Bronce de oro para Joan Lluís Pons en los 400 estilos
El nadador balear de 19 años, con una carrera fulgurante, sorprende a varios pretendientes al podio
Ni es alto (1,70 metros), ni corpulento (62 kilos), no entra en los cánones de las grandes figuras y menos de los que se dedican a pruebas tan exigentes y extenuantes como los metros 400 estilos. Joan Lluís Pons, que destaca sobre todo por su nivel técnico y su potencia, tampoco estaba entre los favoritos de la final de los Europeos en Glasgow en la que comparecía con la sexta mejor marca. Pero estudió la estrategia junto a su entrenador, decidió que lo mejor iba a ser arriesgar desde el principio y así lo hizo. Se batió por su propia cuenta, lejos de los dos grandes dominadores de la carrera, el húngaro David Verraszto y el británico Max Lichtfield.
Así ganó la medalla de bronce. Tocó en cuarta posición la pared tras los primeros 100 metros en la mariposa, y en la espalda se situó ya en la tercera plaza. Y a partir de ahí, en la braza, sacó casi dos segundos de ventaja sobre sus perseguiores. Acabó administrando la renta, a duras penas pero con éxito, en un final agónico.
“Por la mañana lo veía muy crudo, pero vimos que lo mejor era salir rápido, algo que no acostumbro a hacer. Al final he sufrido muchísimo”, confesó. Pero resistió, cerró la prueba con 4:14.26 y superó al resto de los candidatos al podio, básicamente el alemán Johannes Hintze, con 4:14.73 y el azerbayano Maksym Shemberv, con 4:14.77.
“El campeonato se me ha hecho muy duro porque tras el 200 mariposa no tenía buenas sensaciones. Y la circunstancia de tener que nadar las semifinales de los 400 estilos a las nueve de la mañana, se me ha hecho muy pesado. Pero el objetivo era conseguir el podio y estoy muy contento porque al final ha salido el trabajo de todo el año”.
Pons, de 19 años, nació en Sóller (Mallorca) y se entrena en el CAR de San Cugat desde 2014. Su fulgurante aparición a nivel internacional se produjo en los Juegos de Río en los que logró clasificarse para la final de los 400 estilos y concluyó en la octava plaza.
La barcelonesa África Zamorano, finalista a sus 20 años en la prueba de los 200 espalda, no pudo mejorar lo suficiente para evitar la última plaza, con un registro de 2:11.55. La carrera la ganó la italiana Margherita Panziera con un registro excelente, 2:06.18 que le permitió romper el récord de los campeonatos en poder de la húngara Krisztina Egerszegi con 2:06.62.
El británico Adam Peaty, de 23 años, y la sueca Sarah Sjöström, de 24 años, se confirmaron como los grandes dominadores de los campeonatos con cuatro medallas de oro cada uno. Peaty, que había ganado los 50 y los 100 braza y el 4x100 mixto, se adjudicó también el 4x100 estilos. Sjöström completó el póquer de oros al imponerse en los 50 metros mariposa, después de haberlo hecho en los 50 y 100 libre y en el 100 mariposa.
La medalla de Pons es la segunda de la natación española en los Europeos de Glasgow. La anterior, de plata, la consiguió Jessica Vall en el 200 braza. En la natación artística, España sumó tres bronces.
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