El Sant Andreu abrillanta su orgullo de equipo de barrio ante el Atlético

A Sant Andreu siempre se le atribuye un sentimiento de arraigo mayor que en otras zonas de Barcelona. “Es que Sant Andreu no es Barcelona”, responden aquellos vecinos más identificados con sus calles. Quizás es el mismo carácter de la UE Sant Andreu, el histórico club del barrio, que pretende mirar este martes (21.30 / BeIn LaLiga) directamente a los ojos del Atlético de Madrid en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. “De tú a tú”, reivindican los carteles informativos del partido, colgados en los mismos bares y locales que semana tras semana informan del calendario del equipo cuatribarrado, que cuenta con unos 2.000 socios.

Las similitudes con el equipo de Simeone, con quien ya perdió la misma ronda de de la Copa del curso 2013-2014, acaban en el campo. El Sant Andreu ganó el pasado fin de semana al Sants, en Tercera División, con un equipo formado por estudiantes, corredores de seguros o trabajadores de almacén. Este martes tendrán enfrente a un campeón del mundo, Thomas Lemar, que costó unos 70 millones de euros. “Sabes que son los mejores. Para el club y la gente será como una fiesta”, explica Dani Guerrero, capitán del equipo y corredor de seguros por las mañanas.

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La situación de Guerrero es la tónica de una categoría ajena a los lujos del Atlético y de Primera. El capitán trabaja en la misma oficina que David López, defensa del equipo; y su compañero Elhadji se gana la vida en un almacén de una tienda de lencería femenina. “Y ahora ya son tres más”, apunta Guerrero. “Elhadji entró primero, y al final echó una mano otros chicos del equipo que buscaban trabajo”. En Tercera, el profesionalismo tiende a ser un sueño entre los más jóvenes y una resignación entre los veteranos. “Durante un tiempo he vivido del fútbol, pero llega un momento que necesitas encontrar trabajo para el futuro”, admite Guerrero. Los sueldos en el club oscilan entre los 200 euros y los 1.000 euros aproximadamente, excepciones aparte, por lo que entre compañeros es habitual ayudarse a encontrar alternativas laborales. “Cuando hay buen rollo, ocurre. El trabajo no aflora”, expresa el capitán.

El día del sorteo de Copa, una parte del vestuario del Sant Andreu prefería al Real Madrid. “El Atlético ya vino en 2013, y el Barcelona lo tenemos aquí al lado”, justificaban. El regreso del conjunto de Simeone, sin embargo, se presenta distinto al de hace cinco años. Aficionados y trabajadores coinciden: el Sant Andreu parece más sólido ahora en Tercera que en Segunda B, cuando recibió al Atlético por primera vez, meses antes de que la exmujer y una de las representantes de Dani Alves, Dinorah Santa Ana, se convirtiese en propietaria del club.

Dinorah anunció “hacer algo grande”, pero el plan salió al revés. “La idea que se vendió no era la verdadera. Querían traer jugadores brasileños”, cuenta un extrabajador del club. La agente y propietaria reforzó el vestuario con cuatro futbolistas brasileños y el equipo bajó a Tercera. “Fue una época difícil”, reconoce Guerrero, que llegó un año después, cuando Dinorah vendió sus acciones a la propiedad anterior.

La visita del Atlético de Madrid evoca a los buenos tiempos del club. En 1951 se quedó a cuatro puntos de la promoción a Primera y los más veteranos recuerdan una eliminatoria copera de octavos de final en 1972 contra el Real Madrid de Miguel Muñoz, Pirri, Amancio y Santillana cuando el club aguantó ocho temporadas consecutivas en Segunda. El Sant Andreu logró empatar (1-1) en casa, pero el Bernabéu dictó sentencia (5-1).

“Contra el Atlético va a venir mucha gente, y esto es lo bonito de estos partidos”, celebra Guerrero, “son momentos especiales, pero esto pasará, y lo importante es la Liga. La gente del barrio es muy del Sant Andreu y la entidad merece estar más arriba que en Tercera”. El técnico Mikel Azparren también tiene ganas de Copa: “Queremos jugar contra ellos. Que la diferencia de categoría nos ponga donde nos tenga que poner, pero queremos competir”. Y mirar al Atlético de tú a tú. Simeone  ha dejado en Madrid a la mayoría de titulares habituales. En el Narcís Sala no estarán Oblak, Griezmann, Diego Costa, Koke, Saúl, Godín, Giménez y Lucas Hernández. Oportunidad, por lo tanto, para los menos habituales y jugadores casi inéditos esta temporada, como Gelson Martins. El extremo portugués llegó con aura de estrella pero solo ha disputado 57 minutos hasta el momento. También se espera que Kalinic y Vitolo estén en el once.