El Tenerife pasa a la final por el ascenso

El Tenerife pasó a la final de los playoffs por el ascenso después de eliminar al Cádiz en un encuentro de vuelta que necesitó de una emotiva prórroga. Los canarios igualaron el 1-0 de la ida y se clasificaron por su mejor posición en la Liga Regular, donde fueron cuartos, por delante de los andaluces, quintos. El Tenerife se defendió con mucho orden, aunque le tocó sufrir una barbaridad, sobre todo en la prórroga. El Cádiz, en ese periodo, gozó de hasta cuatro claras ocasiones para lograr el empate. Surgió entonces la figura de Dani Hernández, su portero, que le detuvo un balón imposible a Ortuño en el minuto 117. El próximo miércoles, el Tenerife recibirá al Getafe en la final por el ascenso a Primera. El Cádiz deberá esperar, al menos, a la próxima temporada. Cumplió de sobras al ser un recién ascendido que jugó las eliminatorias por el ascenso. Buen trabajo de Pep Martí, un técnico que se está labrando un buen porvenir. Su Tenerife fue muy práctico y protegió a la perfección el 1-0 logrado por Gaku. Lo hizo con mucho orden y defendiendo bastante bien, en medio de un ambiente festivo en el Heliodoro Rodríguez López.

El Cádiz es bueno del centro del campo en adelante, pero flojea en defensa. Los andaluces, en líneas generales, fueron mejores que el Tenerife en un primer tiempo donde los locales se mostraron muy espesos. Fue el Cádiz el que gozó de las ocasiones, esencialmente porque tiene dos jugadores muy rápidos por banda, Salvi y Álvaro, pero al Tenerife lo salvó Dani Hernández, el portero que crujió en la ida en el disparo de Aketxe. Sobre todo a los cuatro minutos, cuando metió la pierna en un disparo envenenado de Rubén Cruz. El Cádiz llevaba bien el partido hasta que su defensa lo fue metiendo en problemas. Sankaré se jugó la expulsión con una falta clamorosa a Lozano. Gaku lanzó fuera. No falló luego, cuando Santana encontró un resquicio en la zaga andaluza y sus centrales fueron incapaces de cortar su centro al área. Gaku, que ya destacara en el pasado Mundial de Clubes ante el Madrid, marcó sin oposición. El tanto resultaría definitivo.

El Tenerife había igualado la eliminatoria sin mucho juego, superado en algunas fases, pero en las finales solo vale la pegada. Martí se la jugó alineando a dos delanteros, Amath y Lozano, pero fue Gaku el que le daba ventaja. El Cádiz, con Ortuño en el banquillo, fue incapaz de traducir en gol la explosiva velocidad de sus extremos y el talento de Aketxe. El 1-0 le condenaba a hacer un gol, bien en el segundo tiempo o bien en la prórroga. Sin duda, una losa que se le fue haciendo más pesada con el transcurso de los minutos.

El miedo atenazó a ambos equipos en la segunda mitad. El Cádiz siguió ofreciendo algo más de peligro, como en dos disparos de Aketxe que sacó de nuevo Dani Hernández, pero el Tenerife controló bien, consciente de que la prórroga no le venía del todo mal. Los canarios jugaron al contragolpe y el Cádiz sufrió las carreras al espacio de Amath. Curiosamente, el Tenerife apretó en los últimos cinco minutos, donde Tayron y Jorge Sáez pusieron a prueba a Cifuentes por primera vez en todo el encuentro. Cervera metió en el campo a Ortuño y jugó con dos delanteros. Su equipo no tuvo claridad de ideas y acusó una falta de pegada importante.

A pesar de los esfuerzos de ambos, llegó lo inevitable, la prórroga. Fue el Cádiz el que llevó la iniciativa, ya que al Tenerife le valía el 1-0 por su mejor clasificación en la Liga Regular. Apenas ocurrió nada en el primer tramo del alargue, con el Cádiz dominando, pero falto de ideas y de físico. No obstante, Ortuño tuvo el pase en un remate de cabeza muy claro después de un saque de esquina muy bien lanzado por Aketxe. Era el minuto 106 de la prórroga y seguía el 1-0.

El Cádiz se la jugó y fue con todo en busca del gol salvador. Aketxe, Ortuño y Álvaro gozaron de tres clarísimas ocasiones, pero entre su falta de acierto y la aparición estelar de Dani Hernández, el Tenerife festejó un pase muy disputado. Ahora le espera la final contra el Getafe, con los madrileños como favoritos. Quizás el Cádiz fuera mejor en el cómputo global de la eliminatoria, pero en el fútbol solo mandan los goles. Un tanto le hubiera dado la gloria, pero fue incapaz de conseguirlo. El Tenerife lo hizo y luego supo defenderse.