La BBC sólo ha jugado de inicio el 5% de los partidos este curso
Bale, Benzema y Cristiano se miden al tridente del PSG en pleno debate sobre si es mejor el 4-3-3 o el 4-4-2
En Valdebebas sólo faltó ayer el cartel de “aforo completo”. No había ni una silla libre. Ni hueco para colocar más cámaras. Lo que continuó igual era la sonrisa, serenidad y buen humor del técnico del Madrid. Zidane esquivó como pudo las preguntas sobre la BBC. Desde que Bale se recuperó de la enésima lesión muscular, ha vuelto el eterno debate: ¿4-4-2 o 4-3-3 con Bale, Benzema y Cristiano? Desde diciembre no ha habido apenas día en que al técnico no le hayan preguntado si sigue pensando lo que dijo cuando llegó al banquillo del Madrid: si los tres están al cien por cien, son innegociables. “A mí es que me da igual el sistema. Yo quiero jugar y ganar”, soltó Marcelo ayer cuando le preguntaron con qué dibujo se siente más cómodo.
Los cinco primeros meses de Zidane en el banquillo, los que terminaron con el Madrid celebrando la Undécima en San Siro, la BBC jugó el 33% de los partidos: 9 sobre un total de 27. La temporada siguiente, la del doblete de Liga y Champions, el porcentaje bajó a 26: 16 de 60. En lo que va de temporada, Bale, Benzema y Cristiano apenas han jugado de inicio el 5% de los partidos: 2 (contra el Valencia y el Levante fuera del Bernabéu) de 39.
Las lesiones de Bale obligaron a Zidane a cambiar de planes el año pasado y se jugó los títulos con Isco y un rombo en el mediocampo. Esta temporada, con el galés en la enfermería durante varias semanas, el técnico francés ha ido recurriendo a varias alternativas: un rombo con Isco de enganche o un 4-4-2 con Benzema y Cristiano en punta y Lucas y Asensio de extremos. Con Benzema y Bale de baja, Zidane colocó a Cristiano de delantero centro y Lucas y Asensio en los costados.
Una vez vaciada la enfermería, el técnico parece no tener dudas sobre quién y cómo jugará esta noche contra el PSG. “Donde más y mejor rinden Cristiano, Bale y Benzema es ahí arriba”, dijo muchas veces ZZ a lo largo del mes de enero cada vez que le preguntaban por la BBC. El plan de recuperación que siguió Bale estaba, de hecho, enfocado a que llegara al partido de esta noche en buenas condiciones y con suficiente ritmo de partido en las piernas. “Lo importante es la continuidad, y la regularidad, que se pueda entrenar día a día y que tenga ritmo de partido. Es un jugador diferente y cuando está a tope marca las diferencias. Sabemos que cuando coge el balón siempre va a pasar algo, tiene mucha calidad, sobre todo cuando coge la pelota en la zona alta del campo”, le define Zidane.
El galés, que regresó en la Copa a finales de noviembre después de dos meses fuera de combate, marcó el gol de la victoria en la semifinal del Mundialito. Suma 486 minutos en los últimos dos meses y ha anotado seis goles en los 10 partidos que ha jugado desde diciembre. Todavía no ha disputado ninguno entero. El primero podría ser hoy contra el PSG —el sábado pasado Zidane le reservó contra la Real Sociedad y sólo jugó los últimos 20 minutos—.
El trío ofensivo del PSG golea al blanco: 70 tantos frente a 38
Dijo Cavani en una entrevista en Marcaque su sueño es marcar un gol en una final de la Champions y que, a poder ser, sea haciendo una tijera en El aire. Para que se cumpla su sueño, el PSG tendrá, por lo pronto, que eliminar al Real Madrid. Esta noche se miden dos tridentes de vértigo. Mbappé, Cavani y Neymar suman 70 goles en lo que va de temporada, casi el doble que los de la BBC (38).
En Champions, los tres delanteros del PSG han marcado 16 por los 12 del Madrid. En el conjunto blanco, el que lleva el peso goleador es Cristiano (23 tantos por los nueve de Bale y los seis de Benzema). En el equipo francés, es Cavani quien lidera la tabla de goleadores con 28 (por los 27 de Neymar y los 15 de Mbappé). Los goles de la BBC son el 43% del total (88) del Madrid; los del tridente del PSG representan, en cambio, el 55% del total del equipo (126).
Con la BBC el Madrid gana presencia, peso en ataque, velocidad y verticalidad: en tres toques es capaz de plantarse en el área rival. De entrada, asusta más al rival. Lo que pierde, o al menos eso se ha visto en partidos menos de vida o muerte como el que será esta noche, son las ayudas defensivas. No siempre los tres de arriba repliegan como suelen hacer Isco, Asensio y Lucas (que recuperan un balón cada 21, 15 y 22 minutos, respectivamente, por uno cada 41 de Bale, uno cada 46 de Benzema y uno 47 de CR). Sin repliegue, el equipo se parte cuando no tiene el balón y el campo se hace largo. Bien lo saben los centrocampistas —no sólo Casemiro—, que han de multiplicarse.
La noche del 3-0 al Atlético en la ida de las semifinales de Champions del año pasado, Kroos dijo a los periodistas alemanes que la clave había sido jugar con cuatro centrocampistas. Antes de la final de Cardiff, en pleno debate entre Isco o Bale, el alemán rehusó elegir uno u otro pero sí explicó cómo cambia para él jugar con el 4-4-2 y con el 4-3-3. “No sólo son importantes los jugadores. Sí hay una diferencia jugando con el 4-4-2 que con el 4-3-3. Con el 4-4-2 hay un jugador más en el centro del campo, hay dos percutores; con el 4-3-3 juegas más por las bandas. Y cambia la forma de jugar, no sólo a nivel ofensivo, sino también en cómo hay que defender”, comentó. Zidane optó por Isco y por jugar con un rombo, también porque Bale no estaba ni al 70% y llevaba mes y medio lesionado.
Sobre si, en función de las características del PSG, es mejor jugar con 4-4-2 o con 4-3-3, Zidane comentó ayer: “Cómo vayamos a defender y atacar no depende del dibujo, sino de los jugadores y de lo que vayan a hacer en el campo”. Entiende el entrenador del Madrid que si conciencia a los tres de arriba de la importancia de replegarse cuando el equipo no tiene el balón, pueden hacer lo mismo que Isco, Asensio o Lucas. Y esta noche, con Neymar, Mbappé y Cavani amenazando el otro lado del campo, tendrán que hacerlo sí o sí.
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