El Real Madrid, ante el deslumbrante poder del PSG

El azar ha deparado uno de los duelos futbolísticos y marketinianos más destacados del panorama europeo. El Madrid se enfrentará en los octavos de final de la Liga de Campeones al PSG. La ida se jugará el miércoles 14 de febrero en el Santiago Bernabéu, y la vuelta, el martes 6 de marzo, en el Parque de los Príncipes.

Por su parte, el Barcelona se las verá con un viejo conocido, el Chelsea, contra el que se ha batido en alguna eliminatoria memorable. El duelo de ida será el 20 de febrero en Stamford Bridge y la vuelta el 14 de marzo en el Camp Nou. El Sevilla tendrá enfrente al Manchester United de Mourinho, situado en segunda posición en la Premier, a 11 puntos del City. La ida será el 21 de febrero en el Sánchez Pizjuán y la vuelta el 13 de marzo en Old Trafford.

Al Madrid le ha tocado, a priori, el hueso más duro. Se medirá a un equipo en el que difícilmente pueden caber más estrellas: Neymar, Mbappé, Alves, Cavani, Di María, Thiago Silva, Verratti o Rabiot. Todos ellos son los ejemplos más evidentes de una plantilla configurada con una inversión multimillonaria para pelear con Barcelona y Madrid por la Liga de Campeones. Un conjunto fastuoso, lleno de calidad y talento, foco también de continuas disputas y en donde un hombre de Hondarribia, Unai Emery, tiene que administrar con mucho cuidado un montón de egos. 

Los fichajes de Neymar y Mbappé por 402 millones de euros provocaron un terremoto el pasado verano en el fútbol europeo. Los magnates que dirigen el PSG decidieron dar el paso adelante para intentar romper el monopolio español de los últimos años en la Liga de Campeones. Como no podía ser de otra forma, el PSG es el líder de la Liga francesa, donse saca nueve puntos al Lyon, segundo clasificado. En la Champions, ha liderado el Grupo B, por delante del Bayern de Munich, aunque la última derrota frente al conjunto alemán ha sembrado alguna duda. El PSG es un equipo con una pegada tremenda. Nunca un equipo metió tantos goles (25) en una fase de grupos de la Liga de Campeones. Sin embargo, a pesar de haber ganado cinco de los seis partidos de esa fase, las dudas siguen creciendo en torno al trabajo de Emery. El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, se plantea incluso cambiar de entrenador de cara a la próxima temporada.

A pesar de los excelentes números cosechados en este tramo de la temporada, la llegada de Neymar y los mimos con los que Emery trató al brasileño despertaron las críticas del vestuario, dirigido por futbolistas de raza como Cavani. Ahora, cuando la Liga de Campeones comienza de verdad en las eliminatorias, el PSG ofrecerá la mejor versión de sí mismo para empezar a medirse con los equipos que quiere destronar. El primer de ellos, en una auténtica final anticipada, será el Madrid de Zidane. La eliminatoria es una auténtica bomba.