Un reto sin complejos, sin Mireia Belmonte y sin Ona Carbonell

La natación española concurre en los Europeos que dan inicio este viernes en Glasgow con la sensación de desamparo propiciada por las bajas de sus dos grandes estrellas, Mireia Belmonte, y la líder de la sincro Ona Carbonell. El equipo de natación está formado por 17 competidores, diez mujeres y siete hombres. En ausencia de Mireia Belmonte, Jessica Vall y Melani Costa son sus referentes más sólidos y contrastados. El equipo de sincronizada atraviesa por un periodo de renovación, se sitúa un peldaño por debajo de años anteriores y sus opciones a medalla se reducen de forma drástica.

La última edición de los Europeos, hace dos años en Londres, muy influida por la inminencia de los Juegos de Río, se saldó con seis medallas españolas, la mitad de ellas con el sello de Mireia incluida su contribución en la del relevo 4x200, y todas ellas obtenidas por mujeres.

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Aquejada por unos episodios de mareo y vértigos, Mireia ha seguido la prescripción médica y se ha tomado un receso competitivo. “Iba bien en una prueba y no tan bien en otra. Hubo un momento tenso (a finales de junio en los Juegos Mediterráneos) porque no sabíamos qué pasaba”, desvela el preparador de Mireia y jefe del equipo español, Fred Vergnoux. “Ahora, está haciendo lo que los médicos le han aconsejado: un verano de desconexión total. Se está cuidando y disfrutando de la vida lejos del día a día de un deportista de élite. Pero si alguien puede darle la vuelta a esta situación es ella. Tiene mucha ambición para los dos próximos años”.

“La baja de Mireia nos quita escaparate mediático. Ella nos hace grandes. Esperamos que se recupere lo antes posible. Nadaremos sin ella y estoy seguro de que los otros 17 cumplirán su papel y el equipo estará donde tiene que estar”, sentencia el director técnico de la Federación Española Albert Tubella.

Vergnoux menciona a varias nadadoras situadas, en base a sus marcas, entre las cinco y las diez mejores europeas en sus pruebas. Jessica Vall, con el segundo mejor crono del año en 100 braza y el quinto en 200, es por su experiencia y fiabilidad la opción más sólida. Rivalizará directamente con Marina García, que tiene la segunda mejor marca este año en los 200. Vergnoux habla también de Jimena Pérez y Catalina Corró en el 400 estilos y, en categoría masculina, de Joan Lluís Pons y Hugo González, el nadador mallorquín del Canoe que trabaja con Sergi López primero en la Universidad de Auburn y a partir de ahora en VirginiaTech y que a sus 19 años encarna las mayores expectativas de futuro en el equipo español.

Vergnoux echa mano del símil alpino para describir lo que suponen los Europeos de Glasgow para el equipo español: establecer un campo base en vistas a la cumbre de Tokio. “Lo afrontamos como el primer escalón hacia los Juegos después del Mundial de Budapest en que los resultados fueron satisfactorios, pero mejorables”, matiza Tubella. Muy descriptivo, remata: “Todos los que han alcanzado la mínima aspiran a estar en las finales y el resultado de los entrenamientos es un proceso de mejora que debe dar pie a que consigamos nadar lo más rápido de nuestra vida o lo más rápido este año”.

El italiano Paltrinieri, gran dominador del fondo, los húngaros, con Kristof Milak y el incombustible Laszlo Cseh, los británicos con Adam Peaty, campeón mundial de los 50 y los 100 braza, los rusos Evgeny Rylov y Vladimir Morozov, el francés Mehdy Metella, la sueca Sarah Sjostrom, la italiana Federica Pelegrini, que cumple 30 años el domingo, la húngara Katinka Hoszu, la rusa Yuliya Efimova, la alemana Sarah Koehler o la francesa Charlotte Bonnet están entre los nombres que encabezan el cartel de la competición.