Imanol Alguacil: “¡Vamos a por ellos, Dios!”

La excitación en Zubieta era evidente durante el último entrenamiento antes de la vuelta de la semifinal de Copa ante el Mirandés en el estadio de Anduva (21.00, Cuatro y Dazn; 2-1 para la Real en la ida). En el césped e incluso en la sala de prensa, en la que Imanol Alguacil ofreció la conferencia previa a cada partido. Habló, respondió a las preguntas y se despidió con un “¡Vamos a por ellos, Dios!”, que retumbó en el recinto. Como un aficionado más, bufanda al cuello, de los mil que viajan a Miranda de Ebro: “Son muchos años sin llegar a una final y estamos a un partido de poder conseguirlo y en un club grande. Para mí, el más grande que hay. Con una afición volcada y tras una Copa ganando todos los partidos. Nos falta el último”, enfatizó Imanol.

El técnico del Mirandés, Andoni Iraola, exfutbolista criado en una generación posterior a la de Imanol, pareció más frío en sus respuestas, aunque lleve la llama por dentro. “No vamos a cambiar nada, aun siendo conscientes de la importancia que tiene el partido, pero vamos a intentar que los jugadores se encuentren lo más concentrados y cómodos posible”, aseguró Iraola. “Salimos con un gol de desventaja [2-1 en la ida en San Sebastián] y eso puede marcar el partido. La dificultad es más alta que en otras eliminatorias contra otros equipos de Primera por el resultado de la ida, pero no nos vamos a volver locos”, advierte quien fuera capitán del Athletic, inmerso en la otra eliminatoria, ante el Granada (1-0 en la ida en San Mamés), y con quien querría enfrentarse en una hipotética final: “Soy seguidor del Athletic. Al margen de quién gane en nuestra eliminatoria, deseo que ellos lleguen”.

A Alguacil se le nota la pasión en cada respuesta. Al terminar el partido de ida comentó que la responsabilidad había bloqueado las piernas de sus jugadores, pero ahora parece motivarles: “Es una responsabilidad impresionante, pero como todos los aficionados, porque podemos conseguir un momento histórico. Para los que sentimos estos colores, sin duda es un momento para disfrutar”, comentó. “Creo que siento lo mismo que la afición: ganas de que llegue el momento y de estar en la final, pero quedan noventa minutos y habrá momentos en los que lo vamos a pasar mal. Estamos convencidos de que tenemos una oportunidad única, y no sabemos cuándo va a llegar la siguiente”.

La Real Sociedad solo ha superado dos de sus últimas 11 semifinales, la última de ellas en 1988 ante el Real Madrid (1-0 en Atocha en la ida y 0-4 en el Bernabéu en la vuelta), la única vez que el cuadro donostiarra ganó el título.

Iraola descarta la emotividad. Se centra en el fútbol: “Si el partido es largo, estaremos cerca de conseguir el pase”. “La Real nos ha respetado desde el principio y cuando llegas a unas semifinales es más complicado sorprender a un rival de una categoría superior. Ellos son favoritos y juegan con más presión, pero lo que marcará el resultado es lo deportivo y no el factor psicológico”, añade. Imanol asumió el papel que le asigna su colega: “Tomando en cuenta los números, sí que somos favoritos, pero siendo un partido así, esos números se olvidan. Al menos tendremos que meter dos goles para pasar, pero estoy tranquilo porque el equipo ha demostrado durante el curso que es capaz de ello”.

El Mirandés buscará convertirse en el sexto equipo que alcanza la final de la Copa del Rey sin competir en la máxima categoría en la misma temporada y el primero desde el Real Madrid Castilla en 1980, cuando el filial blanco cayó en la final ante el Real Madrid por 6-1. La Real no ha perdido nunca en Copa contra el Mirandés. Suma una victoria y un empate. Sin embargo, en tercera ronda, a partido único en noviembre de 2004, cayó eliminado en la tanda de penaltis tras empatar en Anduva. La victoria la consiguió en el partido de ida de esta temporada.

Los datos previos al partido apuntan también que el jugador del Mirandés Martin Merquelanz, cedido por la Real, ha dado tantas asistencias en esta Copa como minutos disputó en su etapa con la Real Sociedad en todas las competiciones (cuatro), y que solo Alexander Isak ha marcado más goles que el brasileño Matheus Aias (seis) en esta edición copera.