya no cobra de la federación porque tiene una cláusula de exclusividad con la universidad. Desde 2004 hasta 2016, sin embargo, sí cobró. Lo hizo a través de la Fundación General de la Universidad de Granada y en concepto de “trabajos de investigación”, según uno de los contratos a los que ha tenido acceso este periódico. La FESBA le pagaba a la fundación y la fundación, a Cabello. Hasta que en agosto de 2017 el CSD comunicó al presidente federativo que esa práctica no podía seguir manteniéndose.

“Al no tener consideración de trabajos de investigación, no podía entenderse amparado por lo dispuesto en la Ley Orgánica de Universidades, era un contrato no ajustado a derecho”, explican fuentes del CSD. Así, desde 2017, el sueldo federativo de Cabello figura con un 0 en la web de la federación. En 2016 la retribución pactada con la Fundación de la Universidad fue de 4.132 euros, pero en la web de FESBA la colaboración —aprobada por la asamblea, sin que, según un testigo, Cabello explicara cómo se realizaría ese cobro— figura por un importe de 28.119 euros. “Por cada día que supuestamente pasaba fuera de Granada para realizar dicha colaboración reclamaba el kilometraje y las dietas de trabajo, fueran reales o ficticias”, explican en la federación.

“Lo que me dijeron desde el CSD es que a ellos no les parecía que aquella fuera la fórmula más apropiada siendo yo presidente de la federación. Ahora tenemos una fórmula distinta que se ajusta a la normativa y que fue aprobada por la Asamblea. Es una colaboración que se desarrolla a través de unas dietas como las de un consejo de administración, por representación del cargo”, argumenta Cabello, que ha solicitado un adelanto electoral que acaba de ser aprobado.

Las elecciones a la presidencia, previstas para después de los Juegos de Tokio, se convocarán, presumiblemente, en abril si el CSD lo autoriza.