Víctor Valdés se reconvierte en presentador de televisión
El portero cuelga los guantes y se integra en una productora para crear su propio programa televisivo, un espacio de conversación con compañeros y rivales
Víctor Valdés (Barcelona, 35 años) pretende mantenerse en pantalla. Pero sin guantes, un escudo en el pecho ni una portería que defender. Víctor ya no quiere ser futbolista. Valdés quiere ser presentador de televisión.
El catalán empieza una nueva etapa lejos de los terrenos de juego como socio de Crazy4fun, una productora de ámbito nacional e internacional que le convertirá en la imagen de un programa televisivo de 13 capítulos. Valdés entrevistará a compañeros y rivales del mundo del fútbol, y el resultado se emitirá de momento en 12 países, según afirma la empresa, que busca un emisor en España. “El interés de Víctor por la televisión no es nuevo”, aseguran desde su entorno. “Ahora hay que juntar a los profesionales que den forma a sus ideas. Víctor es alguien creativo, con formatos de serie en la cabeza, hasta tal punto que ha dejado el fútbol”.
Parece legítimo cuestionarse quién abandonó a quién: si realmente el catalán colgó los guantes en el momento deseado o si aún paga las consecuencias de aquel chasquido en la rodilla que le cambió la carrera en un Barça-Celta de 2014. El portero se rompió los ligamentos cuando ya había anunciado su marcha del Camp Nou y ningún equipo de primer nivel le abrió las puertas de la titularidad cuando el Mónaco se echó atrás a pesar de tener un acuerdo. Valdés denunció la rescisión del club monegasco, y el litigio se encuentra a la espera de veredicto. “Si no hubiese sido capitán aquel día no habría protestado un penalti fuera del área y seguramente no me hubiese lesionado en el lanzamiento de la falta”, razonó en una entrevista a una televisión de Colombia.
Van Gaal le acogió en el Manchester United tras unos meses sin equipo, pero Valdés acabó defendiendo en más ocasiones la portería del equipo filial que la de Old Trafford antes de que el técnico le apartara del primer equipo por “no respetar la filosofía del equipo”. Aquello pareció la continuación del conflicto que ambos mantuvieron en sus inicios en el Barcelona. “No le guardo rencor, en absoluto”, explica Valdés. “Él me dio la oportunidad de debutar en el Barça, me recogió cuando no tenía equipo y me ofreció recuperarme de la rodilla. Le estaré siempre agradecido”. El catalán disputó dos encuentros con el United por los 535 con el Barcelona, donde venció cinco Zamoras en 12 temporadas.
Nueva concepción de la vida
El paso del Camp Nou a la nada, a los entrenamientos en solitario, transformó su mirada sobre la vida. “Los jugadores vivimos una vida irreal. Volví a pagar por un café, a tocar monedas… El fútbol te aparta; te has lesionado la rodilla… que pase otro”. Valdés volvió a sentirse importante en el humilde Standard de Lieja belga y Aitor Karanka le reclutó el año pasado para mantener el Middlesbrough en la Premier League. “Le pido que recupere su sonrisa”, expuso el vasco. Pero el reto no salió como debía: el conjunto inglés bajó a la Championship y Valdés rescindió su contrato. El último.
Valdés abandona el fútbol por el mismo camino que abandonó el Camp Nou. En silencio. Nadie pudo despedirle en Barcelona porque prefirió recuperarse en soledad, y nadie puede homenajearle ahora, quizás porque tampoco se conocen los motivos concretos de su decisión. Su proyecto televisivo, sin embargo, se presenta capital. “Víctor rechazó ofertas importantes de equipos de Liga de Campeones”, explica quien le conoce. “Me quedé alucinado y me dije: ‘¡sí que apuesta fuerte por la productora!”. El portero ya no lleva guantes y espera a sus invitados. Silencio, Víctor Valdés rueda.
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