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La verdadera historia de lo que cantas en el fútbol

La música y el deporte rey se mezclan en los estadios. Allí se transforman temas míticos que pueden volver a las calles reconvertidos

La afición del Villarreal homenajeó a las víctimas del desastre de Hillsborough en su encuentro contra el Liverpool en 2016.
La afición del Villarreal homenajeó a las víctimas del desastre de Hillsborough en su encuentro contra el Liverpool en 2016.

La lista de canciones que han triunfado en los escenarios, en las pistas de baile o incluso en el ámbito militar para después vivir una segunda juventud en las gargantas de los forofos futboleros de todo el planeta es interminable. Temas tan dispares en todos los sentidos como El baúl de los recuerdos de Karina (1969) y Seven nation army de The White Stripes (2003) se pueden escuchar, con sus letras adaptadas, un mismo día en cualquier estadio. Quién le iba a decir a Frankie Valli que muchos recordarían su Can’t take my eyes off you no por la versión de Sinatra, ni por la de Gloria Gaynor, sino por una reinterpretación a coro dedicada a Fernando Torres. O a Andrés Iniesta. O a Roberto Carlos. El fútbol bucea en la cultura popular gracias a los aficionados, que dan forma a lo que puede describirse como un género musical propio que tiene vida incluso más allá de las gradas.

Pancho Varona es músico, atlético y autor junto a Joaquín Sabina de Motivos de un sentimiento, la canción del centenario del equipo rojiblanco (2003): "No ha llegado a corearse en el estadio, pero tampoco era lo que buscábamos. Sin embargo, sí que la ponen por megafonía en ocasiones especiales y la última vez lloré al escuchar al público cantarla". Observa el fenómeno de los cánticos desde ambos lados de la frontera. "Generalmente los hinchas adoptan canciones muy conocidas y con estribillos pegadizos", dice el compositor, que destaca que "pasa bastante tiempo desde que una canción se hace famosa hasta que renace en la voz de los aficionados". Su parte forofa subraya el nexo entre lo que se canta en las gradas y el carácter del equipo y la afición. "Los que ganan siempre tienen menos repertorio. La necesidad agudiza el ingenio", bromea. Son muchas las circunstancias que hacen que un tema llegue a entonarse en los campos de fútbol. Esta es la historia de cuatro canciones míticas de hinchadas españolas.

El párroco del Villarreal, Guillermo Sanchís, junto a Mario Gaspar y Marcos Senna.
El párroco del Villarreal, Guillermo Sanchís, junto a Mario Gaspar y Marcos Senna.Villarreal FC

VILLARREAL - YELLOW SUBMARINE

El Villarreal comparte con el Cádiz el sobrenombre de submarino amarillo por su indumentaria. En el caso del club castellonense, el mote nació hace ya más de 50 años y allí todos saben que el responsable es mosén Guillermo Sanchís, el cura del pueblo y del equipo: “Yo soy socio del equipo desde que llegué a Villarreal a principios de los 60 para fundar una parroquia. En 1967 ascendimos a Tercera, que entonces era un logro total. Lo estábamos celebrando en un bar y fui a poner música en la gramola”. En 1966 los Beatles, ya consagrados como un fenómeno de masas a nivel mundial, publicaron Revolver, que incluía la que terminaría siendo una de sus canciones más famosas, la más exitosa con la voz de Ringo Starr, Yellow Submarine. “Yo fui quien metió la moneda, y la suerte hizo que saliese esa canción. Y de ahí surgió el nombre”, rememora el párroco, de 81 años.

Solo unos meses después del lanzamiento de Revolver ya existía una versión en español, la conocida adaptación de Los Mustang. Hoy es el himno oficioso del club. En 2016 el Villarreal se enfrentó al Liverpool en las semifinales de la Europa League. El submarino amarillo y sus hinchas visitaron la ciudad que vio nacer a los Beatles, y los propios jugadores estuvieron en The Cavern para rendir homenaje al grupo que dio nombre al equipo. El Liverpool jugó también en Villarreal, donde fue recibido por la versión original de Yellow Submarine a todo volumen, coreada por un mar de bufandas amarillas.

ATLÉTICO - SOY UN SOCIO DEL ATLETI

La Legión y La Movida madrileña no parecen conceptos muy afines. Pero en el Atleti se unen. Uno de los himnos que mejor ha resistido el paso del tiempo en la hinchada colchonera es Soy un socio del Atleti, una interpretación del archiconocido Novio de la muerte, cuplé con casi 100 años que con el tiempo pasó a ser el cántico por excelencia de la Legión (si bien no es el oficial). La versión rojiblanca tiene un poco menos de drama. Donde los tercios cantan “al regar con sangre la tierra ardiente”, los hinchas optan por “al besar la red un gol de Ayala”. Ratón Ayala fue el autor del tanto decisivo en la Intercontinental que el Atlético ganó en 1974, lo cual da una medida de la antigüedad de la canción.

