Poquito Djokovic para demasiado Berrettini

Ruge Matteo Berrettini en la noche de Doha y lo acepta Novak Djokovic, eliminado a las primeras de cambio: “He jugado sin dolor, no hay excusa”. Celebra el italiano y lo digiere el de Belgrado, lógicamente lejos del Djokovic al que acostumbra, falto todavía de ritmo, sin el filo necesario y finalmente desbordado en el segundo parcial, sin opción alguna de darle la vuelta a la situación. 7-6(4) y 6-2, tras 1h 35m. Se trata, pues, de un hola y adiós, más allá de que aún figure en el cuadro de dobles junto a Fernando Verdasco, de despedida este último. No competía Nole desde el pasado 24 de enero, cuando una rotura muscular sufrida tres días antes le obligó a abandonar en las semifinales del Open de Australia. Y obviamente, se nota. Son 37 primaveras —38 el 22 de mayo— y los retornos cada vez cuestan más. No ayuda tampoco que enfrente haya un tenista con el potencial del italiano, lo que pudo ser y no ha sido.

“Llevaba mucho tiempo persiguiendo esta victoria”, transmite el romano, el mismo que perdió en la final de Wimbledon contra el adversario al que esta vez rinde; un magnífico jugador devorado por las lesiones. Situado hoy día en el 35º puesto del ranking, Berrettini aspira a recuperar el tiempo y el terreno perdidos; no en vano, hubo un día en el que no pocos le imaginaban alcanzando la condición que finalmente se ha ganado Jannik Sinner. Prometía, llegó a ser el sexto del mundo. Pero tras un efímero paso por las rondas finales de los grandes escenarios, cayó primero y se estancó después. “Me sentí completamente vacío”, reconoce. Y desde hace un tiempo trabaja duro para vivir momentos como el de este martes Doha, después de haber chocado cuatro veces contra la dura realidad de Djokovic. Esto es, algo cercano a lo imposible. No en esta ocasión.

El serbio cede en el desempate inicial y, a partir ahí, tormenta para él. Si el italiano está inspirado al servicio, granizada garantizada. Cierra habiendo cedido tan solo siete puntos con los primeros servicios, haciendo polvo la estadística del rival con los segundos saques. Son 13 aces y, en general, perfectas direcciones. Sucumbe Nole. “No ha sido una cuestión de dolor o malestar; simplemente he sido superado por un jugador que ha sido mejor que yo. Ha sacado muy bien y tácticamente ha estado magistral”, simplifica el balcánico, que no logra un título desde el oro obtenido de París, en agosto, el único trofeo que consiguió el curso pasado. Nuevos tiempos, nueva realidad. Hasta un físico privilegiado como el suyo se resiente. Desfilan por la puerta de salida los viejos rockeros y él, prodigio de la naturaleza, intenta resistir a la marcha de los nuevos campeones. Reaparece y desaparece. “Sé que no he estado al nivel deseado, quizá todavía no estoy moviéndome de la manera que me gustaría”, dice.

Tendrá otra oportunidad de ganar ritmo en la gira norteamericana de marzo, adonde acudirá acompañado de Andy Murray porque la alianza con el escocés continuará, según confirma. “Acordamos trabajar hasta el final de la temporada de tierra batida, así que veremos qué pasa después de ello”, desliza, consciente de que no serán tiempos fáciles. La edad, el tiempo. “Estoy tratando de mejorar mi juego. Sin embargo, sé que mi tenis no cambiará de manera drástica, de un día para otro. No voy a empezar a jugar saque-volea, tal vez lo haga de vez en cuando, pero mi juego es el que es y todos lo conocéis. Intentaré ajustar algunos detalles dependiendo de la superficie en la que juegue, y así sucesivamente. Claro que habrá lesiones, las cosas no son como hace 10 o 15 años, así que trato de cuidar mi cuerpo a diario. Todavía trato de dar lo mejor de mí, sean las circunstancias que sean”, finaliza.

Mientras tanto, Berrettini, diez trofeos pero ninguno por encima de un 500, progresa y encuentra motivos para el optimismo. Aunque el despegue en 2025 no ha sido bueno en cuanto a resultados, su tenis gana volumen, como ya demostró en la fase final de la última Copa Davis. “Sé que mi nivel puede llegar a ser muy alto, pero necesito muchos más partidos como el de hoy para alcanzarlo”, apunta en dirección el cruce de este miércoles en los octavos con Tallon Griekspoor. Después de que ambos intervengan será turno (hacia las 17.30, Movistar+) para Carlos Alcaraz y el italiano Luca Nardi, el 85º del mundo y que hace un año fue noticia precisamente por haber fulminado a Djokovic en Indian Wells. Borrado el nombre del serbio del cuadro individual, tampoco lucen ya los de de Stefanos Tsitsipas (7-6(6), 5-7 y 7-6(5) contra Hamad Medjedovic) y Roberto Bautista, derrotado por Zizou Bergs (6-4 y 7-6(4). El castellonense, de 36 años, todavía no ha arañado ninguna victoria esta temporada.