U2 espera a que juegue Messi para iniciar su concierto en Argentina

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“Es un partido dramático”

Los aficionados al fútbol en Argentina suelen permanecer indiferentes a la selección nacional. El poder de la liga local y el fanatismo desmedido por la Copa Libertadores hacen que el amor por los colores de su club sea mucho menor al que sienten por la celeste y blanca (a no ser que se trate de hinchas de Racing Club). Sin embargo, el mundial es un caso aparte. Durante ese mes no se habla de otra cosa y los partidos se viven con pasión. Tal es la obsesión por la copa que Argentina ya levantó dos veces, en 1978 y en 1986, que quedar fuera del torneo se vive como una pesadilla.

Desde las últimas horas del domingo, todos los canales de televisión, diarios y portales hablan de “la final” que los dirigidos por Jorge Sampaoli se juegan en Quito, ante una Ecuador ya eliminada. Incluso invitaron a videntes para que den sus predicciones. La atención es tal que el embajador argentino en ese país, Luis Juez, ha dado más entrevistas que cualquier ministro de gobierno durante esta semana.

La ansiedad se siente en el ambiente y uno de los que percibió eso fue Bono, el cantante de la banda irlandesa U2, que está de visita en el país, y que este martes debía dar el primero de sus dos conciertos en el estadio Unico de La Plata (a 60 kilómetros de Buenos Aires). La agenda estaba lista: a las 19 horas (hora argentina) saltaría a escena el exOasis Noel Gallagher con su nueva banda, High Flying Birds, y a las 21.20 lo harían los irlandeses. Los organizadores no habían tenido en cuenta que a partir de las 20.30, Messi y compañía se jugaban una final en Quito, ante Ecuador. Entonces, fue el propio Bono el que propuso demorar una hora el inicio del show para que los asistentes (y ellos mismos) puedan ver el partido, que es transmitido por las cuatro pantallas gigantes ubicadas en los costados del estadio.

La expectativa sólo es comparable en Perú, donde sueñan con volver a una copa del mundo luego de 36 años. Allí los periodistas de los telediarios locales y los choferes del Metropolitano (el servicio rápido de transporte) pasaron el día vestidos con la camiseta blanquirroja.

Una estampita del Messi de la suerte se ha vuelto viral en Twitter a pocas horas del comienzo del partido. Los hinchas convirtieron en tendencia la etiqueta #VamosMiSeleccion. Es que la superstición y el fútbol van de la mano en Argentina, y no sólo entre los hinchas. La delegación argentina en Quito no sólo llama la atención por la calidad de sus jugadores, la mayoría figuras en las principales ligas del mundo, y sus celebridades, entre las que se destaca el campeón mundial Oscar Ruggeri. También resaltan sus peculiares acompañantes.

Algunos de los hinchas que se agolpan en las puertas del hotel Hilton, donde se alojaron los jugadores argentinos, vieron pasar por allí al Brujo Manuel, incluso se dice que fue invitado al predio que la AFA tiene en Ezeiza, el lugar donde los futbolistas convocados se concentran de cara al partido. El tal Manuel es considerado una pieza clave para que el club Estudiantes de La Plata gane la copa Libertadores de América de 2009, con Juan Sebastián Verón a la cabeza, y a alguien se le ocurrió hacer uso de sus poderes para que Argentina consiga por fin el boleto a Rusia. No hay que dejar nada librado al azar.