Madrid y Barça, únicos invictos en la ACB
Tavares y Campazzo rinden a un bravo Unicaja (89-82)
El Madrid necesitó estirar su intensidad hasta el bocinazo final para superar a un Unicaja valiente que se rearmó tras ir 15 abajo y discutió el triunfo al líder (89-82). Del 1,79m de Campazzo (13 puntos y 5 asistencias) al 2,21m de Tavares (14 puntos y 11 rebotes), los blancos pusieron en valor la profundidad de su elenco para afianzarse en la Liga Endesa antes del iniciar la defensa del título continental este jueves ante el Darussafaka.
Solo los blancos y el Barcelona mantienen la condición de invictos en el intensivo comienzo de temporada, con tres jornadas en apenas 10 días. Los azulgrana superaron por un ajustado 67-63 al MoraBanc Andorra, que tuvo el balón para buscar la victoria o forzar la prórroga. Sin embargo, Singleton (16 puntos) y Tomic (14) atajaron finalmente la pujanza del cuadro de Ibon Navarro. A rebufo de los dos grandes están el Baskonia, que se llevó el derbi vasco ante el Gipuzkoa (85-66) agarrado al poderío de Poirier y Voigtmann, y el Iberostar Tenerife, que arrolló el sábado al Obradoiro (78-52) con 25 puntos de McFadden. Semejante exhibición anotadora quedó igualada por Will Thomas, fundamental en el primer triunfo de la temporada del Valencia (68-81, ante el UCAM Murcia), y por Dario Brizuela, que anotó además la canasta decisiva ante el Fuenlabrada (77-75) en el regreso de Lucas Nogueira al Palacio.
Apenas cinco horas después de ese derbi Estudiantes-Fuenlabrada, en el mismo escenario, el Madrid consolidó el liderato de la Liga tras contener el impulso de un bravo Unicaja. Wiltjer comenzó afinado desde el triple pero, en cuanto Tavares le ganó la partida a Shermadini en la pintura, el Madrid entró en ebullición. Con los puntos y la intimidación del pívot caboverdiano, se pasó en cuatro minutos del 4-11 al 21-13. Como ocurriera ante el Valencia, la defensa y el abrumador dominio en el rebote permitieron a los blancos marcar territorio con solvencia. Tan solo el 0 de 5 en triples afeaba la estadística del conjunto de Laso al final del primer cuarto.
Más problemas tenía Casimiro, que comenzó a pulsar teclas para contener el ritmo del campeón y retomar las buenas sensaciones del Unicaja en este inicio de temporada. No resultó muy productiva la aparición de Lessort en la zona, pero con el acierto desde el perímetro y el manejo de Alberto Díaz los verdes armaron un meritorio parcial de 1-10 para rearmarse en el partido (22-23). Sin embargo, en mitad del desenfoque, emergió Carroll con 10 puntos casi consecutivos que desatascaron a los blancos. Sin necesidad de recurrir a Tavares y Llull en el segundo cuarto, el Madrid sacó lustre a su lujoso repertorio esta vez de la mano de Campazzo, indetectable para el radar de Unicaja con un triple, tres asistencias y dos robos que permitieron al líder descoser el marcador en la frontera del descanso tras un parcial de 11-2 (46-31, m. 19). No fraguó la escapada.
En la reanudación, Alberto Díaz y Milosavljevic se lanzaron a tumba abierta a por la remontada y pusieron en un brete a los locales. Ajustó las cuentas el Unicaja con 10 puntos del serbio, que recibió una antideportiva de Llull, y con el resurgir de Shermadini el carácter de los verdes encontró el premio. Dos triples consecutivos de Salin coronaron un parcial de 2-16 y voltearon el marcador en el Palacio (61-64, m. 29). Laso abroncó a los suyos por los 28 puntos encajados en el tercer cuarto y Felipe Reyes saltó a liderar el propósito de enmienda. Pero valió más la efervescencia de Roberts, que calentó la muñeca y prolongó el optimismo de Unicaja (77-81, m. 37). Ahí entró de nuevo en vigor la ley de Tavares con cuatro puntos seguidos y un nuevo tapón para colocar el partido en la cornisa (81-81, a 1m 26s). Dos acreditados funambulistas resolvieron la intriga. Un dos más uno de Campazzo y un triple de Llull consolidaron el liderato del Madrid.
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