El Rayo Vallecano vuelve a Primera
El equipo madrileño derrota al Lugo (1-0) y certifica su ascenso dos años después de bajar
El Rayo vuelve a Primera siendo fiel a su historia. Sufriendo pero con grandeza, atacando y matando el partido en la mitad de cancha del rival pese a que no sobraba ni un gramo de fuerzas. La victoria de ayer ante el Lugo (1-0) cierra dos semanas de casis y de dudas porque no se amarraba un ascenso que parecía hecho hace demasiado tiempo. Al equipo de Míchel incluso le sobra una jornada para paladear un regreso a la gloria que se perdió hace dos años con Paco Jémez al frente.
El ascenso es una recompensa a un conjunto que hace un año batallaba por no bajar a Segunda B, que andaba en medio de enfrentamientos entre la directiva y la afición, que salía en la prensa por fichajes frustrados como el de Zozulya. Desde la llegada de Míchel —aquel zurdo del Rayo de principios de siglo— al banquillo de Vallecas, el equipo no ha parado de crecer. Y lo ha hecho apostando por el buen fútbol, bajando el balón al césped en una categoría donde prima el juego físico.
Tras los chascos inesperados ante el Córdoba y el Alcorcón, el Rayo salió decididio a amarrar su ascenso cuanto antes. El Lugo no se jugaba nada, aunque compitió en todo momento. Igual que hizo el lunes, cuando fue testigo del éxito del Huesca. A los cuatro minutos de partido Raúl de Tomás se quedó tan solo en el área que, desconcertado, remató de cabeza al centro de la portería, justo donde estaba el portero Roberto. Poco después fue Trejo el que se internó y su disparo se fue arriba. El dominio era total, parecía que el equipo de Míchel había recuperado sus rasgos: presión intensa y criterio para jugar el balón.
El Lugo daba algún susto de vez en cuando, no quería el equipo gallego ser un simple invitado a una fiesta ajena. Dos balones al palo mandó en la primera parte, el segundo con un fabuloso disparo de falta de Jaime Rodríguez.
El encuentro se apagó un tanto cuando llegó la noticia de que el Sporting había marcado. Al Rayo ya solo le quedaba ganar para meterse en Primera de una vez. Una especie de silencio espeso se apoderó de Vallecas durante un rato, hasta que Alex Moreno emuló a Allan Kennedy en aquella final de Copa de Europa de 1981. El lateral se desmarcó en un saque de banda y escorado en el área sacó un misil que se estrelló en la red del Lugo.
En la segunda parte las ocasiones siguieron cayendo para los de Vallecas. No hacía falta otro gol pero se quería evitar la angustia final. Lo hizo Armenteros, aunque en fuera de juego, y pudo hacerlo Bebé también. El cansancio se empezó a notar en los jugadores rayistas y el Lugo aprovechó para apretar, aunque sin resultado tangible. Los últimos minutos fueron un ejemplo de cómo se defiende con balón. En lugar de pertrecharse atrás, el Rayo tocó y tocó para calmar la ansiedad. Y así mató el partido y cerró el ascenso. Con el pitido final el éxtasis sacudió Vallecas. Afición, jugadores y entrenadores se fusionaron para celebrar sobre el césped, con Míchel cantando La vida pirata, una tonada que volverá a oírse en Primera el curso que viene.
Había mucho más en juego en la jornada. El Sporting ganó al Granada (2-1) para asegurarse el playoff. Lo mismo hizo el Zaragoza, que con un triplete de Borja Iglesias doblegó al Valladolid (3-2). Asturianos y aragoneses se jugarán la tercera plaza en la última jornada. Por detrás hay un pelotón que se disputará los otros dos puestos en las eliminatorias. Cádiz, Valladolid y Osasuna están igualados a 64 puntos. Numancia y Oviedo, con 62, aún mantienen las opciones. Para evitar el descenso sigue la lucha de seis equipos tras el descenso ayer del Barça B: Alcorcón, Nàstic, Córdoba, Cultural, Albacete y Almería intentarán evitar la última plaza a Segunda B..
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