La llamada a filas de Sergio Ramos
El capitán del Madrid, que reprochó un comentario de Cristiano, es cada vez más líder del vestuario y busca estrenarse como goleador en este campeonato
Sergio Ramos todavía no se ha estrenado como goleador en la Liga. Marcó un gol al Apoel en la Champions y viene de anotar dos con la selección dos tantos de penalti. Aguafiestas del Atlético, en la final de la Champions de 2014 en Lisboa actuó de verdugo cuando forzó la prórroga con un cabezazo en el minuto 93 mientras toda la afición rojiblanca saboreaba ya la conquista de la orejona. Él dice que le da igual quien marque, como si sube Keylor Navas a rematar, pero el Wanda Metropolitano podría ser un buen escenario para buscar su primer tanto en Liga. Sus cabezazos son otras de las cosas que echa de menos el Madrid este año. “Está siempre donde cae la pelota”, le piropeaba Zidane.
Siete tantos en Liga marcó Ramos el curso pasado (nueve en total, como los puntos que le dio al equipo) y ocho de ellos de cabeza. El punto débil, precisamente, del Atlético, al que le han marcado de cabeza cinco de los últimos seis tantos que lleva encajados. Ramos ha perdido aura en el área rival, no así en el campo, donde le sobra oficio y garra, y en el vestuario, donde le sobra liderazgo. Un vestuario, por cierto, al que aseguró que abriría las puertas a Neymar. El capitán del Madrid es el jugador que contabiliza más pases del equipo (752, 381 en campo contrario), más despejes (32) y más anticipaciones (20).
El año pasado ya coincidían todos en Valdebebas en que una de las claves de los títulos del equipo fue el papel de Sergio Ramos, no sólo por sus goles y cabezazos, sino también por su forma de llevar al vestuario y de mantener charlas privadas con cualquiera que estuviese pasando por dificultades. Le describrían como “más sereno y más reflexivo”.
Este año, además, se ha convertido en el faro de todos los recién llegados: Theo, Vallejo, Ceballos, Llorente… Con Theo y Ceballos, sobre todo, charló sobre la necesidad de tener paciencia e ir poco a poco, además de explicarles el funcionamiento del club. Los jóvenes le miran como se mira a un hermano mayor. Tiene ascendencia y una especie de aura, de la que carece Cristiano Ronaldo por ejemplo, sobre ellos.
Unidad del grupo
Ramos siempre defiende la unidad del grupo, de ahí que discrepara de Cristiano sobre la calidad de la plantilla. El portugués dijo después de la derrota en Wembley contra el Tottenham que era “menos experimentada” y que Pepe, Morata y James les hacían “más fuertes”. Unos días después, en una entrevista en El Larguero, Ramos no tuvo inconveniente en calificar de “ventajista” la opinión de su compañero y de los que piensan como él. “No estoy de acuerdo con Cristiano con que la plantilla es menos fuerte, me parece una opinión ventajista, nadie pensó eso cuando ganamos las Supercopas. Yo no echo de menos a nadie. Hemos ganado todo con los jugadores que tenemos. La plantilla ha cambiado, pero unos jugadores aportan unas cosas y otros, otras”, dijo el capitán.
Fue una llamada a filas: entiende que ese es el barco que tiene el Madrid y que en ese hay que remar. Por eso, también, cuando le preguntaron por el último rumor sobre una posible salida de Cristiano Ronaldo —rumor que desde la portada de A Bola de este verano vuelve cada cierto tiempo—, contestó: “Preguntadle a él, a mí esas cosas se me escapan”.
Lo que no se le escapa al capitán del Madrid es que contra el Atlético ya no hay margen de error. “La Liga se pone muy interesante. Tenemos un margen de error mínimo. Hemos desperdiciado muchos partidos y ahora tenemos que ir partido a partido. Ahora la prioridad es la Liga”, dijo el martes en San Petersburgo después del partido con la selección.
Si el Madrid quiere seguir aspirando a la Liga no puede permitirse otro tropiezo. El Girona, hace tres semanas, cortó la racha de partidos seguidos ganados fuera de casa: los blancos se quedaron en 13. Desde marzo de 2015 con Ancelotti en el banquillo no suman dos derrotas seguidas a domicilio.
Sin pareja estable en el centro de la zaga desde el adiós de Pepe
Durante los últimos años, Sergio Ramos formó pareja con Pepe en el centro de la zaga del Real Madrid. Unos años que dan para mucho: charlas, consejos, pero sobre todo automatismos, algo fundamental para llevar la defensa de un equipo. Desde la marcha del central portugués, Ramos no ha vuelto a tener una pareja tan estable. Sobre el papel es Varane, pero las continuas lesiones musculares del francés le han obligado a cambiar de acompañante. El capitán del Madrid es el jugador de la plantilla que más minutos lleva (1.529), ha disputado 17 partidos, los 17 de titular y sin ser sustituido. Sólo se ha perdido uno por sanción y otro (la ida de los dieciseisavos de Copa contra el Fuenlabrada) por descanso.
En lo que va de temporada ha jugado 11 veces con Varane, cinco con Nacho, el comodín de la defensa blanca, y una con Vallejo. Mientras que con Varane tiene que hacer más coberturas porque él sale más al corte, con Nacho es al revés; es este el que guarda la posición para la cobertura y Ramos el que juega más arriba saliendo al corte. El encargado de dar salida al balón es Ramos, pero tiene que jugar con perfiles distintos porque Nacho y Varane son muy diferentes y también Vallejo, que debutó en Liga al lado del capitán antes del parón en la victoria contra Las Palmas.
Mañana en el Wanda Metropolitano, con todos disponibles, lo más probable es que Ramos vuelva a compartir el centro de la zaga con Varane, que se perdió los últimos dos partidos por unos problemas musculares. Pidió el cambio en el descanso contra el Girona.
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