El gran salto europeo del Valencia Basket

Rubén Burgos es un tipo tranquilo. Un entrenador que se va a la retaguardia cuando los focos iluminan las copas y que mantiene la calma en los momentos críticos de cada temporada. El técnico de Riba-roja, con el que el Valencia Basket subió a la Liga Femenina, consigue cada año escalar un peldaño más y la temporada pasada, siempre en ascenso, acabó ganando todos los títulos nacionales. Burgos, además de tranquilo, es un entrenador elegante que ni siquiera entra al trapo cuando su colega Roberto Íñiguez —expulsado la última jornada, en Fontajau, por invadir la cancha para protestar a los árbitros— se queja en la sala de prensa del Spar Girona de que el Valencia recibe ayudas arbitrales sistemáticamente. A esta acusación, el valenciano se limitó a responder que le fastidia que se dude de los éxitos de sus jugadoras y que estas se esfuerzan a diario para alcanzar los objetivos del club.

Después de arrasar en España, el siguiente reto del equipo auspiciado por Juan Roig, dueño de un imperio de supermercados, es la Euroliga. El Valencia Basket está en su tercera participación en la máxima competición europea y nunca había llegado hasta la Final 4. Este año el formato ha cambiado y Zaragoza acogerá del 9 al 13 de abril la Final 6. El Valencia estará en el pabellón Príncipe Felipe pero todavía falta por ver si lo hará el día 9 en los cuartos de final o el 11 directamente en las semifinales. Eso dependerá de su resultado en el cruce previo frente al Çukurova BK Mersin, una eliminatoria a ida y vuelta —hoy, a las 19:15 horas, juegan en la Fonteta y el 26 de febrero, en Turquía—. El Casademont Zaragoza, con un presupuesto inferior, vuelve a luchar por estar en el desenlace de la Euroliga. El año pasado se quedó a un triunfo de la Final 4 y ahora necesita eliminar al Bourges francés para alcanzar los cuartos de final de la Final 6 en su ciudad. El primer partido lo jugará hoy (20:00 horas) en casa y si logra clasificarse se enfrentará al perdedor del Valencia-Çukurova.

Íñiguez también aprovechó su discurso para meter más presión a su rival. “El Valencia es un equipo hecho para ganar la Euroliga”, dijo. Pero el favorito indiscutible, piense lo que piense este extraordinario entrenador, es el Fenerbahce turco, campeón en 2023 y 2024. Un equipo con jugadoras como Emma Meesseman o Gabby Williams.

El Valencia Basket está un escalón por debajo y su primer desafío es batir al Çukurova turco y meterse entre los cuatro mejores equipos de Europa. Para ello apuntaló su juego interior con refuerzos de la talla de Kayla Alexander, Stephanie Mavunga y Kristine Vitola, y por fuera fichó a Leonie Fiebich, la MVP de la Liga Femenina y flamante campeona de la WNBA con las New York Liberty. Estrellas que se suman a Leti Romero, Queralt Casas, Alina Iagupova, Nadia Fingall, Raquel Carrera, pendiente de reaparecer tras su lesión de rodilla, o Alba Torrens, ganadora de la Euroliga en seis ocasiones.

El Cukurova, que ha cambiado de entrenador varias veces esta temporada, solo ha perdido un partido en Europa —en casa del Schio italiano— y brilla con estrellas como Iliana Rupert (16,5 puntos y ocho rebotes por partido), Yvonne Anderson (5,5 asistencias), Marine Fauthoux (5,4 asistencias), la española María Araujo (viene de sumar 17 puntos, 10 rebotes, tres asistencias y tres robos en el último partido) o sus últimos fichajes: Bridget Carleton y Christelle Diallo.

El Perfumerías Avenida de Anna Montañana se ha quedado en el camino. El equipo charro es el último conjunto español que ha jugado la Final 4 —en 2021 y 2022, con Roberto Íñiguez al frente— y, gracias al título conquistado en 2011, uno de los tres campeones junto a dos antiguos clubes valencianos: el Dorna Godella (vencedor en 1992 y 1993) y el Ros Casares (triunfó en 2012).