El Rayo se atasca camino de Primera
El Alcorcón barre al equipo de Míchel (4-0) y pospone su ascenso
El Rayo Vallecano se ha atascado. El equipo madrileño toca con las manos el ascenso a Primera pero ha perdido los dos últimos partidos. Ayer resbaló en Alcorcón y con estrépito (4-0), y eso que las cuentas estaban meridianamente claras: una victoria le devolvía a la élite dos años después. La situación no es grave, un triunfo en cualquiera de los dos partidos que quedan (ante el Lugo en casa y en Tarragona contra el Nàstic) certificaría el ascenso. Además, el Sporting, el tercero, no para de perder partidos uno detrás de otro.
Pero en Alcorcón el equipo franjirrojo fue irreconocible. En nada se pareció al equipo que cimentó su liderato con cinco victorias consecutivas. Eso ocurrió antes de perder en casa contra el Córdoba hace ocho días. En el descanso el Rayo dominaba en el marcador y el ascenso parecía hecho. La remontada sufrida parece haber metido el nerviosismo en los hombres que entrena Míchel. El equipo seguro de sí mismo con el balón ha dejado paso a un conjunto medroso que sufre lo indecible para sacar el balón jugado desde atrás, una de sus señas de identidad.
Igual que el Córdoba la jornada anterior, el Alcorcón se juega la permanencia en Segunda. Lejos de mostrarse intimidado por el líder, el cuadro local salió a morder desde el primer minuto. La presión alta daba sus réditos porque el Rayo apenas enlazaba dos pases seguidos, lo que propiciaba que el Alcorcón robase y comenzase a atacar en una zona muy avanzada del campo. Bruno Gamma fue un demonio por la banda derecha y uno de sus centros fue aprovechado por Álvaro Peña para abrir el marcador en los primeros minutos. Los cientos de aficionados llegados desde Vallecas para ver subir a su equipo empezaban a verlo crudo, sobre todo porque al Rayo no le salía nada. El equipo de Míchel apenas conseguía avanzar a campo contrario con el balón controlado, y cuando lo perdía una avalancha de rivales amarillos se precipitaba sobre la meta de Alberto.
Penalti fallado
Todo pintaba mal para el Rayo pero todo pudo cambiar si Raúl de Tomás hubiese transformado un penalti justo antes del descanso. Con toda la segunda parte por jugar, no era difícil pensar que un gol más llegaría y el equipo de la barriada de Madrid estaría en Primera. Pero Dani Jiménez, que entró al cuarto de hora por la lesión de Casto, realizó una soberbia parada.
Nada le salía al Rayo, que aun así lo siguió intentando. Hasta que Alex Moreno cometió un penalti por tocar el balón con la mano. Alberto rechazó el chut de Álvaro Peña, pero la pelota cayó a botas de Toribio que solo tuvo que empujar. Lo que vino después fue un aplastamiento del Alcorcón a un equipo que ya pensaba en el domingo que viene, cuando reciba a un Lugo que no se juega nada para sellar su vuelta a Primera.
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