Stuani: “Tenemos una identidad y nos respetan todos”
El delantero del Girona, con 15 goles en la Liga, encabeza la revuelta del recién ascendido
Necesitaba Quique Cárcel, director deportivo del Girona, un ariete fuerte y experto. Esa clase de artilleros que le gustan a su entrenador, Pablo Machín. Alguien como Christian Stuani (Tala, Uruguay; 31 años). No falló Cárcel, tampoco Machín, mucho menos Stuani, máximo goleador (15) del sorprendente Girona, que hoy visita por primera vez el Bernabéu.
Pregunta. ¿Cómo se convence a un futbolista que aspira a jugar un Mundial para fichar por un recién ascendido como el Girona?
Respuesta. La Premier fue una experiencia buena, única en lo deportivo: todos los partidos los juegas con el estadio repleto, es una fiesta total; hay una cultura de fútbol impresionante. Pero prefiero la Liga, con un juego más técnico. Tenía ganas de volver. Mantuve varias conversaciones con Quique y me imaginaba un equipo con hambre, con ilusión. Sabía que un equipo que iba a debutar en Primera tiene sus cosas buenas y malas, pero había un desafío importante a nivel de club. Y eso es lo que me motivó.
P. ¿Qué es lo bueno y lo malo?
R. Lo malo es que en Primera hay que pagar un derecho de piso. Es una categoría difícil, pero se podían conseguir cosas importantes. Y lo demostramos en la cancha. Lo que transmite este equipo es impresionante. Y las ganas de conseguir cosas buenas es lo que te hace estar siempre en tensión.
P. ¿Qué le sorprendió más: la ciudad, el club o Machín?
R. Tuve la suerte de adaptarme rápido a la ciudad y al club. Y tenemos un gran entrenador. El equipo tiene los automatismos muy claros. También hay un grupo de jugadores muy humildes que tienen ganas de trabajar.
P. ¿Por qué es un gran técnico?
R. Porqué sabe transmitir sus ideas a los jugadores. Y los futbolistas saben interpretar lo que él quiere. Somos un equipo que tiene muy claro a lo que juega; tanto de local como de visitante lo hacemos de la misma manera. Eso te genera una identidad. Y por eso no respetan todos los equipos de la Liga. Cuando los grandes vienen a Montilivi y tienen que pensar en nuestro juego te da satisfacción y sobre todo confianza.
P. ¿Ese respeto se gana con resultados o con juego?
R. En el fútbol mandan los resultados, siempre fue así. Yo creo en eso. Si juegas bonito, pero no ganas no vas a llegar a ninguna parte. Nosotros hemos tenido partidos que jugamos bien y ganamos. Y otros en los que no lo hicimos tan bien, partidos parejos, que sacamos a balón parado. Esas situaciones son las que hacen cada vez más fuerte al equipo.
Si juegas bonito pero no ganas, no vas a llegar a ninguna parte
P. Bernardo y usted son los únicos refuerzos que se ganaron un lugar en el once, ¿no es tan difícil la Primera?
R. No. Sí que es difícil. Pero no hay que olvidarse de que este equipo llevaba años peleando por ascender. Además, eso demuestra que un jugador de Segunda lo puede conseguir. Lo que están haciendo estos chicos es para aplaudir.
P. ¿Les aconseja?
R. No sé si son consejos, pero preguntan movimientos o cosas tácticas, del fútbol. Yo, que ya pasé por su situación y ahora también, es divertido estar de este lado.
P. ¿Se está haciendo mayor?
R. No. Estoy en la flor de la vida. Siempre pienso que puedo hacer una buena temporada. Y ahora pienso en el próximo partido para seguir marcando. Me satisface. Lo más lindo es que el equipo se beneficie con mis goles.
P. ¿Es más fácil ganarle al Madrid que al Barcelona?
R. Los dos son muy difíciles. Deben tener un mal día y nosotros uno bueno. Procuramos que jueguen lejos de nuestra portería y aprovechar las ocasiones. Se dio la casualidad que en los dos partidos ante el Barça tuvimos tres encuentros en una semana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.