El Espanyol aprovecha el regalo de Berizzo

Le faltó suerte y tino a Eduardo Berizzo en su debut liguero en Nervión. El argentino diseñó un Sevilla completamente nuevo al que se estrenó en la Liga de Campeones y el resultado no fue el apetecible. Solo repitieron dos jugadores del equipo que ganó en Turquía y, a pesar de su buena fe, el Sevilla no fue capaz de doblegar a un buen Espanyol, mucho más armado que el conjunto andaluz. En el punto que se llevó el Espanyol, que realizó una buena primera parte, también influyó el espléndido partido de su meta Pau López, decisivo cuando el Sevilla jugó mejor, en la segunda mitad, así como la expulsión de Banega, que dejó a su equipo con uno menos en el tramo final del choque por protestar al colegiado. Si bien es cierto que el Sevilla mereció más en esta segunda parte, sobre todo con un remate de Muriel al palo, lo es también que en una Liga tan competitiva como la española conviene no hacer regalos ni facilitar el camino del rival. El Espanyol, con un Baptistao en buena forma, jugó muy bien en el primer tiempo y se defendió como pudo en el segundo, cuando el Sevilla apretó de verdad guiado por Navas y Banega.

El punto sabe muy poco al Sevilla y deja, por contra, una buena sensación en el conjunto catalán, que había perdido en sus anteriores siete visitas ligueras al Pizjuán. Berizzo apostó fuerte y perdió. Fue evidente su buena intención, en la línea de tener a todos los jugadores enchufados, pero no se produjo el efecto deseado. El Espanyol, sólido, cuajó una excelente primera mitad, en la que mereció, por ocasiones, adelantarse en el marcador. Más tarde sufrió, lógicamente, ante la calidad de los jugadores del combinado andaluz. 

Los partidos entre el Sevilla y el Espanyol deparan emociones fuertes. Un intercambio de golpes, ocasiones y goles que endulzan el ánimo del aficionado. Un carrusel, en definitiva, que obedece a diversos factores. Para empezar, que el Sevilla es un equipo en construcción y que su técnico, Berizzo, organizó un once de escasas prestaciones defensivas, plagado de cambios con respecto al que inició la competición en la Liga de Campeones. Solo así puede entenderse que Baptistao se quedara solo ante Soria a los dos minutos de partido. Paradón del portero y lesión del portero, que se marchó del terreno de juego con lágrimas en los ojos. Con el Sevilla sumido en el desconcierto, el Espanyol gozó de dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador. El que marcó, sin embargo, fue Lenglet, en una jugada bastante afortunada para los andaluces.

El Espanyol, más hecho, tiene en Baptistao a un jugador fantástico. N'Zonzi, demasiado solo ante la poca ayuda de Ganso y Lasso, le regaló un balón en el centro del campo. Desde ahí, la carrera y la definición del brasileño fueron soberbias. En el Sevilla, un equipo plagado de jugadores fuera de su mejor momento de forma, apenas brillaron dos destellos de Navas, con Muriel y Nolito fuera de foco.

El Sevilla mejoró mucho en la segunda mitad, con un Navas fantástico y Banega al mando de las operaciones. El problema, entonces, fue la falta de pegada, con Muriel cegado ante un enorme Pau. Luego Banega vio la roja y el Sevilla, en inferioridad, firmó las tablas. Berizzo sorprendió a todos con su alineación y ahora debe seguir trabajando en busca de la mejor versión de un equipo que el martes tiene una nueva final en la previa de la Liga de Campeones. Ante el Espanyol, la fórmula de los cambios no le resultó.