España marca territorio en su estreno ante Japón

Sin especular ni reparar en minutos de tanteo. Con mucho carácter y pocas dudas. España comenzó el Mundial de Tenerife convirtiendo la ansiedad del debut en combustible para multiplicar sus prestaciones. Las anfitrionas, lideradas por Xargay y Ouviña en el perímetro y Ndour y Gil en la pintura, firmaron una sólida presentación en su torneo derrotando a Japón en un partido trabajado hasta el final (71-84). El siguiente rival será Puerto Rico, que firmó una pésima puesta en escena y fue vapuleada por Bélgica (86-36). No parece obstáculo para la selección española que, con una exhibición defensiva en la primera mitad y otro alarde de intensidad a tiempo completo, agradeció en la pista la entrega de la afición tinerfeña.

Las campeonas de Europa y subcampeonas olímpicas y mundiales marcaron territorio ante Japón con un inicio electrizante que estableció la inercia de la noche. Con la intimidación de Ndour y Nicholls y la agitación de su lujosa batería de exteriores, el equipo de Mondelo abocó a su rival a una persecución finalmente inabarcable. Ouviña, Xargay, Cruz y Palau convirtieron el parqué en un velódromo. El dominio del rebote activó el contragolpe español y, coincidiendo con la bocina que cerraba el primer cuarto, la renta de las anfitrionas alcanzó los 10 puntos (10-20).

Takada y Miyazawa equilibraron la pelea bajo los aros en la reanudación, pero el desenfoque desde el triple (1 de 9 al descanso) y las pérdidas de balón (13 entonces; 19 al final) lastraron los intentos de rearme japoneses. España abrumaba por intensidad y aplicación a un equipo más precipitado que veloz que seguía sin encontrar el antídoto para frenar a sus particulares diablos rojos. El equipo de Mondelo llegaba a estreno mundialista después de haber vencido en tres ocasiones a Japón en la preparación: dos en Palma en el primer tramo de ensayos en julio (87-81 y 84-83); y otra más, ya en Tenerife, en el amistoso más igualado de la gira (94-90, tras prórroga). También esta vez triunfaron las españolas. También esta vez tuvieron que pelear la victoria hasta la recta de meta.

Japón no firmó una rendición anticipada y, tras chocar ante la defensa española en la primera parte (10 puntos en el primer cuarto y 11 en el segundo), se liberó en ataque en la segunda. Tras repasar la lección en el descanso, las jugadoras de Hovasse encontraron el interruptor desde el triple, su principal sustento, y frenaron la producción española con una zona. Fujitaka y Motohashi se sumaron a la causa de Takada y Miyazawa y se equilibró el pulso. Sin embargo, la conexión Palau-Gil reactivó el ataque español tras unos minutos de espesura y, con un triple de Torrens y una entrada de Xargay, el equipo de Mondelo volvió a descoser el marcador. Japón comenzó a pagar el desgaste y las anfitrionas alcanzaron su máxima ventaja tras un triple de Palau justo antes del último acto (42-61, m. 29). Aun así no desistió Japón que estiró su abnegación sin premio hasta los minutos finales ante una España firme. “Hemos salido muy bien, con una puesta en escena muy buena y hemos conseguido frenar a Japón. En el tercer cuarto ellas han subido el ritmo, han arriesgado mucho más, pero hemos mantenido el control. El partido no ha corrido peligro en ningún momento”, analizó Mondelo. La diferencia en los rebotes (40-24) y las asistencias (22-10), reflejó el dominio que sintió el seleccionador español. “Somos un equipo muy agresivo atrás y con mucho flow en ataque”, la máxima anotadora del encuentro con 15 puntos. España comienza con firmeza su Mundial.