Borja Fernández, el capitán del Valladolid que acaba de retirarse

Borja Fernández (Ourense, 38 años) ha sido detenido este martes por la policía por formar parte de una organización criminal dedicada al amaño de partidos para obtener beneficios en apuestas deportivas. Borja había cumplido recientemente su sueño de mantener al Valladolid, el equipo de su vida, en Primera, antes de colgar las botas, un acontecimiento que tuvo lugar el pasado 18 de mayo.

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Capitán del equipo pucelano, donde ha disputado siete temporadas a lo largo de tres etapas diferentes (2006-2010; 2015-2016 y 2017-2019), el centrocampista había anunciado su intención de retirarse al final de la presente temporada tras 18 años de trayectoria profesional. Una carrera que se forjó en las categorías inferiores del Real Madrid, donde coincidió con Raúl Bravo, y que en la temporada 2001-2002 le llevó a dar el salto al primer equipo de la mano de Vicente del Bosque. Aquella temporada disputó tres partidos de Copa, pero su buen hacer le valió volver a repetir la experiencia un año más tarde, también en Copa. No sería hasta la temporada 2003-2004 cuando debutó en Primera División ante el Villarreal con el portugués Carlos Queiroz. Aquel curso acabaría completando 24 partidos, en los que se incluyeron cuatro encuentros de Liga de Campeones.

Centrocampista ordenado y entregado, se ganó la ficha en el primer equipo para la 2004-2005, aunque solo disputó 10 partidos, lo que le motivó para abandonar el Madrid en busca de minutos. Encontró acomodo en el Mallorca con Héctor Cúper primero y Gregorio Manzano después, aunque abandonó la isla rumbo al Valladolid, con el que logró el ascenso a Primera en la 2006-2007. Allí permaneció tres temporadas más, hasta que de nuevo consumado el descenso del equipo pucelano a Segunda en la 2009-2010 regresó a Madrid, esta vez al Getafe. Las cosas no salieron como esperaba en el equipo azulón, donde solo disputó 20 partidos, por lo que cogió de nuevo las maletas esta vez hacia su Galicia natal. En Segunda sumó un nuevo ascenso con el Deportivo de La Coruña (2011-2012), aunque la experiencia duró tan solo aquella temporada, porque tras completar la cesión regresó al Getafe, donde acumuló dos cursos más.

Pero el salto más exótico de la carrera de Borja se produjo cuando dejó Madrid para trasladarse a la India, al Atlético de Kolkata. Allí disputó 47 partidos entre octubre de 2014 y 2016 que le valieron para volver a sentirse futbolista y recuperar sensaciones. Entremedias de aquella experiencia intercaló cesiones en el Eibar, hasta que en enero de 2016 regresó de nuevo al Valladolid, otra vez en Segunda. Una temporada duró en Zorrilla, para cambiar el frío de Valladolid por el calor de Almería (2016-2017), y regresar después para poner punto final a su trayectoria de nuevo con la camiseta blanquivioleta. El ascenso de la 2017-2018 le entregó la posibilidad de despedirse en Primera. En su última temporada a las órdenes de Sergio González disputó 22 partidos. Esta misma mañana tenía previsto reunirse con Ronaldo, propietario del club, para hablar sobre su posible continuidad en la entidad en otra función.