Randolph y Campazzo visten de Armani

El Real Madrid llevó su solidez competitiva hasta Milán y allí rescató su segunda victoria en la Euroliga de las garras de un Armani que se presentó fiero pero acabó sucumbiendo al poderío del campeón, invicto en lo que va de curso. Con las exhibiciones de Anthony Randolph (25 puntos, 11 rebotes y 33 de valoración) y Facundo Campazzo (21 puntos, 7 asistencias y 32 créditos), los de Laso enderezaron a lo grande la noche en el Mediolanum Forum. El conjunto madridista, que en la primera mitad encajó 50 puntos y se llegó a ver 15 abajo en el marcador, reaccionó con solvencia, carácter y defensa (35 puntos recibidos en la segunda mitad) para apuntarse un triunfo de prestigio ante un rival duro y rearmado.

Último hace dos años (con 8 victorias y 22 derrotas) y penúltimo el curso pasado (con un balance de 10-20), el Armani renovó su fondo de armario este verano con piezas de categoría como Mike James, Nedovic y Brooks, para recuperar el terreno y el prestigio perdido. Pero el arsenal italiano está aún lejos del que ha reunido un Madrid poderoso en el que además de Randolph y Campazzo brillaron Rudy y Tavares.

La carga inicial del Armani fue contundente, eficiente y persistente. Se defendió el Madrid con los primeros destellos de un Randolph excelso y la influyente presencia de Tavares. Pero la segunda falta personal del pívot caboverdiano, en la frontera del minuto cinco, abrió un filón para el conjunto italiano. Brooks compensó la estadística reboteadora, Mike James sacó lustre a su hiperactividad y Micov hizo caja con 11 puntos en el primer cuarto (20 al final). La afinación de los de Pianigiani abocó al Madrid a la persecución (28-13, m. 10).

Asumieron el reto los de Laso que, liderados por Randolph, construyeron un propósito de enmienda cargado de puntos pero falto de solidez. Primero llegó un parcial de 2-10 en apenas dos minutos para contener al Armani (30-23, m. 12). Después, un alarde de clase de Randolph para rearmar al campeón. El ala-pívot estadounidense falló dos tiros libres consecutivos, pero se lanzó como un león a por el rebote y anotó la canasta que hacía su punto 16 en el partido (13 en los cinco primeros minutos del segundo acto) para dejar la diferencia en seis (40-34, m. 15). Sin embargo, semejante producción, unida al protagonismo episódico de Felipe y Campazzo, no sirvió para que fraguara la mezcla. El trío Gudaitis, Bertans y Tarczewski volvió a estirar la cuerda justo antes del descanso (48-35, m. 18). “Hay que jugar mejor y más duro”, resumió Randolph de camino a vestuarios con verbo seco y gesto inmutable.

Tavares, inédito desde los primeros minutos, se apuntó a retomar la faena y, de nuevo bajo su influjo, el Madrid completó esta vez sí la remontada. Un dos más uno malabarístico de Rudy, dos puntos más de Randolph y un triple de valor estratégico, también de Rudy abrumaron al Armani. Y, acto seguido, la conexión Campazzo-Tavares dejó grogui a los italianos. La quinta asistencia del Facu permitió al gigante madridista alcanzar los 10 puntos, completar un parcial de 7-18, y voltear el marcador del Mediolanum (57-59, m. 27).

Sin noticias de Kuzminskas y con Nedovic negado desde el 6,75 (2 de 9), James y Micov sostuvieron la bandera del Armani en pleno chaparrón madridista. El tercer cuarto se cerró con un tanteo de 14-26, casi antónimo al primero, y el Madrid entró con el viento a favor en la recta de meta (64-67, m. 30). No desistió Milán, orgulloso y con recursos, pero Campazzo culminó su obra con dos triples de videoteca para escapar del aliento rival (con 75-76 y con 80-81). El base argentino acabó por descoser al Armani para estirar la memorable secuencia del Madrid, que desde abril suma más títulos (Euroliga, Liga y Supercopa) que derrotas (solo dos).

Otros resultados: Baskonia, 80-Olympiacos, 85; Efes, 79-Zalgiris, 93; Fenerbahçe, 93-Khimki, 85.