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liga santander | fc barcelona
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Cruyff regresa para el derbi del Camp Nou

El legado del extécnico azulgrana se mantiene más vivo que nunca a pesar de que la rivalidad ciudadana ha sido sustituida por el pulso Barça-Madrid

Ramon Besa
Johan Cruyff, en una imagen de 2013.
Johan Cruyff, en una imagen de 2013.efe

Vuelve el derbi cuando se cumplen tres años de la muerte de Johan Cruyff. La rivalidad ciudadana perdió gas mientras ganaba interés el pulso Barça-Madrid desde que JC llegó a Barcelona. La vida azulgrana cambió a partir de aquel 0-5 del Bernabéu que el holandés capitalizó como futbolista del Barça. Más trascendente resultó todavía su etapa como entrenador del Camp Nou. No solamente acabó con el victimismo culer sino que cambió la mirada que la afición azulgrana tenía sobre el fútbol y después desarrolló una idea sobre el juego que culminó con el denominado estilo Barça.

Acostumbrado a vivir del més que un club, el FC Barcelona pasó a ser considerado también “més que un equip”, cosa que todavía no han digerido sus adversarios ni los críticos, más que nada porque los apóstoles venden el cruyffismo como la verdad absoluta del fútbol, la más elegante, emotiva y difícil de jugar, un nirvana que solo está al alcance de los mejores, nada que ver con la convencionalidad que defienden equipos como el Madrid. Ha habido tanta poesía y literatura alrededor del ADN Barça que hasta algunos culers lo consideran perjudicial para el crecimiento natural del propio Barcelona.

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Joan Vilà, exdirector de Metodología del Barça, ha dicho a Radio Marca que se fue del club porque no se ha respetado el modelo heredado de Cruyff y sublimado por Pep Guardiola. Hay diferentes técnicos en el mundo que triunfan con la receta del Barça mientras en La Masia se predica mucho sobre el cruyffismo sin que en varios equipos que compiten en la ciudad deportiva y en el Miniestadi se advierta el rastro del Dream Team. La máxima preocupación del Camp Nou es ahora mismo contentar a Messi para ganar cada año la Liga y si se puede conquistar de vez en cuando la Champions, el santo grial del Madrid.

El derbi pasa a ser un partido que molesta al Barça. Los jugadores están obsesionados con el Manchester y ahora mismo seguramente sienten pereza por tener que jugar contra el Espanyol y más adelante enfrentarse al Atlético. No se trata de una falta de respeto, sino todo lo contrario, pues los azulgrana todavía no han ganado la Liga. Necesitan sumar puntos todavía y saben que nada le gusta más al Espanyol que fastidiar al Barça. Los títulos, así como las aspiraciones europeas, quedan lejos de las posibilidades de los periquitos, necesitados de un ejercicio de afirmación, y no hay ninguno como el de ganar al FC Barcelona.

Todavía se acuerdan en el Espanyol de los dos goles de Lo Pelat que hace diez años sellaron la última victoria blanquiazul en el Camp Nou (2009). También tienen muy presente el Tamudazo de 2007 que propició el triunfo liguero del Madrid a costa del Barça. Y quedará para la historia aquel 1-3 de 1982 con el que empezó la caída del equipo culer, líder con cinco puntos de ventaja a falta de seis jornadas, hasta que el título se rindió a la Real Sociedad. El objetivo del Espanyol en el Camp Nou es precisamente el de ganar como si se tratara de un trofeo único y al mismo tiempo generar dudas en el Barça.

Y lo intentará con dos entrenadores que precisamente durante un tiempo gestionaron el legado de Cruyff en el Baça. Francesc Ferrer 'Rubi' y Jaume Torras. Ambos eran muy buenos amigos de Tito Vilanova y formaron parte de su equipo técnico y del organigrama del FC Barcelona. Muy pocos se desvivieron más por Tito que Jaume. Acabado el trabajo para el que fueron contratados, Rubi y Torras prefirieron irse y ganarse la vida por estos campos de Dios en lugar de vivir de renta y presumir del modelo Barça. Hoy lo aplican su manera en el Espanyol.

Este es el gran legado del cruyffismo, más que el de llenarse la boca con su nombre, en algunos casos incluso después de renegar de él. La manera de entender el fútbol y de jugar ha cambiado desde la llegada de JC. No se trata de discutir ahora si gusta más o menos, si es posible mantenerlo o no, si ha evolucionado o involucionado, sino de valorar su influencia en el mundo para fortuna del Barcelona. ¡Qué suerte tuvo el Barça con Cruyff! La fórmula cruyffista está más viva que nunca, dentro y fuera del Camp Nou, también presente en el derbi del sábado, aunque la rivalidad la protagonicen hoy el Barça y el Madrid.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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