Neymar congela su salida del PSG
El brasileño pide a Nike que interrumpa el desarrollo de la línea de ropa especial que sacaría a la venta en caso de ir al Madrid
Neymar Júnior ha congelado sus planes de salir del PSG. Hasta que acabe su participación en el Mundial de Rusia no decidirá si emprende movimientos para ir traspasado al Madrid este verano. Según informan fuentes próximas a Nike, el principal socio comercial del jugador, sus asesores le recomiendan redoblar la prudencia para asegurar que su valor de imagen no sufra una depresión.
El lunes 28 de mayo, dos días después del triunfo del Real Madrid en la final de la Champions en Kiev, un representante de NR Sports, empresa que gestiona los derechos de imagen de Neymar, llamó a la multinacional Nike para congelar el desarrollo de una colección de ropa de la línea Neymar Jr que pretendía asociarse a su posible fichaje por el club español. El proyecto de poner en las tiendas una equipación con diseños especiales asociados a Madrid, coincidiendo con el día de una hipotética presentación, se ha suspendido momentáneamente. Desde febrero, cuando Nike confirmó que existían contactos serios entre el futbolista y el club, la compañía de ropa había puesto un equipo de diseñadores a trabajar en la realización de bocetos.
Fuentes próximas a la filial francesa de Nike aseguran que el padre del futbolista, asesorado por su equipo de expertos en marketing, le recomendó redoblar la prudencia sobre la estrategia a seguir tras comprobar que el Madrid conquistaba su cuarta Champions en cinco años. “Seguramente Neymar duda de que sea un buen momento para llegar al Madrid después de haber sido tres veces seguidas campeón de Champions”, observan en Nike; “lo está meditando. Debe creer que ahora tienen mucho que perder y poco que ganar. Espera que su posición se consolide si ganan el Mundial, y entonces sí podrían llegar al Madrid a lo grande, sin tanta presión”.
Neymar debutó este domingo contra Suiza en Rostov en un empate (1-1) que complica la situación de Brasil. Sus primeros 15 minutos de partido fueron extraordinarios. Luego comenzó a dar muestras de cansancio. Personas del entorno del PSG consultadas al respecto recuerdan que los médicos del club francés juzgaron negativamente las pruebas del futbolista en mayo, cuando regresó a París tras dos meses de inactividad en Brasil. El jugador se recluyó en su mansión de la costa carioca para recuperarse de la fractura del quinto metatarsiano del pie derecho. Cuando al regresar le pesaron, los médicos comprobaron atónitos que estaba cuatro kilos por encima de su peso. Una desviación inaudita, indicio de que no se había cuidado, puesto que se trata de un futbolista que, en opinión de los endocrinos, quema calorías hasta cuando está sentado en el sofá.
Sobre el terreno de Rostov se le vio progresivamente pesado. Le costó cambiar de ritmo y de dirección a la velocidad acostumbrada, y esto le expuso a la fricción con los rivales. Los defensas que antes no llegaban a pegarle, esta vez sí le alcanzaron. Contra Suiza, el brasileño de 26 años fue objeto de 10 faltas: récord en un partido de la Copa del Mundo en las últimas dos décadas.
“Poco a poco alcanzaré mi nivel”, dijo con un hilo de voz, al salir del camerino. “Jugando partidos me iré encontrando mejor”.
Diez millones menos
Llevaba una gorra de béisbol calada sobre los mechones amarillos de pelo, vestigio informe de la última obra del peluquero que le acompaña por toda Rusia. Sabe que en cada partido se jugará mucho más que el trofeo más importante del fútbol. Su propósito es construir una imagen que refuerce su condición de icono, circunstancia que le facilitaría su entrada en un club de dimensiones gigantescas sin sufrir los agobios derivados de la desproporción. Su plan está tan avanzado que, como dice un agente próximo a la operación, hasta se han pactado verbalmente las cantidades que cobraría: exactamente 37 millones de euros, 10 millones menos que en el PSG, con perspectivas de compensarlo con publicidad.
Famoso en los mentideros de la industria del fútbol por lanzar mensajes ambigüos o contradictorios, el padre de Neymar ha dicho este invierno a los enviados del Madrid que su hijo quiere fichar por el club de Chamartín este verano. Pero los asesores de Neymar siguen un patrón de actuación claro, según observan en Nike. Por norma, consideran que la forma más segura de acrecentar el valor de la marca del futbolista es fichando por clubes grandes cuando están en caída, al cabo de una mala temporada, y no cuando están en la cima y las probabilidades de declive aumentan.
La mayor de las estrellas emergentes no tiene un balón de oro en el historial. Su futuro depende más que nunca de su éxito en la Copa del Mundo. Si fuera tan previsor como sus asesores, no se habría visto tan apretado. Indulgente hasta el desconcierto, Neymar Júnior dilató los plazos de su preparación física más allá de todo lo recomendable. Ahora debe ponerse a punto sobre la marcha.
El día que la hija de Berhami se equivocó
Valon Behrami contó que cuando su hija supo que Suiza debería enfrentarse a Brasil, reaccionó con temor: “Papá, Neymar es demasiado fuerte para ti”.
No sabía la hija de Behrami la clase de pesadilla que contribuyó a desencadenar su comentario alarmado. Lo sufrió Neymar en Rostov, donde Behrami lo sometió a un marcaje de rigor. Le hizo cuatro faltas y sus compañeros le hicieron otras seis. En total, 10. Una cifra que no se alcanzaba en un partido mundialista desde 1998, cuando Ariel Ortega provocó 12 faltas.
“Yo he disfrutado mucho”, dijo Behrami, al salir del vestuario este domingo, sonriendo como un cocodrilo. Al rato salió Neymar, cojeando ostensiblemente. “Ahora en frío me duele un poco”, dijo el brasileño, señalándose un tobillo. “Pero no es nada”.
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