Otra muestra está en el álbum ...Esto fue todo!, de Glutamato Ye-yé, publicado en 1987 y que incluye la adaptación más punki del Novio de la muerte. Ayala no figura en la letra de Glutamato, pero sí Aragonés, coetáneo y el mayor mito del equipo. En este vídeo Iñaki Fernández, líder de la banda y rojiblanco hasta el tuétano, interpreta el tema en presencia de Iselín Santos Ovejero, otra leyenda de aquel Atlético. Incluso los jugadores grabaron la canción en el año 2004.

REAL MADRID - CÓMO NO TE VOY A QUERER

El Real Madrid tiene muchos himnos. El de las glorias deportivas, de 1952, compuesto por Indalecio Cisneros. El del centenario (2002) creado por José Cano (Mecano) y cantado por Plácido Domingo. El de la décima, con música de RedOne y letra de Manuel Jabois. Pero si por éxito fuese, habría que añadir a esta nómina el Cómo no te voy a querer, uno de los cánticos que más se corean en el Santiago Bernabéu desde principios de este siglo. Está importado de Latinoamérica. Es el rugido mítico de los Pumas de la UNAM, el equipo en el que se crio Hugo Sánchez.

Cómo no te voy a querer hizo el viaje opuesto al de muchos de los otros cánticos: pasó del estadio al estudio. No solo de tenores vive la hinchada merengue, y en este caso la canción fue grabada a ritmo de tecnorrumba. Y quién mejor para capitanear esta versión que Dionisio Martín, Dioni, colíder de una de las bandas que más discos ha vendido en la historia de España: Camela, grupo surgido de San Cristóbal de Los Ángeles, el mismo barrio de Villaverde que vio crecer a Raúl. La canción cuenta con la inestimable colaboración vocal de Toñín, conocido peñista-torero del club blanco.

TENERIFE - CHICHARRERO DE CORAZÓN

La tradición carnavalera de las islas Canarias inunda la cultura popular de sus habitantes. En el estadio del CD Tenerife, el Heliodoro Rodríguez, es habitual escuchar ritmos de murgas y comparsas. El más exitoso es Chicharrero de corazón. A principios de los 2000 la murga Ni Pico Ni Corto comenzó a usar este tema como despedida de sus actuaciones. Su acogida entre la población tinerfeña hizo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife pagase 25.000 euros por los derechos de la canción para hacerla sintonía oficial del carnaval de la capital canaria. Fue en ese momento cuando se desveló el tremendo parecido del cántico con Chileno de corazón, que es coreada por casi todo el país andino desde el mundial de Francia de 1998. El carnaval, como el fútbol, también parece importar material de Latinoamérica. Sea como fuere la canción cuajó en la isla y terminó siendo un tema principal de la afición del Tenerife. 

La pasión por el fútbol y los carnavales une también a los equipos y las ciudades de Cádiz y Tenerife. Ambos se enfrentaron en las eliminatorias de ascenso a Primera de la pasada temporada, en las que el Tete eliminó al conjunto andaluz. La deportividad entre ambas aficiones se demostró entonces una vez más: a la salida del Heliodoro, los hinchas blanquiazules cantaban que el Cádiz era de Primera, a lo que los amarillos respondieron entonando el Chicharrero de corazón.

¿Tiene autor el 'A por ellos'?

Si hay un cántico coreado desde hace años a lo largo y ancho de la geografía española, sin importar el deporte, la categoría, el equipo, la selección o el jugador al que se apoye, es el A por ellos (oé). En 2009, Alfonso Aguado, líder de la banda El Capitán Canalla, reclamó 15.000 euros en conceptos de derechos de autor a Izquierda Unida por utilizar esta canción en un anuncio de campaña para las elecciones europeas de aquel año.

Resulta que Aguado y su banda habían grabado el tema junto a jugadores de la Selección tres años antes, con motivo del Mundial de Alemania. El cantante aprovechó esa circunstancia para registrar en la SGAE la canción como suya, lo cual le debía reportar derechos de autor. IU alegó que se trataba de "una expresión popular y propiedad de la gente" y se negó a retirar el vídeo o a pagar la indemnización. Al final todo quedó en nada. "Su banda no puede llevar mejor nombre", dice el músico Pancho Varona.

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