Viñales se lleva la ‘pole’ en Valencia y Márquez es quinto tras dislocarse el hombro al inicio de la clasificación

Maverick Viñales se llevó este sábado en el circuito Ricardo Tormo de Cheste su primera pole de la temporada. Lo logró después de pasar previamente por la repesca de la Q1 y en un fin de semana que ha estado marcado por las fuertes lluvias que han anegado tantas zonas de Valencia y alrededores. Incluido el circuito, al que muchos aficionados accedieron el viernes con los pies y los bajos de los pantalones empapados. El agua no llegó hasta los tobillos de los pilotos estos días en el trazado valenciano, pero dificultó la práctica, especialmente el viernes. Si bien, el magnífico drenaje y el agarre del asfalto de Cheste, dieron toda la confianza necesaria a los pilotos. Como ocurrió durante la sesión de clasificación, cuando, tras unas horas de tregua, la pista se fue secando poco a poco. Y los tiempos fueron mejorando vuelta tras vuelta. Lo que abrió todo un abanico de posibilidades en competencia por la pole. Especialmente, porque el hombre más rápido en estos días de entrenamientos, Marc Márquez, se fue al suelo en su primera vuelta lanzada en busca de la vuelta rápida. Y se lastimó.

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El campeón del mundo, quien (ahora lo sabemos) ha sufrido durante toda la temporada una lesión crónica en su hombro izquierdo, pues ha tenido diversas luxaciones, se volvió a dañar el hombro. Se cayó en la curva cuatro, la primera a la derecha, típica zona de accidentes cuando los neumáticos están todavía fríos. Y rodó por los suelos. Se levantó con dificultad y evidenció su dolor: la mano derecha sujetando el brazo izquierdo. Lo recogió con un scooter Emilio Alzamora, que lo llevó al camión de Honda, justo al lado del box. Allí esperaba parte de su equipo, entre ellos José Luis Martínez, el mismo que ya le puso el hombro en el sitio en plena celebración por el séptimo título de MotoGP. Lo que ocurrió dentro del camión no se vio, pero lo explicaría después el propio piloto: fue él mismo, con ayuda de Martínez, quien se colocó el hombro donde debía estar; luego recibió la visita de uno de los doctores del Mundial, que le dio el visto bueno, y rápidamente volvió a su moto. Márquez volvió a salir a la pista, escopetado, tan solo siete minutos después de caerse. Le quedaban poco menos de seis minutos para lograr una buena posición en parrilla. Y lo logró.

Mientras él había estado recomponiéndose tras la caída –ni un tiempo válido en sus registros hasta entonces–, sus rivales se peleaban por la pole position. Mandaba Petrucci, tan corpulento que carga sobre la Ducati todo el peso necesario para ir rápido cuando la pista está húmeda; asomaban Miller o Zarco, aunque los dos terminaron por los suelos; aparecía Dovizioso, mejoraba sus tiempos Rins; y sentenció con la mejor vuelta Viñales, feliz de poder reencontrarse al fin con su Yamaha, ni que sea en las últimas carreras del año y con el campeonato decidido. Entretanto, Márquez pudo dar dos giros más y colocarse quinto, a tan solo una décima de Viñales. No se rinde nunca. Qué más da que tenga ya el título en el bolsillo.

Dani Pedrosa, en su última carrera de MotoGP, saldrá desde la novena posición de la parrilla. Jorge Lorenzo, que vuelve a competir después de perderse por lesión las últimas cuatro citas, formará en la 13ª posición. Todavía no está en plena forma.