El Barça de Sito Alonso naufraga
El equipo azulgrana, errático y vulnerable, cae por primera vez en el Palau ante el Murcia y suma su quinta derrota seguida
La renacida ilusión de los aficionados del Palau Blaugrana tras la fatídica etapa con Georgios Bartzokas al frente del equipo, ha durado apenas un mes. La desolación volvió a invadir los ánimos de los 4.719 espectadores que se reunieron bajo la cúpula azulgrana con la esperanza de disipar la pesadilla en que se habían vuelto a sumir. Su equipo, remozado con ocho incorporaciones y con nuevo entrenador al frente, Sito Alonso, volvía a jugar mal y acababa de sumar cuatro derrotas seguidas en una semana.
El UCAM Murcia, que venía de ser derrotado en casa por el Valencia en la Liga Endesa y por el Sassari en la Champions de la FIBA —pese a su nombre, una competición europea de segundo orden—, era 12º en el campeonato liguero y parecía la víctima propicia. Se equivocaron todos. El equipo que dirige Ibon Navarro brindó una exhibición de juego, desbordó al Barcelona, al que llegó a dominar por 16 puntos, y al final, sin especular lo más mínimo, resistió las embestidas de la escuadra azulgrana.
Un equipo muy vulnerable
El Murcia ganó con todas las de la ley (94-97) y por primera vez en su historia en la cancha del Barcelona. Había perdido en sus 18 visitas anteriores. La gesta fue impresionante, con un papel relevante del escolta brasileño Benite (19 puntos), del veterano escolta navarro Álex Urtasun (18 puntos y cuatro de cuatro en triples), del pívot argentino Marcos Delia, del base holandés Charlon Kloof, de todo el equipo, que sumó un asombroso 14 de 33 en triples. Pero, más allá del indiscutible mérito del Murcia, la pregunta que atronó en el Palau es cómo es posible que un equipo con los jugadores, los medios y el presupuesto del Barcelona puede perder cinco partidos seguidos y mostrarse tan vulnerable. Su deficiente entramado defensivo, la acumulación de faltas a destiempo —concedió 35 tiros libres al Murcia (anotó 27)—, las malas transiciones de ataque a defensa, la floja puesta en escena de Hanga, Navarro, Oriola y Koponen, la práctica inactividad de Tomic... Solo Heurtel, con 28 puntos, seis asistencias y cuatro robos, Séraphin, con 14 puntos y siete rebotes, Vezenkov y Pressey, emergieron pero de manera insuficiente.
“No voy a hablar mucho del partido a nivel técnico y táctico. Quiero hacer una reflexión de esta semana. Está claro que cinco derrotas consecutivas no son nada positivas. Es obvio que estamos preocupados, muy preocupados por el cambio radical en apenas unos días. Estoy algo menos preocupado por la reacción del final, no porque eso sirva para ganar, sino porque eso es lo que buscamos en el equipo. No dejar de luchar, tirarnos al suelo, pelear cada rebote… Creo que hoy durante 30 minutos no lo hemos hecho y no estoy satisfecho”, reflexionó Sito Alonso.
“Necesitamos sacar carácter en algunos jugadores. De lo que más preocupado estoy es de que en los primeros 35 minutos de partido no hemos visto al equipo que yo quiero ver. Todo lo que no ha funcionado es responsabilidad mía”, se inculpa Sito. El equipo azulgrana suma en los cinco últimos encuentros una media de 79 puntos a favor y 85 en contra. “Muchas veces estamos esperando a ver qué hace el rival y eso es un error”, comenta el entrenador azulgrana.
“Mi tono es agresivo porque creo que nunca había perdido tantos partidos segundos ni con otros equipos a los que he entrenado. Tenemos que ser mucho más duros”. Los próximos compromisos se antojan vitales, el viernes contra el Olympiacos, el domingo en Bilbao, y la semana siguiente contra el Anadolu Efes antes de la visita, el 12 de noviembre, a la cancha del Real Madrid.
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