La rocambolesca historia de Peter Olayinka: de los amaños a lucir en la Champions
El delantero nigeriano, autor del gol del Slavia de Praga en San Siro frente al Inter, desfiló hace unos años por un equipo albanés que fue excluido 10 años de Europa
Detrás del que aparentemente era un gol europeo más, el tanto que abría el marcador en el duelo entre el Inter de Milán y el Slavia de Praga, había una rocambolesca historia de un delantero que sale a la luz después de recorrer un trazado plagado de obstáculos. Peter Olayinka, nacido en Ibadán (Nigeria) hace 23 años, aprovechó un rechazo del portero Handanovic y encontró la gloria en uno de los grandes templos del fútbol, San Siro, tras una carrera llena de curvas que ahora coge buen rumbo.
El delantero celebró en Milán un gol histórico para su equipo, el modesto Slavia checo, y dejó atrás un pasado lleno de sombras. Se formó en su país natal y luego emigró a Albania, donde comenzó a jugar para el Bylish Balls. Sin embargo, decidió abandonar el club con 17 años y cuando aún tenía contrato en vigor, de modo que la FIFA le retiró la licencia profesional. Para seguir jugando y sortear el castigo, Olayinka se enroló en el Yenicami de la liga de Chipre del Norte, al no estar este campeonato reconocido por el organismo.
Luego vendría otra vuelta de tuerca. El futbolista regresó a Albania, pero firmó por dos equipos a la vez (Kukësi y Skënderbeu) y la federación albanesa le castigó con cuatro meses de suspensión. No obstante, después (2014-2015) encajaría un revés más duro. A la progresión del Skënderbeu en la fase previa de la Liga de Campeones –fue eliminado en la ronda final, por el Dinamo de Zagreb– le acompañó la sanción más severa impuesta nunca por la UEFA. El motivo, “amañar como nunca nadie había amañado”.
El organismo europeo detectó que el Skënderbeu había arreglado 53 partidos de su liga nacional, y de esta forma decidió apartarlo durante una década de cualquier competición continental. Olayinka probó entonces en el Dukla checo y después en el Zulte belga, para terminar firmando por el Slavia de Praga. El club abonó 3,2 millones de euros por él y el delantero, finalmente, lució en la máxima competición europea después de un desafortunado camino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.