Argentina y Uruguay, a la caza de tres puntos vitales para llegar a Rusia
Sampaoli dispone el ingreso de Mauro Icardi para su debut oficial al frente de la albiceleste
Las eliminatorias sudamericanas que deciden las plazas para el mundial de Rusia están en tiempo de definiciones. Brasil, líder con 33 unidades, podría clasificar esta misma fecha si se dan algunos resultados. Por debajo hay cinco naciones que pelean por cuatro lugares y están encerradas en apenas cuatro puntos. La antítesis de Brasil por ahora es Argentina, en posición de repesca y en medio de una renovación tan demorada como inoportuna. En suma, le toca verse las caras con el siempre aguerrido Uruguay, que será local en el estadio Centenario y contará con su delantera letal, compuesta por Edison Cavani y Luis Suárez. Un panorama nada alentador para el entrenador Jorge Sampaoli, que debuta oficialmente en la banca albiceleste.
Los obstáculos que deberá saltar el exSevilla y sus dirigidos son tantos que no entran en un sólo párrafo. La FIFA anuló un comodín que los argentinos comenzaban a mirar con buenos ojos, el administrativo. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) finalmente decidió mantener los puntos otorgados a Chile y Perú en los partidos jugados ante Bolivia por la mala inclusión del futbolista Nelson Cabrera, por lo que la Roja continúa en la cuarta posición. Las variables indican que el clásico del Río de la Plata, que se jugará en el estadio Centenario desde las 20:00 hora local, es de carácter definitorio. Un solo punto separa a ambas selecciones, por lo que no queda otra que ganar. Así lo entendió el propio Sampaoli, quien en rueda de prensa reconoció estar “obligado a ganar”.
Sin embargo, las calles de Montevideo mantuvieron su ritmo habitual este martes. Luego de una fuerte tormenta, el clima frío pareció dominar no solo el humor de los uruguayos, sino también sus expectativas y el viento golpeó durante toda la jornada. Uno de los que más lo sufrió fue Jorge, un vendedor de banderas que se para en un lugar estratégico, los accesos de la terminal de Tres Cruces, adonde llegan y de donde salen los buses que conectan a Montevideo con el resto del país. “Hace dos mundiales la gente de Montevideo compraba banderas pero ahora solo gasta lo justo y para lo que necesita, el que sí compra es el que viene del interior del país”, cuenta. Según el hombre, Argentina es el verdadero clásico de la Celeste o, por lo menos, “la gente se pone más contenta cuando se le gana a Argentina que a Brasil”. Y deja un deseo: “Yo quisiera que la gente no de la espalda al seleccionado, porque todos tenemos que reconocer que somos apenas tres millones, somos un país chico, pero así y todo ganamos dos mundiales y 15 Copa América”.
El único sitio donde no gobernó la calma fue en las puertas del hotel Sheraton del coqueto barrio de Carrasco. Allí se hospedó la selección argentina, que arribó a Montevideo pasadas las 15. Niños con sus padres y jóvenes se acercaron para poder ver a Messi y, tal vez, sacarse una foto junto a él. Un niño que se acercó más de la cuenta, fue retirado violentamente por el personal de seguridad. El 10 culé vio la situación y pidió que se lo trajeran. El niño, uruguayo, finalmente logró su objetivo.
El deseo de Jorge está garantizado. La entradas se agotaron hace poco más de diez días, por lo que unas 55.000 personas verán un clásico que hasta el momento está enmarcado en una profunda camaradería, motivada por las tratativas que ambos países llevan adelante para presentar una candidatura conjunta al mundial de 2030, justo en el Centenario de la primera copa del mundo de la historia, ganada por Uruguay en su casa, y derrotando en la final a Argentina.
El anuncio oficial se iba a realizar este miércoles, en la ciudad de Colonia, con la presencia de los presidentes Mauricio Macri y Tabaré Vázquez, pero decidieron postergarlo para incluir al mandamás de la FIFA, Gianni Infantino. Lo que sí verán los espectadores es una intervención de Lionel Messi y Luis Suárez, quienes formaran el 2030 con sus camisetas tras la formación oficial de las escuadras. Será el primer gesto oficial de cara a una candidatura que hasta el momento es más sentimental que ejecutiva. El potencial triunfo de la plaza permitiría que el fútbol de la región consiga una modernización estructural que necesita con urgencia.
Los jugadores del Barcelona son la principal atracción del partido más destacado de la jornada 15. Messi es el único sobreviviente del ataque argentino con relación al que paraba Bauza, y será acompañado por Paulo Dybala y Mauro Icardi, quien finalmente tiene su oportunidad. En un caso sin precedentes, ninguno de los tres ha jugado alguna vez la liga de primera división en Argentina. Lo mismo ocurre con el central Federico Fazio y hasta con Jorge Sampaoli, quien nunca dirigió en la máxima categoría de AFA. El que más cerca estuvo ha sido el artillero del Juventus, que disputó la segunda división con Instituto de Córdoba. El recambio que tiene a Messi como faro también permite el ingreso de Lautaro el laucha Acosta, jugador de Lanús, uno que sí es crédito de la liga.
Suárez, por su parte, protagonizó una recuperación récord desde su lesión en la rodilla luego de un golpe que sufrió el 17 de agosto, en la final de Supercopa española, frente al Real Madrid. El delantero estaba descartado para el choque, pero finalmente será de la partida junto a Edinson Cavani. Tabarez, entonces, pararía a Fernando Muslera; Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín, Gastón Silva; Nahitan Nández, Matías Vecino, Álvaro González,Cristian Rodríguez; Edinson Cavani y Luis Suárez. En tanto, el probable equipo de Argentina es Sergio Romero; Gabriel Mercado, Federico Fazio, Nicolás Otamendi; Lautaro Acosta, Lucas Biglia, Guido Pizarro, Ángel Di María; Lionel Messi, Mauro Icardi y Paulo Dybala.
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