Un reto mundial para España
La Roja se mide a Estados Unidos, la selección que más títulos ha ganado. “Hay que fijarse sólo en las camisetas, no en los grandes nombres que llevan”, dice Vilda
No hay en la historia del fútbol una selección femenina tan laureada como la de Estados Unidos: tres veces campeona del Mundo (1991, 1999 y 2015) y presente en todas las ediciones. Esta es la octava, y en las siete anteriores ha llegado siempre como mínimo hasta semifinales. En Francia, ha superado la fase de grupo con un parcial de goles de 18/0. Unos números de gigante. “Son atletas, impone su físico y si le unes la calidad y la técnica y el hambre que tienen de machacar al rival...”, resumían estos días las internacionales españolas que quedaron impresionadas por el 13-0 a Tailandia. No tanto, o no sólo, por los goles, sino por la ambición de querer seguir marcando más y más.
“Las estadisticas están para romperlas”, dijo en la víspera Jorge Vilda, seleccionador español, al mismo tiempo que recordaba que la selección entrenada por Jill Ellis lleva siete partidos seguidos sin encajar un gol y 47 marcando. España padece el problema contrario: ha anotado tres en tres partidos (todos contra Sudáfrica). Le cuesta un mundo marcar. Genera, pero no define. No parece la mejor carta de presentación antes de medirse a un gigante.
Pero las de Vilda jugarán sin presión, sin nada que perder después de haber conseguido un histórico pase a octavos en su segunda participación en un Mundial. La generación que viene por detrás —y que ya le ha quitado la titularidad a veteranas como Amanda, Losada o Meseguer—, la de Lucía García, Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y Nahikari, augura un futuro prometedor. “El fútbol femenino en España está creciendo mucho. Las jugadoras que llegan tienen mucho talento y muchas tienen experiencia en finales de la Champions”, dijo ayer Ellis.
No obstante, la seleccionadora reconoció que Estados Unidos y España viven etapas diferentes en lo que a desarrollo del fútbol femenino se refiere. “Con todo el respeto a España, hay muchas selecciones que han crecido muchísimo y tienen ligas profesionales. Que más países tengan el fútbol femenino como parte de su cultura es genial”, comentó. Algunos han criticado la “arrogancia” de sus jugadoras que en varias ocasiones han manifestado que tienen el mejor equipo de la historia y que podrían haber llevado a este Mundial a varias selecciones. “Si lo creen así, tienen derecho a decirlo. No creo que lo piense todo el mundo. Tenemos confianza y al mismo tiempo sabemos que tenemos que luchar por todo, nadie nos va a regalar nada”, explicó la seleccionadora.
En ello anda Vilda, en querer complicarles las cosas. “Dicen que son las favoritas, nosotros también lo pensamos. También están diciendo que nos pueden arrasar… yo sólo digo que soy un privilegiado por entrenar a un grupo que se va a dejar la piel y la vida el campo. El nivel competitivo a va ser determinante. Si nos centramos sólo en ver camisetas blancas, sin nombres, ni apellidos de grandes estrellas, podemos plantarles cara. Somos un equipo que se crece ante los grandes”, concluyó. Lo hicieron contra Alemania, pero no alcanzó. Este lunes parece misión imposible; pero el objetivo es plantarles cara y aguantar la intensidad de la primera media hora.
En Reims, por cierto, ha llegado el calorazo. A la hora del partido (18.00, GOL) las temperaturas previstas son de 35 grados. Los hinchas estadounidenses, igual que hicieron los holandeses, han tomado la ciudad. Se han vendido ya 19.000 de las 20.000 entradas disponibles para los octavos de final. En la reunión técnica del domingo por la mañana con la FIFA se ha acordado, debido a las altas temperaturas, regar el campo tres veces: 70 minutos antes del encuentro, después del calentamiento y en el descanso. La vigente campeona del mundo llegó a Reims el viernes por la mañana después del duelo contra Suecia del jueves por la noche; España lleva aquí desde el martes. Enfrente tiene un reto mundial.
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