Machada del Valencia en Ámsterdam

Traca valenciana en Ámsterdam. Pelotazo de Albert Celades y del conjunto blanquinegro en la élite. Partido para la historia. Por el tobogán del Johan Cruyff Arena el Valencia se deslizó hasta los octavos de final de la Liga de Campeones como sorprendente líder de grupo. Condenado a trabajos forzados por las ocho bajas, perdiendo por el camino a Gameiro y a Gabriel —cojo toda la segunda parte— y acabando en inferioridad numérica por la expulsión del defensa, el Valencia endureció su piel y resistió el desesperado asedió holandés sobre el fortín de Jaume durante toda la segunda mitad. Gallito del grupo hasta que lo sacudió el Valencia, el Ajax de Ten Hag, semifinalista y revelación en la pasada Champions, se despeñó con ruido a la Europa League. El Chelsea, que superó por 2-1 al Lille, acompañará a los de Mestalla en la ronda de eliminatorias como segundo.

El primer minuto de juego ya anticipó el esperado correcalles y el gusto por las transiciones a toda mecha de ambas formaciones. Sin paracaídas, el Ajax, al que le da repelús defender, lanzó una carga tras otra. Y el Valencia, que encajó bien todos los golpes, respondió, contestón, detonando su dinamita delante de Onana. El once del murciélago empezó entrando al trapo rojo que le ensañaba el arrojado equipo de Ten Hag pero luego se dedicó a contragolpear, defendiendo en bloque bajo y transitando rápido. El Valencia, que cayó en esa trampa en el duelo de Mestalla, sujetó mejor a los talentos holandeses liderados por Van de Beek y el flaco Ziyech.

Los 19 añitos de Ferran Torres deslumbraron a Europa. Futbolista de perfil ajaccied, el canterano de Foios, nominado en la última edición del Golden Boy, ganó sus duelos particulares con Tagliafico, como en Mestalla, y le dio siempre salida al ataque visitante. En uno de estos, después de caer por el suelo varias veces frenado a faltas por los holandeses, que se multiplicaban en las ayudas para pararlo, Ferran recibió de Gayà y filtró un pase sobre el brillante desmarque de ruptura de Rodrigo. El hispanobrasileño controló con la izquierda y marcó con su pata de palo, la derecha. Habitualmente el internacional español es remiso a golpear de derecha pero ante el Ajax ganó en confianza con la otra pierna. Tras el gol, Rodrigo se marchó a la esquina donde estaban ubicados los cerca de 1.500 seguidores del Valencia y se señaló el escudo naranja impreso sobre fondo negro. Rodrigo, que despliega este curso una versión más pasadora que goleadora, hizo su tercer gol de esta campaña, segundo en la Champions.

El mes de Ferran Torres es espléndido. El 20 blanquinegro, internacional sub-21, ha marcado cuatro goles y ha dado tres asistencias desde la goleada al Lille. Aprovechando las bajas y la confianza de Celades, que lo arropa más de lo que lo hacía Marcelino, su presencia es innegociable.

Expulsión de Gabriel

La pandemia de bajas que azota al Valencia se llevó por delante a dos jugadores más. Gameiro pidió el cambio y segundos después hizo el mismo gesto Gabriel Paulista. Entró Manu Vallejo pero Gabriel apretó los dientes y aguantó cojeando el resto del partido. El brasileño siempre está entre los más comprometidos. Los tiburones holandeses olieron la sangre y salieron a morder a mar abierto. De repente, al grupo de Celades le cayeron encima todas las ausencias y los minutos de juego que llevan acumulados los jugadores sanos. Tocaba resistir, endurecer la piel, volver a lo que les enseñó Marcelino, algo que este equipo lleva totalmente automatizado. Y el Valencia, entonces, se convirtió en un blindado. Y resistió, firme, todos los balazos.

El Ajax subió de revoluciones y llenó las inmediaciones del área visitante de camisetas rojiblancas. Titular por la lesión de Cillessen, el meta Jaume, firme y transmitiendo confianza, palmeó un balón delante de Tadic como si espantara una mosca. Ziyech, que marcó un gol imposible en Mestalla, pifió un remate claro tras un resbalón de Wass. Ten Hag, en vista de la noche negra de los suyos en ataque, convocó a Huntelaar para llegar al empate y el Cazador entró en el partido.

Para que la noche ganara en épica y en heroicidad para el Valencia, Gabriel fue expulsado en el descuento por perder los nervios delante de Tadic y darle un cabezazo. Pero el Valencia aguantó y aguantó. Y se clasificó, siete temporadas después, para los octavos de final de la Liga de Campeones. Y primero de grupo.